El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

jueves, 28 de noviembre de 2013

Se nos apareció la tarde. (No se si llego hasta mañana) / Umiel - Noviembre 2013

Imagen 1


Y ella sonrió antes de darme el beso,
Me volví loco en su boca en unos pocos segundos,
nunca dejamos de hablar,
ni a media luz,
ni desnudos.

Se nos apareció la tarde.
Los pétalos lila cubrían el césped radiante,
radiante y verde,
sonreía entre lo verde,
sonreía y el color era intenso,
y perfecto,
al contacto con su cuerpo.

Ella resplandecía en verde.

La primavera le debe mucho,
le debe color, le debe aroma.
Le debe inspiración, de canto de aves,
le debe esta sonrisa resistiendo las horas,
sin colores e interminables.
Le debo unas noches de alcoba,
Unas poesías y una amapola.
Se nos apareció la tarde.
y aún su sonrisa ardía.

Su risa brillo en la abundante boca,
Y brilló tanto…
Que hasta las luces se ponían de pié
y se quitaban el sombrero,
que toda poesía aún en la dulzura de su sinfonía,
al ser pronunciada sería mera brutalidad,
ante la belleza intensa de su carcajada.
El movimiento del hombro, su baile labial,
Señores tiene tanto de lo que me gusta,
Que temí un poco al tenerla,
Su ropa interior sobre mi pantalón,
La estela que dejé al perderme en sus caderas…

Se nos apareció la tarde.


y aún resplandecía.
Señores,
No sé si llego hasta mañana.

Imagen 2

En la especulación ajena. / Umiel - Noviembre 2013



Palabras sin sentido que toman impresión de coherencia en la especulación ajena. 
Gestos que atisban a aparecer en el rostro en medio de decenas de pequeñas causalidades que ordenan un simple domingo.
Cambio de forma, de pelo, de piel y olor en el pensamiento ajeno. Cambio siempre en función de la referencia de algunos momentos.
Pensar en esto ya me cansa por el hecho de pensarlo, y más aún cuando no puedo evitarlo y me enredo en el circulo de las posibilidades ignotas y luego debo desenredarlo. A ese que dice ser yo, pero que no se parece a nada de lo que vi hasta ahora, en mí.

Palabras sin sentido que toman impresión de coherencia en la especulación ajena. 

Envidias, odios, broncas por un lado.
Expectativas, ojos brillantes y sonrisas por otro.
Mientras todo pasaba, como el tiempo, y las zonas de sol, como las páginas, una tras otra, continuaba su día en su lectura. 
Estos acontecimientos se evaporan en la más absoluta existencia despistada. 
Una sonrisa personal, 
Tomó su vida con las manos y salió a correr en sus dos ruedas.
Data una paloma, de una plaza cualquiera. 
De cualquier plaza de Avellaneda.
Vestía camisa a cuadros, pantalón marrón,
Se dio al vuelo, 
Se fue fumando.

martes, 5 de noviembre de 2013

Obrero Chino. / Umiel - Noviembre 2013



Obrero chino,
Banderín sin color.
Caseros, prisión.
Sonrisas postizas.
Flores marchitas,
En un vaso vacío.
La piel de una mandarina,
Las semillas en el piso.

Arriba las manos y todos contra la pared.

Un niño ignorado,
A plena luz,
Indiferencia de cianuro.
Una pequeña mujer se acerca,
Y le quita el horror,
Por unos segundos,
De los ojos.
Laica misionera,
Soporte de luz,
Lo invisible y duro.

Una pared con recuerdos de sangre,
Una placa con un nombre,
Entre 30 mil siluetas,
Botiquín de torturas,
Sonrisas postizas.

Apedreada a los 13 años,
Por haber sido violada,
Hospital de Calcuta,
Yuta puta hija de puta,
Hiroshima y rock evangélico.
Marihuana, analgésicos,
Lubricante anal, antidiuréticos.
Maquillaje y deseos,
Hedonismo y soledad.
La esperanza prisionera,
Un farolito azul.
Bicicleta sin pedales.
Sonrisas postizas.
Superficie y coraza,
Muerte y robo en Caraza,
El caracol y la bala,
El círculo vicioso,
La garganta que raspa,
Un hombre sin rostro.
Sonrisas sin prisa.

Desfiles de sonrisas postizas.


Para acabar de contar sobre que data esta farsa.. / Umiel - Julio 2013



Será necesario acabar de contar sobre que data esta farsa.
Les contaré como un león  se duerme ante una esperanza, se duerme apenas florecido, a medio capullo, se deja caer.

Hablo de aquellos momentos en que la frustración – en un acto muy digno- toma valor y se levanta en armas contra el miedo. Llega para destapar la pantalla, para correr con sus propias manos las cortinas de humo que la ocultaban. (Pues había mucho humo allí, había algo que ardía, que hacía chispas mientras se quemaba).

Abierto ya a los hechos, la soledad se proyecta como una película, entre escenas de inundaciones e incendios. (La fatalidad de la doble I).

De pronto la realidad delató a todos los pobladores de mi corazón, que los obligué a vivir bajo una farsa. La noticia que ella lo amó, pero que ya no lo hace, devastó el mañana que ya no es futuro, destruye el lazo que unió esta nación de fantasías realizadas. La suerte demostró que es un invento para aquellos que no quieren afrontar el vacío de una mera casualidad.

Habrá que pedir perdón y afrontar la horca por haber cometido el error, de creer que estas manos podrían llegar a hacer magia. (y que el amor se puede tocar) El laicismo destiñó el amor, cuando dejó al romanticismo de lado. Solo son labios que se chocaron, solo había distancia entre esos cuerpos mientras uno disfrutaba y otro lamentaba ser penetrado. La piel parece muerta al desvanecerse el encanto.



El semblante de un tacto, que como una serpiente en pleno recambio, deja su piel en el suelo y parte en el aire cuando algunas de sus partes toman el tren del viento, como papel picado de una fiesta que terminó. (Bienvenido nuevo día, ven a lastimarme los ojos con el sol, que la oscuridad me tapa la realidad y ya es hora de afrontar la resaca)


Toda la fantasía no fue más que un efecto psicológico de coincidencia química de animales simbólicos mortales. Es así, parece no poder ser de otra manera, parece que la utopía solo sirve para hacer remeras, y para que se invoque en nombre de mujeres y hombres que no entenderían dicha proclamación. Veo casi lo mismo de izquierda a derecha, de atrás para delante, de arriba a abajo también. 


Ya no creo en nada,
No tengo motivos para creer.
Falso y moribundo amor,
Si ves que me quedo,
Es porque aún no puedo correr.
Y aunque no lo veas,
Quiero que sepas que podré,
Que no vales la pena,
Ni mucho menos mi ánimo,
Ni mi fe,
Ni mi sed.

Osadía de conquista. / Umiel - Noviembre 2013



Yo que venía quitándome el polvo,
En los hombros de los días grises,
Me das algo en tu sonrisa que me nutre,
La sequedad se transforma en timidez,
En osadía de conquista,
Encanto administrado y algo caprichoso,
Anzuelo vanidoso,
Esta ansiedad,
Este deseo,
Es algo grandioso.

Y aunque no debemos hacerlo,
Creo que lo haremos igual.
Para que mentir. Eres bella,
Y no tengo motivo real,
Para dejar marchitarme,
Ante una mariposa,
Que viene a seducirme.
Blanca y dorada,
Terciopelada, nacarada.
En su aleteo,
Un ala eclipsa el sol,
Y se deja ver transparente.

Me das algo en tu sonrisa que me nutre,
La sequedad se transforma en timidez,

Y eso es algo grandioso.

00:01 hs. AM./ Umiel - Noviembre 2013

Imagen 1


(00:01 hs. AM.)
Si somos objetivos,
Hoy,
Ya es mañana.

El vapor de la lluvia empaña un recuerdo,
Y los relojes giran dándole cuerda al tiempo,
Y algo me dice que no van a parar.

No tengo pretensiones de esperanza,
Ni resignación a buscar un sabor,
Quizás encuentre un momento,
Un rayito de luna,
En tantos días desbordantes de sol,
De violento sol,
Maldito sol violento.
Algo de mi necesita movimiento,
Y las calles inmóviles de cemento,
No van a caer.
Lo prometo y lo juro,
Hasta el último intento lo juraré.
Hay un corazón aquí dentro,
Que puede arder.

Si somos objetivos,
Hoy,
Ya es mañana.
Soy testigo de mi pasado,

Y estoy brillando.