El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

sábado, 28 de diciembre de 2013

Un carrusel y un mendigo que se duerme. / Umiel - Diciembre 2013



Puedo regalarte mariposas de color,
Así te guardas una por esta vez,
Brilla como el sol,
Que las flores nacerán para ti.
Le podré dar a la ficción del hijo de dios,
Realidad en la metáfora que contiene un delirio,
Podré decirte que si con el corazón,
Y que no, que no con el cuerpo.
Nena, a veces duele acariciar sobre la cicatriz,
Y se puede estar tan solo en este cementerio…
Que quizás corone nuestro leguaje corporal,
En el placer y el misterio…
Misterio…
Irreductible misterio,
Irreducible a la luz de los hechos.
A las dulces debilidades…
En la pesadez del techo.
Es un hecho: vos y yo.
Que suenen las campanas,
Luces, cámara y acción,
El no quería una actriz, quería un amor,
¿Quién será carne viva de actor?

Pero, puede…
Que quizás corone al leguaje corporal,
En el placer y el misterio,
En la pesadez del techo.
Es un hecho:
Vos y yo.
En el arte,
Y en tu boca sin religión,
En la garganta del diablo,
Que luce excitante vestida de tacón,
Tan excitante,
Que parece un ángel,
Reina de su mirada y de la persuasión.
Cómo un hada con una mirada turbia,
Alguna nube oscura la persiguió,
Por lo que supe,
Hasta hace poco…

Aún refleja en la retina la tormenta,
El dolor, la humedad salada y la impronta,
De una parte ausente,
De otra incompleta…
Se lo que es,
A oscuras y a contraluz.
Con las manos esposadas,
Y con la mirada puesta,
A simple luz del día,
Frente a gente importante
Y otra que apesta.
Aprendí a robar cuando me robaron
Y aprendí a perdonar cuando me perdonaron,
Y salí corriendo al sanarme las piernas.
No tengo miedo ni culpa,
No tengo el plano,
No me preguntes sobre la meta,
Ni por la dirección.
Son las nueve, es lo único que sé hasta hoy.

Aprendí a leer las sombras,
Y también a dormir,
Apetito y sed,
Necesidad…
Hueco y utopías,
Necesidad…
Sacrificio y tentación,
Bailan desnudándose,
Apoyándose en la misma pared.
Un carrusel y un mendigo que se duerme,
Dos ruedas que resuenan alejándose de la escena,
La soledad viajando en un asiento para dos.
Como una bala,
Se pierde en el viento…
Apuntando al corazón del horror.
Puedo arriesgarme con todo lo que soy,
Parte lo que puedo, parte lo que quiero,
En algún lugar lo necesito,
De algún modo es lo que soy.
Quizás nos visite la sorpresa,
O la cerveza nos ayude,
A bajar la pretensión,
Y coronar el arte,
De entregarme por instantes completo,
De ver a la tentación rompiendo todos los amuletos,
De vanidades y superstición,
Del miedo coherente y ausente ante el peligro del sabor,
Voy nadando entre tiburones para verte,
Por el vértigo,
Y porque me gusta hablar con vos…

Y coronar el lenguaje corporal,
En el arte y en la sal,
En el oro del final del arco iris que salimos a buscar,
Si quieres en bicicleta,
Si quieres podemos caminar,
Simplemente caminar.
Ya no tenemos nada que nos puedan robar…

Coronemos el lenguaje,
A oscuras y a contraluz.
Con las manos esposadas,
Y con la mirada puesta,
A simple luz del día,
Frente a gente importante
Y  otra que apesta.
En la garganta del diablo que luce excitante vestida de tacón,
Tan excitante que parece un ángel,
Reina de su mirada y de la persuasión,
Te doy lo que tengo para que hagamos malabares,
Te doy esta mariposa de color,
Y destínala a lo que crees que vale.


jueves, 28 de noviembre de 2013

Se nos apareció la tarde. (No se si llego hasta mañana) / Umiel - Noviembre 2013

Imagen 1


Y ella sonrió antes de darme el beso,
Me volví loco en su boca en unos pocos segundos,
nunca dejamos de hablar,
ni a media luz,
ni desnudos.

Se nos apareció la tarde.
Los pétalos lila cubrían el césped radiante,
radiante y verde,
sonreía entre lo verde,
sonreía y el color era intenso,
y perfecto,
al contacto con su cuerpo.

Ella resplandecía en verde.

La primavera le debe mucho,
le debe color, le debe aroma.
Le debe inspiración, de canto de aves,
le debe esta sonrisa resistiendo las horas,
sin colores e interminables.
Le debo unas noches de alcoba,
Unas poesías y una amapola.
Se nos apareció la tarde.
y aún su sonrisa ardía.

Su risa brillo en la abundante boca,
Y brilló tanto…
Que hasta las luces se ponían de pié
y se quitaban el sombrero,
que toda poesía aún en la dulzura de su sinfonía,
al ser pronunciada sería mera brutalidad,
ante la belleza intensa de su carcajada.
El movimiento del hombro, su baile labial,
Señores tiene tanto de lo que me gusta,
Que temí un poco al tenerla,
Su ropa interior sobre mi pantalón,
La estela que dejé al perderme en sus caderas…

Se nos apareció la tarde.


y aún resplandecía.
Señores,
No sé si llego hasta mañana.

Imagen 2

En la especulación ajena. / Umiel - Noviembre 2013



Palabras sin sentido que toman impresión de coherencia en la especulación ajena. 
Gestos que atisban a aparecer en el rostro en medio de decenas de pequeñas causalidades que ordenan un simple domingo.
Cambio de forma, de pelo, de piel y olor en el pensamiento ajeno. Cambio siempre en función de la referencia de algunos momentos.
Pensar en esto ya me cansa por el hecho de pensarlo, y más aún cuando no puedo evitarlo y me enredo en el circulo de las posibilidades ignotas y luego debo desenredarlo. A ese que dice ser yo, pero que no se parece a nada de lo que vi hasta ahora, en mí.

Palabras sin sentido que toman impresión de coherencia en la especulación ajena. 

Envidias, odios, broncas por un lado.
Expectativas, ojos brillantes y sonrisas por otro.
Mientras todo pasaba, como el tiempo, y las zonas de sol, como las páginas, una tras otra, continuaba su día en su lectura. 
Estos acontecimientos se evaporan en la más absoluta existencia despistada. 
Una sonrisa personal, 
Tomó su vida con las manos y salió a correr en sus dos ruedas.
Data una paloma, de una plaza cualquiera. 
De cualquier plaza de Avellaneda.
Vestía camisa a cuadros, pantalón marrón,
Se dio al vuelo, 
Se fue fumando.

martes, 5 de noviembre de 2013

Obrero Chino. / Umiel - Noviembre 2013



Obrero chino,
Banderín sin color.
Caseros, prisión.
Sonrisas postizas.
Flores marchitas,
En un vaso vacío.
La piel de una mandarina,
Las semillas en el piso.

Arriba las manos y todos contra la pared.

Un niño ignorado,
A plena luz,
Indiferencia de cianuro.
Una pequeña mujer se acerca,
Y le quita el horror,
Por unos segundos,
De los ojos.
Laica misionera,
Soporte de luz,
Lo invisible y duro.

Una pared con recuerdos de sangre,
Una placa con un nombre,
Entre 30 mil siluetas,
Botiquín de torturas,
Sonrisas postizas.

Apedreada a los 13 años,
Por haber sido violada,
Hospital de Calcuta,
Yuta puta hija de puta,
Hiroshima y rock evangélico.
Marihuana, analgésicos,
Lubricante anal, antidiuréticos.
Maquillaje y deseos,
Hedonismo y soledad.
La esperanza prisionera,
Un farolito azul.
Bicicleta sin pedales.
Sonrisas postizas.
Superficie y coraza,
Muerte y robo en Caraza,
El caracol y la bala,
El círculo vicioso,
La garganta que raspa,
Un hombre sin rostro.
Sonrisas sin prisa.

Desfiles de sonrisas postizas.


Para acabar de contar sobre que data esta farsa.. / Umiel - Julio 2013



Será necesario acabar de contar sobre que data esta farsa.
Les contaré como un león  se duerme ante una esperanza, se duerme apenas florecido, a medio capullo, se deja caer.

Hablo de aquellos momentos en que la frustración – en un acto muy digno- toma valor y se levanta en armas contra el miedo. Llega para destapar la pantalla, para correr con sus propias manos las cortinas de humo que la ocultaban. (Pues había mucho humo allí, había algo que ardía, que hacía chispas mientras se quemaba).

Abierto ya a los hechos, la soledad se proyecta como una película, entre escenas de inundaciones e incendios. (La fatalidad de la doble I).

De pronto la realidad delató a todos los pobladores de mi corazón, que los obligué a vivir bajo una farsa. La noticia que ella lo amó, pero que ya no lo hace, devastó el mañana que ya no es futuro, destruye el lazo que unió esta nación de fantasías realizadas. La suerte demostró que es un invento para aquellos que no quieren afrontar el vacío de una mera casualidad.

Habrá que pedir perdón y afrontar la horca por haber cometido el error, de creer que estas manos podrían llegar a hacer magia. (y que el amor se puede tocar) El laicismo destiñó el amor, cuando dejó al romanticismo de lado. Solo son labios que se chocaron, solo había distancia entre esos cuerpos mientras uno disfrutaba y otro lamentaba ser penetrado. La piel parece muerta al desvanecerse el encanto.



El semblante de un tacto, que como una serpiente en pleno recambio, deja su piel en el suelo y parte en el aire cuando algunas de sus partes toman el tren del viento, como papel picado de una fiesta que terminó. (Bienvenido nuevo día, ven a lastimarme los ojos con el sol, que la oscuridad me tapa la realidad y ya es hora de afrontar la resaca)


Toda la fantasía no fue más que un efecto psicológico de coincidencia química de animales simbólicos mortales. Es así, parece no poder ser de otra manera, parece que la utopía solo sirve para hacer remeras, y para que se invoque en nombre de mujeres y hombres que no entenderían dicha proclamación. Veo casi lo mismo de izquierda a derecha, de atrás para delante, de arriba a abajo también. 


Ya no creo en nada,
No tengo motivos para creer.
Falso y moribundo amor,
Si ves que me quedo,
Es porque aún no puedo correr.
Y aunque no lo veas,
Quiero que sepas que podré,
Que no vales la pena,
Ni mucho menos mi ánimo,
Ni mi fe,
Ni mi sed.

Osadía de conquista. / Umiel - Noviembre 2013



Yo que venía quitándome el polvo,
En los hombros de los días grises,
Me das algo en tu sonrisa que me nutre,
La sequedad se transforma en timidez,
En osadía de conquista,
Encanto administrado y algo caprichoso,
Anzuelo vanidoso,
Esta ansiedad,
Este deseo,
Es algo grandioso.

Y aunque no debemos hacerlo,
Creo que lo haremos igual.
Para que mentir. Eres bella,
Y no tengo motivo real,
Para dejar marchitarme,
Ante una mariposa,
Que viene a seducirme.
Blanca y dorada,
Terciopelada, nacarada.
En su aleteo,
Un ala eclipsa el sol,
Y se deja ver transparente.

Me das algo en tu sonrisa que me nutre,
La sequedad se transforma en timidez,

Y eso es algo grandioso.

00:01 hs. AM./ Umiel - Noviembre 2013

Imagen 1


(00:01 hs. AM.)
Si somos objetivos,
Hoy,
Ya es mañana.

El vapor de la lluvia empaña un recuerdo,
Y los relojes giran dándole cuerda al tiempo,
Y algo me dice que no van a parar.

No tengo pretensiones de esperanza,
Ni resignación a buscar un sabor,
Quizás encuentre un momento,
Un rayito de luna,
En tantos días desbordantes de sol,
De violento sol,
Maldito sol violento.
Algo de mi necesita movimiento,
Y las calles inmóviles de cemento,
No van a caer.
Lo prometo y lo juro,
Hasta el último intento lo juraré.
Hay un corazón aquí dentro,
Que puede arder.

Si somos objetivos,
Hoy,
Ya es mañana.
Soy testigo de mi pasado,

Y estoy brillando.


sábado, 12 de octubre de 2013

De la imaginación. / Umiel - Octubre 2013



Me preguntas: ¿De dónde saliste?
Te contesto: de tu imaginación,
Mantenme ahí por esta noche,
Dame tu cuerpo y un poco de corazón,
Y si no me lo das actúame,
Que aún no me di cuenta,
Y puedo fingir,
Que no me la voy a dar.
Arde sobre mí hasta estallar,
Dame más de todo lo que me das,
No preguntes más nada,
No te preguntaré nada,
Solo dejemos disfrutarnos,
No me hables,
Si te escucho unos minutos más,
Podría enamorarme.

La vida me dejó unas llaves sobre la espalda,
Y frente al espejo de frente no pude observar,
Cuanto de mí se escondía detrás,
Allí donde la esperanza camina,
Ebria y drogada en un baileteo de ninfa,
Allí donde habita,
Al despertar con resaca.
Unos  vómitos nunca faltan,
¡Quién desconoce lo que es vomitar?
Dame un abrazo por los viejos tiempos,
Y pongámonos a charlar,
Hace tiempo que hace tiempo,
Y unos segundos nos quedan en fumar,
Unos lindos recuerdos para arrancar,
A escribir un nuevo cuento,
En el libro del nunca jamás.

Dime la fecha y el lugar,
Luego charlamos las condiciones.
Con la ropa en el suelo,
Con los cuerpos recuperándose,
Con un cigarrillo mío,
Con una sonrisa tuya,
Y una calma para convidar.

Entrar convencido,
Y salir satisfecho.

Me preguntas: ¿De dónde saliste?
Te contesto: de tu imaginación,
Mantenme ahí por esta noche,
Dame tu cuerpo y un poco de corazón,
Y si no me lo das actúame,
Que aún no me di cuenta,
Y puedo fingir,

Que no me la voy a dar.

viernes, 11 de octubre de 2013

Hábitos distintos. / Umiel - Octubre 2013



Él le ofrecía una noche entera,
Ella en un disfraz de cenicienta,
Emprendía su huida,
Bella y angelical.
Fue gran día de todos modos,
No hay restos de calabaza,
Ni zapatos que lustrar,
No hay resaca a la mañana siguiente,
Ni sangre secándose entre los dientes.

Brota una flor en la apertura de sus pétalos,
El sol brillaba casualmente,
La oscuridad se filtra mientras florece,
Y cae al suelo para convertirse en su sombra.
Gracias a los espejos conozco mi espalda,
No perdamos la memoria psico narcótica.
Cerca a veces está tan lejos,
Wish You were here suena en el eco,
Se acomoda en el dormitorio,
Un vientre de azúcar que se derrite,

Sobre la sed hervida y erecta.

Sexo casual entre Montescos y Capuletos. / Umiel - Octubre 2013



No quiero dejar huellas en la luna,
Me basta,
Me conforma,
Pretendo,
En realidad hasta deseo,
Quiero y propongo,
En intentos…

Dejar la sensación de un beso,
En tu boca;
Un gesto de placer,
En tu cara;
U n movimiento orgásmico de lava,
En la panza;
Miel de tus entrañas.
Me has dejado una marca,
En mi pene erecto, en las sábanas.
Demonia angelical sangrando impoluta,
Algodón, brazas, porcelana.
Lunares, tus actos, tu vientre, tu galaxia;
La piel rubia, intensa, seda y lana,
Hielo seco derritiéndose,
En una llama blanquecina.

Recuerdo que me hace sonreír,
Al girar en la esquina;
Tu secreto húmedo,
Tu belleza de agua cristalina.

Hasta siempre, hasta mañana, adiós. / Umiel - Octubre 2013



Ya no distingo cuanto de esto es por mí,
Cuanto del azar y cuanto de los demás.
Pero la pena florece luego de mucho tiempo,
En que solo pasaba y me miraba cantar.
No la esperaba y como siempre pasa sin avisar,
Te acosa y persigue y ya sin sueños,
Resistes pero no quieres escapar.
Que duela hasta donde duela,
Que venga acompañada de mucho más,
No podría sostener que es ni siquiera volver a empezar.
No hay ruptura ni continuidad, hay ruinas y ansiedad.

El desengaño será la maceta donde brotaré de nuevo,
El vacío mi credo y religión,
Me despido por hoy de todos,
Aunque a nadie ya le importe
Hasta siempre,
Hasta mañana,
Adiós.

Julio se desnuda y es mujer en pleno agosto / Umiel - Octubre 2013



No sé en qué punto termina tu inocencia,
Y empieza tu mentira,
Tu consciencia se convierte en diva,
Tu inconsciente en pincel y paleta de colores,
Tu belleza calienta a fuego alto y lento,
Deliciosos errores,
La miel de tu sexo, aromas y sabores,
De cualquier modo no dejes de darme,
Este desquicio y esta alegría,
Tu seducción intensa y ambigua,
Tu sonrisa recurrente,
Decorando mis días.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Brindemos. / Umiel - Septiembre 2013



Tengo que dejar de ver el sol de tu rostro,
Tengo que dejar de iluminarme con el brillo de tus ojos,
Debo abandonar tu piel perfecta,
Para no terminar en el edén de tu espalda,
Tengo que beber agua salada,
Hasta la enfermedad y la arcada.
En vez de quedarme sin balas,
En vez de endulzarme con tu saliva.

Tengo que convencerme que toda magia,
De conejos y sombreros de alegría,
No fue más que otro show,
Para quienes quieren creer por un rato en la mentira.

Otra vez no puedo dormir,
Por el insomnio,
Lo único que queda,
De aquello que dejaron tus ojos.
Junto a los restos en las sábanas,
Junto al eco extinto de tu gemir apasionada. 

Ajedrez y conflicto intragrupo. / Umiel - Septiembre 2013



El rey y la reina,
Se disputan los esclavos.
Las manos clavadas con clavos,
La sangre se une,
Debajo,
Absorbida por la tierra.

Será mejor guardar sonrisas absurdas y falsas,
El impacto sube por las escaleras,
Y se ve su sombra bajo la puerta.
Lo sabemos, nunca llama cuando decide pasar.

Termino el vino del vaso de vidrio,
Y paso la lengua por mis labios,
Me tiro hacia atrás con la silla,
Columpio en una ratonera.
Mejor entrar al caparazón,
Se anuncian tormentas,
Ya sabemos,
Las cosas si quieren empeoran.

Toma tus cigarros y entra en la cama,
Deja que haga efecto la marihuana,
Haz que el silencio borre los pensamientos,
Que vienen en contra mano por autopista,
Efecto dominó, choque en cadena,
No hay salida en el callejón. Cadena perpetua.

Todas las miradas,
Al fin y al cabo,
Apuntan a la reina,
Y al rey,
Todas las espadas.

En la laguna. / Umiel - Septiembre 2013



Preferí caer de espaldas en la laguna,
Bajo la lluvia torrencial,
Escondí las lágrimas en los truenos,
Los rayos y la humedad.
Lo preferí mil veces antes que llorar.
De nuevo sin poder disimular.
Antifaz, máscara y careta,
Luz, cámara y acción violenta.

A veces la mentira,
Es el camino a la dignidad.
Sin ninguna caricia,
Sin ojos que brillen,
Ni ojos brillantes que me miren,
Camino bajo el diluvio.

Dejo caer una foto,
Y pienso en la sonrisa,
Que fue lo mejor de mi semana,
00:00 horas.
Lunes.
Semana pasada.

Algo que está por pasar,
Y si no pasa,
Lo voy a buscar,
En mi espalda,

O al fondo de la laguna.

Dejar a un poeta, En la orilla. / Umiel - Septiembre 2013


Imagen 1.

Un engaño se posa en sus labios,
En los míos sucumbe una lágrima,
La limosna de una mentira,
La miseria de la verdad.

Un vidrio que se parte,
En alguna parte,
Un trozo corta el rostro,
De un niño que reía al dormir.

La convicción,
No fue más que fe de monaguillo,
El corazón,
Fue cuchillo, bala, arma y trapo de piso.

Y se envenena,
Una mancha húmeda en el colchón.
Del asco a la pena,
Las flores negras,
La evidencia en la cara,
Los erizos haciendo el amor…

Quizás sería una pena,
Dejar a un poeta,
En la orilla,
En un mar con sirenas…

Imagen 2.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Lo demás por un momento es ajeno. / Umiel - Septiembre 2013



Hay una parte de la capital,
Con tu nombre,
Lo demás por un momento,
Es ajeno.

Hay algo que aún no recuerdo,
Suenan las campanas en invierno,
Tu boca con un mechón de pelo,
Guiado por el viento.

Tu sonrisa con más detalles dorados,
Solo sonríe una vez más.
Sonríe,
Que el viento también me va a llevar.
Hasta allí,
A ti.

Solo quiero que rías una vez más,
Sonríeme otra vez,
Luego el cuento se escribe solo.

Sonríe una vez más,
Que cuando lo haces,
Hay algo cálido en esta ciudad.

Hay una parada de colectivo,
Con tu nombre,
Hay un hombre,
Contento;
Y lo demás por un momento,
Es ajeno.

Ni por el amor ni por el odio. / Umiel - Septiembre 2013



Ninguno se dejaría vencer,
Ni por el amor ni por el odio.

Un cigarro y un café cada uno,
Mesa de por medio,
Se mezclaba el sol,
Con los truenos de tormenta,
Unas risas que mediante la confidencia,
Se alegraban de estar allí.
Algunas heridas seguían ahí,
Y ese algo delicioso de sus labios.

Dejaron un halo de color,
Al levantarse.
Al darse el beso del final,
Negociaban una salida,
Digna de camicaces,
Conflictiva y pacífica.
Como siempre,
Como nunca más.

Ni el amor ni el odio ganará,
A las heridas las pido sin sal,
No como al tequila,
Pienso:
No, por favor que nunca,
Le falte a la playa el mar,
Que se vaya con su nombre,
Y su identidad,
Que al corazón ni se le ocurra,
Perder esa capacidad,
Que es mía y de nadie más.
Que siempre arda intenso,
Ese pequeño rayito de luz,
Que penetra en la esperanza.

Luego de la guerra civil,
Aquellas que eran falsas,
¿Qué haré con los sobrevivientes ya rendidos?
Sabe el que alguna vez me conoció,
Que no les daría ni balas de salva.
A veces el camino es flotar sobre el viento.
Y esperar que el destino y el tiempo,
Salgan a cazar mariposas.
Y que en su intento,
Atrape un sueño descuidado,
Asesinar implicaría genocidio,
Sería cruel conmigo,
Si ellos solos,
Se destierran al mar.

Eso es cruel conmigo,
Y a la vez justicia,
Si a ella y los hechos me remito,
Aunque sea definitivo y tenaz conmigo,
Festejemos la paz.

Los límites de la oruga es volar,
Y el destino a veces viene a merodear,
Está planeando una estrategia,
Pronto volverá.
Es como fumar y viajar,
En una moto en el asiento de atrás,
Y en cada mano una muleta.
Dejando un poco de perfume en el viento,
Con el movimiento del pañuelo,
Que enredo en mi cuello.
Me iré con estilo,
Y con talento.
(Eso espero)

Pondré punto final,
Pondré los acentos que faltan,
¿A dónde está el cuento?
Gritan:
En el llanto compartido a distancia,
En la nostalgia mutua de hoy.
La realidad es que el cuento no aparecía,
Y ninguno se acordó de traer las ganas de inventar.
(Me iré con estilo y con talento)
Ya no se hablará de amor,
Que bebió agua en un vaso con restos de veneno,
Y apareció muerto a la mañana.
Ya no regalaré más palabras,
A la crueldad del azar cuando muerde.

El morbo del caso Ángeles Rawson,
Un mundo cada vez más poblado y solitario,
Cada vez se regalan más flores de plástico,
Cada vez menos arena en los médanos.
Y más desierto en el cemento urbano,
Más luces que ciegan en la ciudad del desengaño.

Una pequeña distracción en la niebla,
Una aventura que se tiñe de terror,
Como se defiende el corazón,
Con su llanto, su sangre, su fuerza y sus garras.
Habrás mirado la luna como yo,
En una simple concordancia,
Ni por la valentía ni la mentira,
Ni dejar de fumar, ni negar los efectos de la nicotina,
Nos ponemos idiotas para poder crecer,
Idiotas para creer.

Ya no volverán,
Se cierra el telón,
Simplemente a ninguno lo vencerá,
Ni el odio ni el amor.

Cerca de tu nombre… / Umiel - Septiembre 2013




Miento en la respuesta,
Cuando me preguntan,
¿En qué piensas?
Confieso tapar mis huellas,
Con hojas secas,
Para que no se vean,
Cerca de tu nombre.

Aunque en todo cuerpo que me interesaba,
Busqué que se parezca,
Un poquito a ti.
Aunque me drogaba con ilusiones,
Me emborrachaba con esperanza,
No hay nada en el fondo del vaso,
Y no soporto la resaca.

Anonadado el corazón vuela,
Hacia la mar…
Insípida indiferencia.
(Gaviota suicida,
Gaviota heroica).

Un océano de besos, el agua tan espesa,
Tanto como dulce de leche y hiel,
Ahora rema en este dolor dulce,
Mezcla de veneno y miel.

Aunque agote mi paciencia,
En sentarme a ver,
Como el sol cae,
En el atardecer.

Aunque mienta en la respuesta,
Cuando me preguntan,
¿En qué piensas?
Confieso tapar mis huellas,
Con hojas secas,
Para que no se vean,
Cerca de tu nombre…

sábado, 10 de agosto de 2013

¡Error!, ¡Error!, ¡Error! / Umiel - Agosto 2013

Imagen 1.


Será mejor guardar sonrisas absurdas y falsas. El impacto sube por las escaleras y se ve la sombra por debajo de la puerta. Escucha el goteo lento sobre tu frente, de cada paso del taco de un ángel retirado. Termino el vino en el vaso de vidrio y paso la lengua por mis labios. Me tiro hacia atrás con la silla...
Columpio en una ratonera...

Mejor entrar al caparazón,
Las nubes y el gris,
Anuncian tormentas.

Las cosas si quieren empeoran, lo sabes por experiencia, de sobra. De forma cínica y trágica, por demasía, en demasía.Toma tus cigarros y entra en la cama, deja que haga efecto la marihuana y que el silencio borre los pensamientos, que los llene de agua. (Salada) Que vienen los sentimientos en contramano por autopista sin ninguna causa. Efecto dominó, choque en cadena, todas las miradas al fin y al cabo, apuntan a la reina; y al rey le apuntan las espadas.

Error,
Error,
Error,
Discursos de más,
Cocerme la boca,
No ser la culpa ajena,
Que disfraza la verdad.
¿En qué momento fuiste por todo?
¿Y terminaste pidiendo caridad?
No tengo nada que ocultar,
Es por pura vergüenza,
La presencia,
Del antifaz…

Oliéndome los dedos como un fumador encerrado,
En un espacio, donde lo prohíben.
Enfrentar la resaca con ironía,
Y con un trago más.
Es ir hasta el fondo para tocar,
Los restos profanados,
Delito por necesidad.

Soy un extraño,
No seré un impedimento triste,
Bienvenido a la vida real,
Los diferentes tiempos,
La velocidad.
El gesto de tristeza debe desaparecer,
Y no solo por mí;
¿Qué importan los demás?
Al fin de cuentas;
¿Quién está?

Ve corriendo y escóndete,
He visto la suerte,
Con un papel que decía tu nombre,
Y con esa cara sádica,
Otra vez.

Pon las almohadas alrededor,
Enciérrate en la cama,
Contención artificial,
Autoterápia química,
Cucharada de sal,
En la herida que tú mismo abriste,
Irresponsablemente de nuevo.
Quiero escucharte gritar,
Quizás sea el último grito,
No será un grito más,
No, no lo será.
Al fin de cuentas,
¿Qué más da?

