El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

domingo, 24 de octubre de 2010

Hoy no, solo brillo yo... / Umiel octubre 2010



¿Será hoy? nada parece confirmarlo, todo indica lo contrario. Y por eso decidí, no buscar una estrella, no hoy, hoy no; simplemente porque no. Debo advertir que tendrán mucho trabajo para cambiarlo. Si, hoy pienso ser yo la estrella, aunque nadie me vea brillar, aunque nadie me pida mi número, ni mi nombre de usuario, ni siquiera fotos conmigo; pienso brillar por dentro, solo para mí, porque yo quiero, porque lo valgo; porque hoy no seré un extraño.
Y me quedo mirando la luna nacer, perguntándole que hacer, y creo que su silencio es su mejor consejo, por eso me cayo y sigo riendo, mientras le comento al espejo, que hoy seré Umiel, que guarde en secreto mi reflejo, entre las estrellas. Se muy bien que al caer la tarde se van a escondidas con la noche a besarse. Y la luna comienza a hablar y trata de obligarme al olvido, evitar el crecimiento a través de la memoria, proponiéndme contarme sus secretos, hasta donde llegan los besos entre la noche y mi reflejo. Y me doy cuenta que hoy no, hoy valgo más que eso.
Me fui lejos y me deje la rienda suelta, a mi voluntad.
Te amo mi amor, te digo y te ríes de un modo peligrosamente sincero. Mi sarcasmo será complicado seguramente). El ambiente se puso tan tenso al pensar que le dije esa frase simple pero bella, porque no podía recordar su nombre. Cortaba el ambiente con cuchillos que robé de tu mirada, en fetas finas y las coloqué en el suelo. Sería bueno que bailemos, pero me perdono y sigo. Perdí de vista la línea que separa la frontera entre el animal y el humano. Y siento, no solo desde ahora, que además de estar entre los primeros, pertenezco a esos animales a los que los devoran. ¿Y si me entrego a la mentira y que la noche me consuma de la misma forma en que mi ansiedad me tortura, al  no dejarme reír fácilmente provocándome náuseas y vomitar sentimientos en bilis con forma de letras? Y al conocer la relatividad de la vida, sonrío irónicamente esperando una respuesta que me convenza. Prendo un cigarro, tomo todo el vaso de cerveza y la beso, mientras le comento que bello que es aquello que hoy se hizo en el cabello. Y lo peor de aquello es que me halaga por ser tan atento. Recuerdo su peinado y no su nombre...
Prendo otro cigarro y la beso, mientras tomo intermitentemente vasos enteros sin preguntar lo que tienen dentro...
No puedo pedirle a los tragos esas certezas que ni yo tengo de mi mismo. Pero espro que en el fondo de ellos se encuentren las partes de las respuestas que no tengo. Tomo otro vaso completo de un trago y  me enciendo, luego la beso y le digo algo tierno.
Cuando llega un amigo que ambos conocemos le pregunto en secreto como se llamaba ese ser tan tierno que me miraba tan bella mientras escucha mis palabras y me ve embriagarme. Me dice la respuesta mientras el problema no es sentirse así, sino no distinguir quien soy, mi razón de lo que siento.
Prendo un cigarro tomo otro trago, me apago, la miro y no la beso. Pero le digo que la quiero... en parte es cierto... no me pide lo que no tengo.
Y me recuesto entre los almohadones del sillón de ese pub, que ahora que lo registro, es muy cheto, ella también, pero veo que me escucha y entiendo que es muy importante para mí eso, aunque no entienda mucho mi filosofía existencialista, explicándolo me entretengo. Y me doy cuenta que no la engaño, y le cuento lo que soy, mientras estoy siendo un yo que no comprendo, aún; y si yo mismo me miento o en todo caso no me entiendo; todo lo que digo es todo lo más sincero. Ella lo sabe y se lo agradezco con un beso y algunos versos y ella me mira diciendo sin decir nada: Esta es nuestra única verdad, este es el Umiel que tengo y el que quiero por el momento. Me besa justo cuando buscaba su beso. Prendo un cigarro más y me enciendo para ella y brillo por dentro...
Después de cada texto me siento libre y fresco,  y me quita el sueño, pero no las ganas de soñar...
Debo decirlo, se me vino a la memoria todo lo sucedido hace... un tiempo recuerdo el motivo de aceptar este nuevo encuentro. ¿Como pude olvidar el sabor de sus besos, en aquellos domingos que comenzamos a compartir de casualidad, entre los besos que enfriaban el aburrimiento, y beso tras beso, de a poco nos prendíamos fuego. La miro y la reconozco. Luego de pasar tanto tiempo juntos esta noche, pero ella no me presiona y me deja ser, según mi criterio o según lo que el alcohol me permite ser en este momento. me espera bellísima, compartiendo el sentido de pasar así, de esta manera, nuestro momento, ella me quiere y no me pide lo que no tengo. ¿habré aprendido a defenderme del depredador? ¿o me habré convertido en humano? No lo sé, pero la tengo entre mis manos y escuchando lo que siento. Termina  este texto y la noche, liberado y con un sueño, repito su nombre: Gloria Esperanza...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario