Para superar algunas cosas tienen que dejar de importarte muchas otras, debes aprender a perdonarte, como perdonaste a los demás. Y si no fuera suficiente, debes aprender a equivocarte, en la medida en que sea necesario...
Sostendré el sueño... Ya que...
Estoy simple,
básico,
rendido.
Te miro,
y solo alcanzo
un suspiro:
que bella eres...
Me gustas,
me encantas,
me entrego,
y pienso:
te quiero...
Sostendré el sueño... Aunque...
Les aseguro que ya no puedo,
disfrutarla cuando está aquí;
al pensar que pronto se va a ir...
Irse siendo todo lo contrario,
a lo que significa para mí...
Esa contradicción temeraria,
de necesitarla, buscarla y que actúe,
sin contemplar mi sentir...
Y en algún punto prefiero esta desilusión penando en esta cadena de oraciones, que desesperado entrar en cadenas de oraciones ante los sucesos inevitables...
A la vez el sueño no termina, y conservo las hojas de las cartas de amor escritas...
cartas de amor sobre el escritorio,
algunas guardadas en el cajón,
alguans letras dispersas en mi vientre,
y rimas refugiadas en mi corazón,
para mantenerlas verdes,
y no se sequen a la luz del sol...