Adormecido cómodamente sobre papeles y algodón, entre plumas de colores extraviadas, llego tarde y adivinen,… Soy el único que lleva puesto un disfraz.
Toma una sonrisa falsa y empieza a cantar, no pienses en el auditorio, nunca te importó, si al final ¿Quién está?. Desde hoy mucho menos... Mucho menos, menos mal.
Quédate hasta el final de la fiesta, hasta que nadie pueda verte ir, solo a llorar. Quizás sea el último grito, quizás sea el último off side. Ya se han ido todos, te puedes marchar.
Quítate la ropa y quémala e intenta descansar. Mente en blanco y ya no más nombres secretos, ya no códigos ni secretos, ya no más de los cifrados, ni señales de humo en el ojo del huracán.
Ese gesto de tristeza debe desaparecer, y no solo por mi. Debe irse junto a las telarañas de la memoria, en el polvo de la amnesia, del rescate emocional. Justo allí donde no puedan molestar; donde no se vean, donde no se puedan oler y tocar. Muérdete la lengua otra vez, y espera que lleguen todos al revés, al inversa, menos mal.
Un corazón inducido a coma, que dormido aguarda en una cama polar. Un desierto sinuoso, cuervos, peyotes y serpientes que matan por matar. Solo piensa que antes que en el abismo, aquí tendrás hambre y sed. Podrás fumar y dejarte caer, caer un poco más acá. No estés lejos, allí nadie te podrá abrazar. 
No eres el número sorteado
Y no especules en si lo serás. 
Hay cosas que pasan una vez
Y caminos que no van a regresar.
Pero anuncian una hermosa autopista, a construirse allí, donde en un robo nos empezamos a enamorar. Conecta con el riachuelo, el rigor tenaz aparecerá.

Error,
Error,
Error.
Toma de a una las palabras,
Desarma las corajudas,
Y déjalas indefensas.
Abandonadas en la ruta,
Que lleva al mar,
Como abandonar una mascota,
Con una enfermedad terminal.
No podemos pagar los costos,
Y no se puede regalar.
Si pudiera la mataría yo de algún modo,
Pero apenas puedo caminar.

Si no tienes nada de valor,
No puedes apostar,
Jugar por jugar,
Debería volver a ser,
Tu deporte nacional.
Eres extranjero en aquella vida,
Donde descubriste la felicidad,
No te preocupes bonito,
Pon la cara,
Que te van a golpear.
Será el último grito,
No, no será un grito más.

¡Error!,
¡Error!,
¡Error!,
¡Que te pares de equivocar!,
Idiota, poniendo las mejillas,
¡Te quedas sin rostro,
Si no lanzas piedras,
Estas regresan
Y te parten el alma,
Como un cristal!
No busques certezas,
Que el destino te espera,
Con su sonrisa ajena,
Tan ajena como su felicidad,
Su vida se despega,
Y el gran golpe final.
Te lo buscaste por tonto,
Ahora sin jeta deberás luchar.

¡Error!,
¡Error!,
¡Error!,
¡Guarda las flores,
Y prepara el funeral!
Lo que existe es lo que no se dice,
No hay pasiones dormidas,
Solo hay un utopía poética,
Y un poeta que se desubica sin frenar.
Relatando la historia,
Del un sueño de amor desvelado,
Devenido en pesadilla. (Un golpe más)
Bienvenido a tu vida,
No te abras las heridas,
Esta es tu realidad.

Error,
Error,
Y error.
Lo tuyo es suicida,
No te pierdas en la mentira,
Que te cuenta la valentía,
Que el riesgo se ahorcó,
Cuando le conté que venías.

¡Error!,
¡Error!,
¡Error!,
Ya no puedes disfrutar,
Ni los pequeños momentos de alegría,
Bingo,
¿Hasta aquí querías llegar?
Mírate al espejo,
Aterrorízate,
Tarde o temprano,
Sabías que iba a pasar.
Tu esperanza siempre fue ciega,
No puedes quejarte,
Si no lograste nunca,

Ver la verdad.

Error,
Error,
Error,
Discursos de más,
Cocerme la boca,
No ser la culpa ajena,
Que disfraza la verdad.
¿En qué momento fuiste por todo?
¿Y terminaste pidiendo caridad?
No tengo nada que ocultar,
Es por pura vergüenza,
La presencia,
Del antifaz…

Imagen 2.