El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

domingo, 24 de octubre de 2010

Hoy no, solo brillo yo... / Umiel octubre 2010



¿Será hoy? nada parece confirmarlo, todo indica lo contrario. Y por eso decidí, no buscar una estrella, no hoy, hoy no; simplemente porque no. Debo advertir que tendrán mucho trabajo para cambiarlo. Si, hoy pienso ser yo la estrella, aunque nadie me vea brillar, aunque nadie me pida mi número, ni mi nombre de usuario, ni siquiera fotos conmigo; pienso brillar por dentro, solo para mí, porque yo quiero, porque lo valgo; porque hoy no seré un extraño.
Y me quedo mirando la luna nacer, perguntándole que hacer, y creo que su silencio es su mejor consejo, por eso me cayo y sigo riendo, mientras le comento al espejo, que hoy seré Umiel, que guarde en secreto mi reflejo, entre las estrellas. Se muy bien que al caer la tarde se van a escondidas con la noche a besarse. Y la luna comienza a hablar y trata de obligarme al olvido, evitar el crecimiento a través de la memoria, proponiéndme contarme sus secretos, hasta donde llegan los besos entre la noche y mi reflejo. Y me doy cuenta que hoy no, hoy valgo más que eso.
Me fui lejos y me deje la rienda suelta, a mi voluntad.
Te amo mi amor, te digo y te ríes de un modo peligrosamente sincero. Mi sarcasmo será complicado seguramente). El ambiente se puso tan tenso al pensar que le dije esa frase simple pero bella, porque no podía recordar su nombre. Cortaba el ambiente con cuchillos que robé de tu mirada, en fetas finas y las coloqué en el suelo. Sería bueno que bailemos, pero me perdono y sigo. Perdí de vista la línea que separa la frontera entre el animal y el humano. Y siento, no solo desde ahora, que además de estar entre los primeros, pertenezco a esos animales a los que los devoran. ¿Y si me entrego a la mentira y que la noche me consuma de la misma forma en que mi ansiedad me tortura, al  no dejarme reír fácilmente provocándome náuseas y vomitar sentimientos en bilis con forma de letras? Y al conocer la relatividad de la vida, sonrío irónicamente esperando una respuesta que me convenza. Prendo un cigarro, tomo todo el vaso de cerveza y la beso, mientras le comento que bello que es aquello que hoy se hizo en el cabello. Y lo peor de aquello es que me halaga por ser tan atento. Recuerdo su peinado y no su nombre...
Prendo otro cigarro y la beso, mientras tomo intermitentemente vasos enteros sin preguntar lo que tienen dentro...
No puedo pedirle a los tragos esas certezas que ni yo tengo de mi mismo. Pero espro que en el fondo de ellos se encuentren las partes de las respuestas que no tengo. Tomo otro vaso completo de un trago y  me enciendo, luego la beso y le digo algo tierno.
Cuando llega un amigo que ambos conocemos le pregunto en secreto como se llamaba ese ser tan tierno que me miraba tan bella mientras escucha mis palabras y me ve embriagarme. Me dice la respuesta mientras el problema no es sentirse así, sino no distinguir quien soy, mi razón de lo que siento.
Prendo un cigarro tomo otro trago, me apago, la miro y no la beso. Pero le digo que la quiero... en parte es cierto... no me pide lo que no tengo.
Y me recuesto entre los almohadones del sillón de ese pub, que ahora que lo registro, es muy cheto, ella también, pero veo que me escucha y entiendo que es muy importante para mí eso, aunque no entienda mucho mi filosofía existencialista, explicándolo me entretengo. Y me doy cuenta que no la engaño, y le cuento lo que soy, mientras estoy siendo un yo que no comprendo, aún; y si yo mismo me miento o en todo caso no me entiendo; todo lo que digo es todo lo más sincero. Ella lo sabe y se lo agradezco con un beso y algunos versos y ella me mira diciendo sin decir nada: Esta es nuestra única verdad, este es el Umiel que tengo y el que quiero por el momento. Me besa justo cuando buscaba su beso. Prendo un cigarro más y me enciendo para ella y brillo por dentro...
Después de cada texto me siento libre y fresco,  y me quita el sueño, pero no las ganas de soñar...
Debo decirlo, se me vino a la memoria todo lo sucedido hace... un tiempo recuerdo el motivo de aceptar este nuevo encuentro. ¿Como pude olvidar el sabor de sus besos, en aquellos domingos que comenzamos a compartir de casualidad, entre los besos que enfriaban el aburrimiento, y beso tras beso, de a poco nos prendíamos fuego. La miro y la reconozco. Luego de pasar tanto tiempo juntos esta noche, pero ella no me presiona y me deja ser, según mi criterio o según lo que el alcohol me permite ser en este momento. me espera bellísima, compartiendo el sentido de pasar así, de esta manera, nuestro momento, ella me quiere y no me pide lo que no tengo. ¿habré aprendido a defenderme del depredador? ¿o me habré convertido en humano? No lo sé, pero la tengo entre mis manos y escuchando lo que siento. Termina  este texto y la noche, liberado y con un sueño, repito su nombre: Gloria Esperanza...

miércoles, 20 de octubre de 2010

Entre los guijarros / Umiel Octubre - 2010



Con mi anhelo apuntando por doquier, me encontraba solo en aquel parque, hasta que te sentaste junto a mí y disfrutamos de la casualidad, pero creo que ya no es casual que nos volvamos a besar. Pero no me voy por los aires ¿de que me sirve preguntar?, si es confortable reír y fumar juntos y compartir nuestros domingos de casualidad, antes que el humo del tabaco quemándose mientras hablo con mi reflejo lo que solía hablar con ella.

Y están todos apurados,
Y yo escribo sentado,
Mirando flotar,
El humo de los cigarros...
Esperando en la costa,
Las olas de mar,
Como uno más entre los guijarros.

Y así espero que me cubra la espuma salada y que caiga la noche, para enamorarme de nuevo de una estrella, quizás fugaz. O será que la propia noche determina los límites que definen lo que es y lo que será, y será la noche la culpable de la fugacidad, o la misma noche es de por sí fugaz. Pero en las letras de este papel perdurará mi centro, como el puente de tantas islas de experiencias, y me quedará aprender a esperar, en la costa anhelando como uno más entre los guijarros. Soy joven y tengo tiempo, tanto tiempo…  mucho tiempo para encontrar esa estrella que queme, que me prenda fuego, ese solcito particular que haga especial cada amanecer al rozar con sus rayitos mi rostro. Y así tendré mi identidad, o tendré que aprender a nadar y construir con mi esfuerzo el sentido entre los recuerdos, darle sabor al mar con la memoria, para darle coherencia a tantas islas que parecen flotar en la nada; y es la misma nada la que me obliga a esperar como uno  más entre los guijarros, hasta caer la noche y volverme a enamorar de esa estrella que es fugaz; y la corta duración del beso me invita a aprender a nadar, llegar a  cada isla y recordar lo que mi memoria me permita; y sea el verso quizás la continuidad y que el mar se tiña de amor y vuelva a tener sabor a sal; aunque las letras se diluyan por el agua y los ojos se irriten por la sal; no tengo nada que perder y por eso me la juego entero y convencido. Y si, es por ella que estoy así, en esta situación donde el recuerdo no me sirve ni para entretenerme; y escribo para no vivir entre islas y creer que las letras le dan a mi vida cierta continuidad.  Y si, es por ella que estoy así, por ella que simboliza mi capacidad sincera de amar por amar; y hoy que no amo y no me aman, tengo miedo de olvidar como amar, pero entiendan que estas letras no hablan de ella, sino de mí, de mi lucha por salvar mi capacidad de amar, mi lucha por devolverle la sal al mar, y ser la sal misma que le da sentido a todas las islas que parecen flotar en la nada. Y si, al hablar la implico a ella. ¿Pero qué me importa que sea hermosa, morocha, femenina y divina? Si es la misma que con ternura en el rostro no te escucha, no entiende y no cambia. Y con ese cuerpo perfecto que alguna vez fue mío apasionado, con esa boca abundante, manantial de besos enamorados en el pasado, pronuncia palabras, que no dicen te amo como en aquellas mañanas, boca que dulce en recuerdo la oigo pronunciar:

Te he clavado una daga en el vientre,
Siente la impotencia
De no poder hacer nada…

Y así todo empieza como también termina, pero como la pasión y la alegría, la propia tristeza y la melancolía estás atados a esta realidad esporádica y relativa; y así como el amor finaliza, el dolor y la tristeza también terminan.
En el suelo de mi memoria camino descalzo sobre la tierra que debajo de él entierra todo aquello que mi vida olvidó y no olvida; y las flores que sobre ellas crecen me enseñan a nadar, y si me ahogo, es su aroma la que entrega alas y me alienta a aprender a volar; pues si en tierra no aguanto mucho más, y no puedo ir por mar, me queda entregarme al viaje por el aire de los aromas del rosedal, hasta encontrar la primavera de mi vida. Así la memoria de la vida es la tumba de lo que muere, está muriendo y morirá; de aquello que se quiere, de aquello que se puede, recordar o no recordar; la vida es realidad ente muertes y algunos suicidios; y me defiendo y lucho con las letras, por la trascendencia del verso, con nados, vuelos y aromas a sal.

Están todos apurados,
Tan apurados…
Quieren escapar,

Y yo me quedo mirando,
El flotar,
Del humo de mis cigarros;
Encontrando una salida
En la costa,
Empapado por espuma de olas de mar,
Como uno más entre los guijarros.
Enamoramiento, estrella, estrellita,
Espero que no seas fugaz,
Ni tampoco la noche lo sea,
Mientras tanto pienso en nadar,
Dejar de esperar y quizás volar,
Mientras soy uno más entre los guijarros.

Luego de la apuñalada seguramente estaré muerto, pues no pude hacer nada, pero que buena condición para enfrentar a esta realidad, donde la memoria es una tumba en la que florecen flores cuyo aroma es continuidad, entre tantos suicidios, muertos, moribundos y los que han de morir y hay por matar. Quedando ese espíritu mío con sentido, con identidad que trasciende lo que fui y lo que estoy siendo; y eso mismo será el protagonista de lo que estoy por hacer. Y ese sentido hule a rosas como uno más entre los guijarros.


lunes, 18 de octubre de 2010

No me preguntes nada sobre esto - mentira profiláctica / Umiel - Octubre 2010



Puede que la mentira sea su única verdad, y que el engaño su acción más sincera…
...nunca entendí a quien miente dando un beso enamorado...
…hasta hoy lo creía imposible...
...pero hoy es una noche en la que necesito ser abrazado...
...no admitirlo sería un peor engaño...

Estoy un poco suave hoy, no sé…
¿La noche está como especial no?
¿O soy yo?...
Era de suponerse… a veces suelo tener momentos románticos con el viento de la noche, con su sonido, su temperatura, su contenido, mientras siento que lucha contra mis ropas, agita mis cabellos y exorciza mi rostro…  mientras la luna voyeurista me tienta a la profundidad, me guiña un ojo y me propone llegar muy lejos... Y me pierdo en el mar de mis pensamientos, me zambullo, nado, me ahogo y me rescato; todo por la noche distinta que pude imaginar...

Un comentario…
Que velocidad, y que línea de coherencia…
Me digo: shhh,
Y actúo:
Me callo…

A veces puede ser mejor evitar el trago amargo de abrir los ojos, sin embargo igualmente vería todo, no es posible ver nada en este momento, aunque nada sea nada lo que veo con normalidad… por un momento casi me despisto y me vuelvo a enamorar de una estrella; pero solo busco pasear en un cometa... la estrella fugaz es cruelmente explicita, expuesta y crudamente valiente; necesito otras palabras, porque es una de esas noches en las que necesito un abrazo, creer en la mentira de una mirada... pero es demasiado tarde, eh llegado al punto justo al que no quería llegar, eh pronunciado las letras de aquello que me quería ocultar… mejor no me escucho y me dejo por hoy, de lado...
Al final soy yo aquel que se obliga a si mismo a encontrarse en otro, otro yo distinto, quizás inventado, quizás menos idealizado. Encontrarme al dejarme de lado, así quizás encuentro lo que necesito, aunque no sea lo que quiero… la convergencia y coherencia problemática de mi super yo, la situación concreta, los hilos estructurantes de los vestigios de las experiencias, la confusión del presente que está siendo y no es; la compleja definición de las expectativas en esta arena movediza del ser que fue, que esta siendo y el que quiere nacer; la gestación cruel de no poder entender a que responde mi estrategia del futuro en mi hacer…

No me preguntes nada sobre esto,
La capacidad de control de mi mismo,
Se la ha llevado el viento,
Y lo veo corriendo y riendo
Dándole ese poder al tiempo…
Por eso te pido,
No me preguntes nada sobre esto,
Soy lo que ves,
Y doy lo que tengo,
El poder de autogobierno
Me lo ha robado el viento,
Y desde arriba lo comparte con el tiempo…

Y que los días sean una mentira de verdad, y yo al no ser yo mismo, mi yo es otro mi mismo, hace que mi verdad sea una mentira… ahora que lo pienso improvisé toda mi vida, es hora de improvisar conciente de ello…

Y queda resignar por un momento:

Puede que la mentira sea su única verdad, y que el engaño su acción más sincera…
...nunca entendí a quien miente dando un beso enamorado…
…hasta hoy lo creía imposible...
...pero hoy es una noche en la que necesito ser abrazado...
...no admitirlo sería un peor engaño...
Por eso te pido,
No me preguntes nada sobre esto,
La capacidad de control de mi mismo,
Se la ha llevado el viento,
Y lo veo corriendo y riendo
Dándole ese poder al tiempo…

Espectador sobre la tierra / Umiel octubre - 2010



Aunque no hice nada para evitarlo,
A este lugar nunca quise llegar,
Parado en un sitio que huele a cemento viejo,
A polvo denso,
A muerte y falsedad.

¿Cómo se enfrenta la caída
De todo aquello que sostuviste en tu vida?
Todo se derrumbaba a mis ojos,
Pero por mucho que mirara
Nunca pude ver como eran las cosas,
Hasta que la humareda
Me irrito los ojos
Y lleno de polvo las ilusiones
Bases de mis certezas.

Y aunque mirara y mirara
Todo se derrumbaba
Y yo estando allí
No pude ver nada.
Y me ví luego de la catástrofe
Juntando los cadáveres del recuerdo…
Y de vez en cuando vuelvo a las tumbas del olvido;
Y el aroma de las flores que crecen sobre ellas
En cierto modo constituyen mi memoria,
En cierto modo constituyen el principio del fin de una historia;
Y progresivamente llega al fin,
Mientras compongo canciones
Entre los escombros,
Y las canto en las calles muertas
Rebotando en ecos en la nada que queda.
En todo aquello que existía
Y alimentaba mis certezas.
Dubitativo puedo perdonarme,
Por no haber hecho nada para evitarlo
Y haber llegado a este lugar,
Donde no pretendía haber llegado.

Y me vi sentado en una roca que resultó ser parte de la casa que alguna vez dijimos que sería nuestra. Y no me mata, pero da lástima, porque es ella misma la que está muerta. Y vivo así en una ciudad desierta, y en las noches sin palabras pronunciadas, me convierto en el mejor amigo del silencio, del yo que fui, del yo que está siendo, del yo que está por nacer, del yo que pretendo ser y del yo que en realidad tengo; y así me muevo, me zambullo, corro, me escondo y me encuentro; aunque crea estar quieto. Pinte un grafiti de un ojo mitad llorando, mitad irritado y otro con la mirada sonriendo, en lo poco que queda de una pared en una esquina, que no se porque la recuerdo. Y así vivo en forma natural, amanezco con el sol y me escondo detrás de él, porque el anochecer sin luz, puede resultar muy cruel.
Y cada día los escombros se reducen más a polvo y no queda más que ver; y pues, solo queda emprender el viaje y quedarse con las imágenes del recuerdo, y empezar aquel proceso que las desfigura; haciendo de todo lo muy lejano, prácticamente una mentira. Y no puedo recordar la figura de los cuerpos de mis mejores amantes, ni de las mujeres menos importantes.
A lo lejos se escucha música, quizás alguien se encuentra bailando sobre la tierra, descalzo, donde se enterró todo lo perdido en esta vida.
A lo lejos se escucha música, quizás alguien necesita también bailar sobre aquellas tumbas…
Tal vez encuentre una salida o simplemente, en el peor de los casos será una experiencia más, de esas que te muestran en la cara la intermitencia fugaz de la alegría y la felicidad. Podría decir que la vida son recurrencias al cementerio de los olvidos donde con una hoja y un bolígrafo compongo canciones en un momento en que nadie canta. O podría decir que la vida es una fiesta en la que se baila sobre el suelo donde se entierran todas las desgracias. Y no tengo ninguna carta para jugar el juego, dependo de la convergencia entre lo que quiero, la situación, el azar, la suerte y el mismo juego. Soy el as de corazones…   el as de copas…    según las emociones…

Caminando construyo mi camino,
Y veo crecer flores por donde pasé,
Tengo un jardín
Para esperar el atardecer.
A veces no basta estar al lado del camino,
Componiendo canciones cuando nadie canta,
A veces suele ser lo mismo,
Seguir caminando sin esperar nada.
Porque soy lo que mi memoria
Seleccione de mi experiencia pasada.
Y la gracia está en cantar esas canciones
En los oídos de aquellos que no cantan.

Busco el incentivo
Que dispare la magia
Y proyecte la esperanza,
Porque prefiero creer en los sueños
Que no creer en nada,
Conciente que son ilusiones
Que llenan de vida la nada.
Conciente que el sueño es inventado,
Del sueño conciente que es soñado,
Conciente que es producto de las manos,
Por ello creo en el espectáculo de la magia,
Antes de ser el cruel espectador
De las sensaciones que no valen la pena.
De entretenerme con obras de teatro
Que no me representan.
Porque debe quedar perdido por ahí
Un día feliz en la tierra,
Tierra ahora fértil por los restos
Que dejaron las sensaciones que no valieron la pena.
Y las flores entre las que bailo, tiene un aroma,
Que en cierto modo constituyen mi memoria…

La resistencia del mundo feliz / Umiel Septiembre - 2010



Que suerte la de aquel que consiga alimentar esa fantasía en una princesa que propone huir al país de las maravillas…
Dichoso sea aquel hombre que duerme con la flor más deseada en sus manos cada noche, y que cada mañana de desayuno le deja un pétalo en los labios, al amanecerlo con un beso…
Y que al haber compartido la noche, le deja el perfume de la belleza durante todo el día.
Dichoso aquel que ama y es amado.
Dichoso ante aquellos a los cuales todas las mañanas son iguales; en otoño, en invierno, en primavera y en verano. De aquellos que se van acostumbrando a que el corazón sea solo un órgano de bombeo de una sangre desencantada….
De aquellos que se acostumbran a una vida sin amor, desenamorada, donde los únicos ojos que cruzan son los suyos en el espejo cada mañana, volviéndose ignorantes al lenguaje de las miradas…
Pero que difícil no volverse ciego, cuando cada relación pareciera predestinada a la inutilidad de amar con todo su ser a un turista; donde ninguno abandonará su vida pasada; su vida real.
La intermitencia de las estaciones, los ciclos; cada año se marchitan las flores, pero con los años pareciera que se hace mas progresiva la situación invernal en el corazón; pudiendo marchitarse no solo las flores de mi jardín, sino la propia primavera…
Dichosos aquellos que dicen más sin palabras, que pueden ser amados y amar.
Y aquí la resistencia esperanzada toma forma de abeja en primavera, de rayito de sol en verano, de hojas secas volando en el viento en otoño y de nieve en invierno; y que con suerte, quizás, sea fuego cuando nos enamoramos… siendo parte del calor del verano, de la pasión primaveral, que queme las hojas caídas en el suelo de otoño y que derrita la nieve en invierno; que siempre nos tenga climatizados luchando contra el frío del desencantamiento obstinado…
Aquí la resistencia, de los que no son ahora ni amantes, ni son amados; que amanecen empujando a la gris rutina con pinceles con colores para pintar de sueños todo el cuarto… y que la casa este siempre igual pero al revés... y poder decir en plena resistencia: "yo estoy bien"

Igualdad, desigualdad – semejanza, diferencia. Soy lo que quiero ser: yo: Umiel / Umiel Septiembre - 2010


 









Dicen que soy extraño,
Incisivo,
Quizás cruel,
Yo asiento con la mirada y con las palabras,
Soy aquel que hace las preguntas
Que nadie quiere responder…

Se dice que soy raro,
Que mezclo el veneno
Con la miel,
Se dicen tantas cosas sin saber
Y yo tan indeciso, ya no se en que creer.

Estoy harto de que mientan,
Que digan que intentaron
Y no me pudieron conocer;
Soy un individuo libre
Y me entrego a tu merced,
Porque esa contradicción tiene sentido,
Porque necesito algo en que creer…
Pero la ignorancia es una ceguera,
Tan segura y atrevida,
Como quien promete y asegura
Sin preguntarse y sin entender.
El mundo no gira alrededor mío,
Y no me basta mirarme el ombligo,
Porque estoy seguro que una vida feliz,
Necesita una concepción que supere,
La imagen del mundo que termina en mi nariz.

Y te veo correr,
Sola en la calle,
Huyendo
Vaya uno a saber de quien,
Estás sola y acompañada en la vereda,
Y yo soy el que hace
Las preguntas que nadie quiere responder…

Quizás por ello me embriago y me mareo
Para comprender
La diferencia entre la inconciencia elegida,
De la inconciencia siendo todos los días,
Cada minuto, cada segundo,
La inconciencia siendo un ser.
Porque yo te planteo aquello,
Que nadie quiere ver,
Por que hablo y pienso,
En las cosas que otros solo pueden padecer.
Disfruto de razonar
Sentir y vivir
Aquello que muchos
No se animan ni a decir,
Y que otros simplemente no pueden evitarlo,
Soy existencialista, inteligente y romántico,
¿Y qué? ¿Qué tiene de malo?
Y te veo huyendo
Vaya uno a saber de quien,
Quizás de vos misma,
Para evitar la guerra más cruel,
Entre el yo del pasado, el yo que esta siendo
Y el yo que está por nacer.

Dicen que soy extraño,
Incisivo,
Quizás cruel,
Yo asiento con la mirada y con las palabras,
Soy aquel que hace las preguntas
Que nadie quiere responder…
Esas mismas que dominan
Tus acciones y no las quieres ver.

Por eso mi inconciencia elegida,
En mi caso es libertad,
Y tú que solo la padeces,
Al no pensar en nada, es más una enfermedad.
Y digo orgulloso: soy lo que quiero ser,
El que hace las preguntas
Que nadie quiere responder…
Y doy las respuestas
Que nadie quiere escuchar,
Que nadie quiere entender.
Al fin de cuentas soy aquel,
Que llaman extraño, raro, distinto,
Aquel que llaman Umiel;
Y aquí estoy embriagándome con amigos,
En una reflexión profunda de existencia,
Y es esto lo que quiero hacer.
Porque al fin de cuentas soy aquel,
Que llaman extraño, raro, distinto,
Incisivo, molesto y hasta cruel,
Soy aquel que llaman con el nombre de Umiel.


El monotema subyacente. (el amor) / Umiel Septiembre - 2010



Realmente me encanta,
Amar y ser amado,
La idea de que alguien
Me ayude a superar los obstáculos,
Y que me abrace
Cuando estos me superen.

Que haga de cada día de rutina
Un espectáculo,
Que contenga mis locuras
Cuando estas me dominan,
Que congele mi fatalismo
Con la risa
Y con un beso con sabor a utopía;
Esa ilusión hermosa y suicida,
De creer en el amor,
Amando por amar, toda una vida.

Me encanta la idea de que alguien
Me ayude a superar los obstáculos
Y me abrace cuando estos me superan
Haciendo de los días un espectáculo.
Haciendo sublime un domingo de sexo y siesta,
Y quizás la salida sea esta,
Ante una existencia tan vacía y siniestra,
Y necesaria, basada en la relatividad de las respuestas.

Respuestas a las grandes preguntas que tientan,
Al ser tan humanas, a creerlas eternas.
Me encanta que congele mi fatalismo
Con la risa
Y con un beso con sabor a utopía.

Me preguntas: ¿Por qué me miras así enamorado?
Te contesto ¿cómo habría de mirarte de otra manera, si me enamoras?
Me dice: pues siendo egoísta.
Respondo: eso es solo a simple vista.
Te amo por lo eres
Y también te amo por lo que provocas e mí,
Amo tu mirada porque es tuya, porque es bella;
Ya la amo también porque me genera sensaciones placenteras,
Amo tu figura porque es tuya, por que es bella;
Y la amo aún más porque es mía.

Nacemos solos y así moriremos,
Pero no puedo evitarlo
E ilusionado me rebelo
Y lucho con las armas del texto y del verso.

Porque me encanta embriagarme
En la ilusión hermosa y suicida
De creer en el amor
Y de amar por amar toda la vida.
Porque me encanta marearme
En la fantasía,
De creer en el amor,
Para luchar contra el fatalismo
De una vida gris, triste y vacía.

Y aunque el amor verdadero
Llegue o no,
Seguiré de pie muriendo
Y gritando contra el viento:
Yo creo en el amor.

Porque me encanta la idea de que alguien
Me ayude a superar los obstáculos,
Y que me abrace
Cuando estos me superen.
Con la convicción hermosa y suicida
De creer en el amor
Y de amar por amar toda la vida.
Porque aquella bonita niña
Congela mis locuras,
Con su risa
Y con un beso con sabor a utopía;
Y por más que lo piense y lo piense,
Mi juventud idealista no se resigna,
Y por más vueltas que le dé,
Te invito a caminar en este callejón sin salida,
Te invito a la subversión contra la existencia cruel y vacía;
Proponiéndote esta ilusión:
Amémonos,
Creyendo en el amor
Para amar por amar, toda la vida;
Y por más que lo piense y lo piense
Te invito a esta rebelión, a esta rebeldía suicida,
De creer en las fantasías y utopías,
Para soñar juntos toda una vida...


Yo-ello-ella y super yo. Solo hay amor en esta habitación. / Umiel Septiembre - 2010



Soy un hombre de sentimientos,
De los que dicen: amor…
Yo sin vos no soy nada.

Y te lo dice con total naturalidad,
Me veo a mi mismo tan extraño,
Justo cuando dejaste de ser
Extraña para mí.
En esta habitación,
Ya no hay dos personas,
Aquí, solo hay amor,
Y toma nuestra forma.

yo-ello-ella y super yo, solo hay amor en esta habitación...

Rompías con tu risa,
Toda mi guardia,
Y mi resistencia
Esperaba con paciencia
Morir…
…en tu celeste mirada tierna.

Y enfrente tuyo, de tus ojos, estoy desnudo y vulnerable; yo confiado en mi coraza que en tantas noches borrachas de hoteles, me permitió si ninguna prenda encima, afirmar que aún no lograba desnudarme. ¿Y que me interesa si ya no disimulo?, rompiste aquel cofre con candados, encerrado en mi pecho, aterciopelado. Lo abriste y lo encontraste vacío y sin dudarlo lo llenaste de tus cabellos rubios; y sin querer con algunas plumas de las alas, de aquel ángel que llevas dentro.
Y me dejaste una marca en un beso, en los labios.

yo-ello-ella y super yo, solo hay amor en esta habitación...

En esta habitación,
Ya no hay dos personas,
Aquí solo hay amor,
Y toma nuestra forma.
Y amor, yo sin vos no soy nada…

La vida es teatro, cada día una escena, alimentada x el fuego del arte: ¡que siga la función! / Umiel Septiembre - 2010



Ahora que lo pienso improvisé toda mi vida sin darme cuenta. Es hora de improvisar conciente de ello…
Así cada día será un día de sol y cada noche seductora a la ilusión.
A veces me gusta estar al lado del camino, componiendo canciones en un momento en que nadie canta. Me gusta estar preparado para el destino que construyo con mis manos y mis palabras…

Al final de cuentas soy un auténtico actor.
Me propuse ser yo, en mí, y en otros, y vi la diferencia entre una ilusión estúpida, de una ilusión realista y a la vez suicida, de creer en ella al saber que es inventada. Como espectador del espectáculo de la magia, creo en el amor, aunque la fantasía es una invención. Me di cuenta que creo en el teatro porque es fantasía, es amor, es ilusión, una ilusión de amor. Por ello hoy, soy de mi mismo, el mejor actor.
Si busco el amor, si eso domina mis expectativas, si mi yo auténtico anhela ese deseo; al final de cuentas ¿Qué soy yo de mí, al rechazar las propuestas de aquellas personas que se me presentan, cuyas expectativas también se centran en el amor? El problema de la convergencia…  efectivamente no soy, estoy siendo, proyectando hacia futuro, soy mi mejor actor.
Y nosotros debajo de las sábanas somos actores en el teatro de la vida, la cama el escenario y los gemidos el guión. Y ante la contradicción de expectativas ¿Qué mejor que una obra de amor? Pero recuerda que los actores lo expresan sin sentirlo, representando la idea del amor, pues los actores solo gozan del disfrute de la actuación. Quizás deberíamos aceptar que somos los mejores actores, yo de mí y tú de vos.
Y que el público al fin de cuentas somos nosotros mismos disfrutando de la imagen, del sonido, de las texturas, de los aromas y los gustos de la escena que armamos con los cuerpos, y que solo representa al amor. Expectantes a ver si afuera, en la calle encontramos un sueño, una real ilusión. Ilusión alimentada por el fuego del arte, que cada uno cumpla su papel, que siga esta actuación. El amor verdadero quizás llegue, quizás no, mientras tanto que siga la función. Además que mejor condición que esta en la que ambos auténticamente sabemos que somos nuestros mejores actores: tú de vos y mí de yo.
Y así, de esta manera el camino que construyo en esta vida, en este mundo, coincida con el camino de las líneas de mis manos, mientras estoy en ellas y a la vez en el mundo, contemplándolo. En mis manos que van construyendo mi yo, que junto a las tuyas nos demuestran la inexistencia de dios, porque es en ellas donde se esconde el poder mortal y mundano de toda creación.
Y así cuando se me presente y pueda discernirlo, cerraré mi puño, levantare mi dedo índice y me apuntaré el objetivo; y no puedo asegurarte que extenderé la otra para que la tomes con la tuya, tampoco se si extenderás la tuya para tomar la mía; quizás mientras apunto, abra la otra mostrándote la palma en señal de stop. Pero bonita no te olvides que en este momento mi vida es un teatro y que mejor condición, que esta en la que ambos auténticamente sabemos que somos nuestros mejores actores: yo de mí y tú de vos; y que cumpliendo con los papeles que nos tocan, siendo concientes de que somos actores, podríamos intercambiarnos, siendo tú la mejor actriz de mí y siendo yo el mejor actor de vos.
Y si nunca sucede, si nunca llegan los aplausos ¿de qué importa? Si mantendré la esperanza cada día hasta el último, actuaré cada día, cada escena, y ya muerto no sentiré la frustración.
Y mientras tanto actriz de mi vida te cuento que me descubro como actor; y mirando el horizonte le grito al mundo, contra el viento: ¡Que siga la función!

Porque ahora que lo pienso bien improvisé toda mi vida sin darme cuenta. Es hora de improvisar conciente de ello…
Así cada día será un día de sol y cada noche seductora a la ilusión.
A veces me gusta estar al lado del camino, componiendo canciones en un momento en que nadie canta. Me gusta estar preparado para el destino que construyo con mis manos y mis palabras…
Porque ahora que lo pienso bien improvisé toda mi vida sin darme cuenta. Es hora de improvisar conciente de ello… y quizás así domine mi vida contemplando el pasaje de las ideas a los hechos, que en mis manos está la clave de hacer que los conceptos vuelvan al verbo.

Mientras tanto actuaré representando esta imagen del amor, pero manteniendo la esperanza intacta y viva hasta el día que se cierre el telón.

Así se convierte en irrelevante la duda sobre la ilusión del amor, o que el amor es en sí una ilusión. La magia es producto de las manos…  así con mis manos saco conejos del sombrero mientras late expectante mi corazón.

Aquí, ahora y allá / Ariel Avellan Septiembre - 2010



Las expectativas,
¿Con que vendrás?
No quiero pensar de más,
Pero hay razones,
Para echar a volar ilusiones.

Aquí, ahora y allá,
Aquí, ahora y allá,
Las expectativas con que vendrás
No quiero pensar de más,
Pero hay razones,
Para echar a volar ilusiones…

Y en el momento en que llego,
Me pongo a respirar,
Te apunto con los dedos,
Y comienzo a planear,
Mírame, háblame, cállate y bésame mucho…

Aquí, ahora y allá,
Allí está el techo,
Hasta allí llego…

Salto la barrera, me quito la remera, no es día de espera y espera que vuelva convencido. De que hay un camino, que no existe el destino y todo lo divino, sagrado y adorado, al final de cuentas es producto de las manos.

Salta la barrera, quítate la remera, no es día de espera y espero que vuelvas sedienta y un poco homicida,
Ángel de la muerte, un tanto autodestructiva, con la inocencia suicida; de amar por amar, toda una vida…

Y en el momento en que llego,
Me pongo a respirar,
Te apunto con los dedos,
Y comienzo a planear,
Mírame, háblame, cállate y bésame todo…

Aquí, ahora y allá.


El corazón en mis manos. / Umiel Septiembre - 2010



No he entregado aún mis mejores años,
Porque lo mejor está por venir,
Todo lo peor ha terminado,
Ya no hace falta resistir, puedo mirarte,
Dejar de mirarte, puedo salir y vivir,
Nunca me han robado el corazón,
Porque aún dolido, sigue latiendo aquí.

Porque nadie pudo entender,
Ni mucho menos emprender,
Este viaje sin mochila, sin plano,
Sin agua y sin comida,
A este espejismo ilusionado,
A este sueño conciente de ser inventado,
A este sueño conciente de que es soñado,
Conciente de que la gracia esta en soñar.
De creer en la magia sabiendo
Que la magia es producto de las manos…
(Que con las manos con forma de paloma podemos volar)

Las manos que acarician, las manos que callan la boca,  que piden silencio; que golpean, que sanan heridas, que abrazan, que sacan conejos de un sombrero, la magia, las líneas de las manos; las manos como gestos, las manos que hablan, que escuchan, que hacen, que destruyen, que crean, que reforman; mis manos, tus manos, juntas, mas grandes que el cosmos, mas poderosas que dios, mas imperceptibles que la energía; la energía de las manos…  mas calientes que el sol, mas profundas que la existencia, mas crueles que la angustia, tan sensibles, al frío y al calor; El medio por el cual se enciende la pasión y las manos vacías de aquella persona que fue un amor, el escalofrío de una yema tan vacía, tan extraña, tan ajena; tan cruda, sin ilusión, sin magia. Una mano muerta, tan distinta a una mano dormida…

Las manos rápidas…
…salida de emergencia.
Las manos lentas…
...encontrando una salida.
Las manos ásperas…
…por aquella herida.
Las manos suaves…
…la inocencia consentida.
Las manos con vida…
…que creen en la magia, sabiendo que es producto de las manos, de la vida.

Haciendo sueños artesanalmente, costura por costura; no molestar, hombre trabajando en su vida, con sus manos, a veces mágicas, a veces no.

Mírame, escúchame y cállate. Veneno y miel. / Umiel Septiembre - 2010



Mírame,
Como si fuera nuestra primera vez,
Recuerdo la suavidad de tu piel,
Que con el tiempo fue minándose
De espinas crueles…

Y vi que no me interesaba,
Jugué, como ya no jugaba,
Sentí que todo se activaba,
Y al fin, tu piel era el hogar de espinas crueles…

 Escúchame,
Como sino me conocieras bien,
Sorpréndete por las frases que,
Se convertirán en la daga
Que tajearon tu piel…

Y vi que cuando sangrabas,
Tu plan, era no dejar de sangrar,
y así tu sangre fue veneno,
Y al fin, tu piel era el hogar de espinas crueles…

Cállate,
Que tus palabras me lastiman y me arden,
No beses mis heridas con tu miel,
No había necesidad de humillarme
Y aprovecharte de mi amor…

Aprendí, a querer la soledad,
Se siente, en general hermosa,
Y al final, es la mejor companía,
Decidí comenzar el viaje,
Para no llegar a algún lugar,
Solo, para poder salir de aquí,
Solo para buscar la rosa,
Sin espinas en la piel…

La luz rosa (punto cúlmine) / Umiel Agosto - 2010



En este desierto sin fronteras donde solo hay una puerta, he decidido empezar a caminar; y cada huella será una letra, de las palabras del poema vital; y el latir profundo de la sangre, la sal del llanto y del sudor del placer sexual, será la magia, el sentido que convierte al lenguaje en algo mas que una mera articulación de signos, vacía, técnica y racional. Y cada paso hacia delante será el cenit donde las palabras son sentimientos, el pasaje de las ideas a los hechos, el punto en que el amanecer y el anochecer se encuentran, sin ser cada uno sí mismo, donde la noche sin ser noche ni el día siendo día, el tiempo se detiene y la eternidad tiene color de una luz rosa, mezcla del negro de la oscuridad nocturna y el brillo de los rayos de sol matutinos. Un instante en que se detiene el tiempo y el espacio. La capacidad de sentir y pensar la eternidad, lo sublime, la solemnidad, aunque no exista nada fuera del tiempo y el espacio, aunque seamos mortales.
Giro y miro el nacimiento del sol, como cada día; el arte del calendario, la ficción del tiempo. El horizonte absoluto, sin puntos cardinales…   por alguna razón pienso y siento que todo subyace en el amor. Y la existencia tendiendo a existir, la existencia saltando al precipicio de la vida, ese salto cualitativo, de contenido, que hace de las letras una poesía, la eternidad del verso; y de un departamento de cemento un hogar…  ¡hay algo carajo que me hace humano, que me hace especial! , la posibilidad de hacer magia con las manos, la capacidad de ilusionar, que en definitiva subyace la tendencia y el más profundo deseo humano: sentirnos amados y amar.

Igualmente no existe nada fuera del tiempo y el espacio, la eternidad de ubicarse en la luz rosa; delante del tiempo y detrás del horizonte.
La fortuna, la suerte, el azar, el momento preciso y en el justo lugar; la intermitencia de los besos y la duración del sabor del amor en el soporte del sentimiento.
El anhelo del cual la condición humana no puede escapar: el deseo de sentirnos amados y amar.

El espiral de la existencia que termina y empieza su movimiento circular en el corazón. En la tridimensionalidad de los sabores, de las texturas, los sonidos, imágenes y aromas. La cuestión no es el movimiento, la única salida es saber que el escapar no la implica; la hermosa y única ironía de buscar amar por amar.

Sobre la tumba del amor, nace una flor,
Y en cada primavera se manifiesta,
En estrellas de cristal, esta ilusión,
De vivir por vivir sin ninguna condición.
La eterna contradicción,
De esta condición, la condición humana.
El momento preciso y el justo lugar;
No existe nada fuera del tiempo y del espacio,
La luz rosa, los grises, los matices; el arte y el amar…

La eficacia del sentimiento, las ideas racionales, la necesidad del verbo. Conversión... / Umiel Agosto - 2010



Cada vez pienso menos en ello,

Cada centímetro de profundidad, en el pensamiento es un kilómetro más lejos, que te encuentras de aquí.

Ya no vienes más por aquí,
Ya no hay,
Ya no vienes por aquí,
Ya no hay ni fotos…

Me pone muy triste
Y después alegre
No poder recordar… te.

¿Dónde está lo vivido?
¿Entre los escombros?
En un ataque de amnesia,
Solo queda escaparme
A la realidad… ¿la salida?
Al final lo vivido son los escombros…

Quizás la salida es buscar por buscar, amar por amar, besar por besar, hacer el amor por amor al arte.

Voy caminando en una ciudad que me parece familiar. Los árboles secos y los cadáveres de las flores que alguna vez tuvieron, me traen a la memoria el recuerdo de un aroma especial. Pero es solo un recuerdo, un sentimiento no lo acompaña por detrás, es solo una idea racional y mental de lo que fue en algún momento  una experiencia sensitiva… la pasión.
El día esta negro y las nubes tapan el sol y yo me veo corriendo. Solo tengo en mi cabeza la idea de que esto es triste, la idea de tristeza, solo la idea de lo que fue en algún momento una real tristeza; y me pone triste este vacío, esta falta de sentimiento. Desaparece el verbo… (No me aburre la monotonía, sino el vacío, porque entre el dolor y la nada elijo el dolor)

Nada de amor,
Ni por ti, ni por cualquiera,
Ya no puedo ni entretenerme al recordarnos.
La idea ya no basta,
Queda volver a amar,
Y hacer que los conceptos vuelvan al verbo…
ya no me sirves ni para un mal recuerdo. (1)

Quizás la salida es buscar por buscar, amar por amar, besar por besar, hacer el amor por amor al arte.
Quizás…

Cada centímetro de profundidad, en el pensamiento es un kilómetro más lejos, que te encuentras de aquí.
Quizás la salida es buscar por buscar, amar por amar, besar por besar, hacer el amor por amor al arte.
Quizás… hacer que los conceptos vuelvan al verbo…
Quizás…


(1) frase de insoportablemente cruel de Andrés Calamaro y Calle 13

Aún no por favor... / Umiel Agosto - 2010



No debía ocurrir así, los besos solo debían mojar mis labios, solo debían darme un poco de sabor, solo un ápice de esperanza que buscaría en el horizonte, una futura realización. Solo un poco de sabor, esa breve sensación de quien no busca concientemente una solución.
Pero hay una gotera en mi pecho, sedienta...    sedienta por vos...   por tu culpa...    y puede humedecerse mi corazón. No lo hagas, no seas así; ¡ni lo pienses!
Las flores de la esperanza crecerán solas, regadas por el río de la vida que circula en mis venas, en "mis venas", "Mías"
Deja de hablarme así preciosa,  deja de hacerme disfrutarte, no me mires tan tierna, tan bella, ¡déjame en paz! No hace falta que seas tan dulce ¡Quítate el sol del rostro, de tus ojos! Guárdate la voz, quítasela a las palabras que pronuncias, no cantes con tu risa, esa melodía que cautiva...    no me hagas caer...  no intentes más ser tan hermosa, o evítalo en mi presencia, por favor que no sea verdad, que eres tan especial de forma natural. Dejen de golpear la puerta, déjenme un ratito más solo, ya salgo, solo unos minutos más...  De alguna manera sabes todo lo que debe hacer una mujer para ser, para mí, perfecta.
No quiero, estoy tranquilo; pero la gotera esta sedienta y la ansiedad aumenta, está seca, esta triste y ante tu presencia no me deja más que temblar, apenas puedo mirarte, hablarte de trivialidades, sin buscar tu rostro con la mirada, para darle a mi vida, a mi corazón, a mi ser entero un delay de amor. Te odio por esto, ¿por qué te odio? Debería ser indiferente, no debería importarme, ¡por favor que alguien me pare! La voy a besar, la gotera empezará a gotear, ¿Cómo saber si esas gotitas terminarán por ahogarme?...  otra vez la primavera de los sentimientos buscará el aroma de solo una flor, de una sola...
Si pudiera mataría por cinco minutos más...
De a una, letra por letra, tuve que tragarme mis palabras, de a una dejé de pronunciarlas. Si hablo le pediré un beso, si me callo moriré, si me acerco se lo daré, si me quedo aquí no me lo perdonaré. Mi plan previsto no  incluía una sensación así,  tan prematura, tan auténtica, tan profunda... No quiero verte porque si lo hago, no te dejaré ir. Ha pasado para mí muy poco tiempo, eso creo, déjame curarme, aunque el tiempo no cura nada, aunque escapar no implique una salida... es un problema mío, quería escapar un ratito más, pero la salida me espera, debajo de esa gotera, deseosa de gotear, debajo de ese muérdago y al lado de las ganas impulsivas que generas, de besar.
Quiero dormir, quiero seguir durmiendo, solo cinco minutos más...  iré, te lo prometo...
Pero aunque corra, estarás allí cada semana, tan hermosa, tan especial...   mi salida...
Haces del tiempo un arte, la propia vida es arte al posarte así y proponerle a mis sentidos, nuevas formas de belleza. Sinceramente te voy a besar, no era lo que esperaba de mí, pero tú superaste lo que esperaba; si preciosa te diré que seas la única flor, mi flor, que seas mía...
Que me corten la cabeza... (Rueda, rueda en mi jardín, mi corazón me obliga a intentar ser feliz, no le basta entretenerse. Bésame amor, que estoy indefenso)
Soy mi peor enemigo, porque no hago lo que quiero, porque no puedo parar, porque hago lo que necesito, como quien intenta solo, buscar agua y comida, la ilusión me invade y me grita: escapar no implica una salida; apesar de que la espiral sea racionalmente vacía, veo en tu rostro la invitación suicida, de amar por amar, toda una vida... y ya no me basta mi vida solo mía, y la ilusión me obliga, a dejar de correr y tomar esta salida, soy mi mejor amigo, porque ahora lo que quiero es justo lo que necesito, en la primavera de mis sentimientos, buscar el aroma de solo una flor...  mi flor. Te miro y muero en tus manos, he revivido al volver a morir de amor, aunque creí que tardaría más en volver a construir una fantasía; cometeré el delito para quedar preso en esta ilusión.