El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

miércoles, 13 de marzo de 2013

Las implicancias de los oxígeno-dependientes. / Umiel – Marzo 2013




Tímido y decidido se acercó y me dijo:
El aire se perfuma cuando respiras esperanza,
Y ahí nomás se cortó la mejilla,
Y tiño de roja una rosa blanca.

Amarillo el obsesivo,
Le gritaba en vano dentro de una botella,
Que sellaba el intento con un corcho.
Sinuoso es el camino,
En el que se relajó en delirios,
Como dormido sobre un toro.

...No te vayas a caer,
Ni dejes que el matador se confunda,
Tú sabes que otros como tú,
Disfrutan de la muerte y la tortura...

La gente se asusta y grita,
Mientras el tipo encuentra el alivio,
Me adentré y le pregunté:
¿Cuánto veneno tienes,
Como para llegar a eso?
Tranquilo y cortado,
Y con un porro en la mano,
Dijo: sácate la pluma de entre los dientes,
Y escribe,
"El de la mejor de las serpientes".

Le dije:
Haré poesía de este horror,
Tú,
Solo sigue supurando...

Metió su mano en el bolsillo,
Y saco pedacitos de algodón,
Y me hizo una artesanía de coraje,
Me avisa: No es algo personal compañero,
Pero mis piernas suelen escaparse.
El diablo sabe por haber sido tonto,
Tengo una moto para esos viajes,
Nos dedicamos el sombrero,
Y murmuramos:
"En esta ruta no hay banquina ni peaje".

Silencioso y convencido se alejó y me dijo:
El viento no tiene dirección,
Las olas no tienen cara,
Si eres poeta te dará lo mismo el frente o la espalda.

Unos de la multitud deforman lo que se dice,
Y se entretienen,
Mientras yo le explicó que no soy un perito forense.
Que los ojos son unos soplones inocentes,
Y que los perturbados olemos el semblante,
Le digo tímido y decidido:
La vida, el olor y la espada,
También se respira en el aire.

Las paredes llenas de humedad me sugieren ignorar situaciones, busco una silla en la habitación sin muebles y el humo se funde en la niebla que espesa el aire. Sin velas y a un cuarto de luz, entra la oscuridad que vuelve del lado negro de la luna, sin golpear la puerta. Pega un grito y una carcajada mientras la tortuga, el conejo y yo, hacíamos arte de la indiferencia.
La tortuga leía un libro bajo medio metro de luz que entraba circular por un agujero, el conejo se atraganta con el agua del charco que se posa rendido debajo de una gotera. Ignoro una erección repentina e inoportuna, mientras un gato se lame la pata delantera izquierda. La mano de la oscuridad mese la cuna de nuestra criatura de tinieblas. Carnaval de hongos y bacterias, la locura que corre como una rata sobre la cadena de un barco a la deriva, que se hunde quieto y amarrado al peor muelle del puerto. Tráfico de pianos en el sótano es el motivo coagulante, plagio de poesías de artistas ignotos y fascinantes…
Hay personas que viven solo para hacer bien una cosa.
Una vez, por única, para luego caer en ocio más anónimo…
No quiero ser redundante,
Pero permítanme ser dialéctico,
Sin dirección se muere mi paraguas,
Arriba, abajo, atrás y adelante,
Me apresuro para tomarme del hombro,
Mientras me camino  mis espaldas...
Me soplo la nuca para ver girarme,
Y me interpongo en mi paso,
Solo basta que vuelva a mirar hacia adelante.
Para que un espejo vivo se presente.

El perro se agarra la cola,
Y el destino aplaude en verborragia,
Extiendo los brazos y planeo como un cometa,
En el viento del gemido de un dios,
Encerrado en una pecera.
Los límites de la libertad,
La mortalidad de la oxígeno-dependencia…

La aureola amarillenta de los dedos nicotinados,
La flexibilidad erótica de la contorsionista,
El fetiche que separa los labios,
Maremoto y tormenta,
En el océano de la abstinencia.
Ella sonríe cuando adivino su talla,
Cuando invento dos cuentos para cada palabra,
Nunca sostengas demasiado una mirada,
Decimos,
Que les encantan los moños que un hombre se ata,
Pero más aún las excita,
Ver cuando se lo sacan.
Algunos preferimos caer de una avioneta,
Otros la adrenalina de perder lo que le regalan.
Un ángel sin plumas, un mono perfumado…
Manos amarradas,
Su analidad cae en orgasmo,
La entrepierna bañada en bilis,
Mientras se apela a la belleza,
Y se pronuncian “te amos”…

Me revuelco en la cama con un verdugo de la edad media,
Ella se esconde detrás de una máscara y se penetra,
Luego me ahorca con las sábanas,
Manchadas con su saliva y con mi esperma…
Escribo, escribo y escribo,
Mientras me observan Fausto y la madre Teresa.
El alter retoma la interacción y me aconseja:
Si puedes amarrarte a la ubre de las oportunidades,
Más te vale chupar todo lo que puedas,
Hasta vomitar perlas, parásitos,
Vino, sandía y cerezas.

En algún instante dejó pasar a una lágrima, que se acomodó en su mejilla, y termino dormida en sus labios. La lengua tiesa quedó encerrada entre los barrotes de calcio, esperó que se secara, tragó toda su baba, y le regaló la rosa actualmente roja a una travesti peruana diciéndole: el aire se perfuma cuando respiras esperanza, cortándose la otra mejilla y tiñó de roja una segunda rosa blanca. Con la habilidad de un torero que no disfruta de la muerte, esquiva el ataque solo para esconderse, piensa en salir del ruedo antes que la multitud se dispute cada uno de sus dedos. Para quedar al costado con aquél rosarino, tomo un trago, recito una poesía, fumó otro chino jamaiquino y empezó a hablarle a la vida sin reclamos ni rencor…

Dirigiéndome hacia él:
Dije que haría poesía de este horror,
Y lo hice sin temor,
Pero la belleza no controla las musas…
Vino consigo una estrella bañada en miel,
Borrando una historia e inventando un color,
La oruga y la mariposa,
La fragancia y el olor,
La guerra de los fluidos anónimos,
Te lo haría varias veces con o sin condón…

El aire se perfuma cuando respiras esperanza,
Y ahí nomás se cortó la mejilla,
Y tiño de roja una rosa blanca.
Un acto sexual sin ausencia,
Todas aquellas implicancias,
De la oxígeno-dependencia…


sábado, 9 de marzo de 2013

Dulcinea desapareció, por la traición de Wilson A Robinson Crusoe. / Umiel - Marzo 2013




Ella cree que mis palabras,
La mueven en una lógica para marearla,
Amor, yo no quiero bailar,
Déjame intentar,
Amarrarte para que no caigas…
Y no olvides toda una vida,
Cuando me pronuncias en tus palabras…

De nada sirve intentar,
Poder arrancarla del corazón,
Si la veo en cada cosa,
Que me rodea al exterior,
De los cristales de mis pupilas,
Que se enrojecen por la sal del dolor,
Que en forma de gota,
De apoco me ahoga,
En este naufragio sin dios,
Sin loro ni Wilson,
Y la brújula ebria,
Aún sigue seco el corazón,
A pesar de las olas,
A pesar de la cruel tormenta,
A pesar de las familias,
De la tripulación…

Robinson Crusoe hoy se suicida,
Porque Sancho Panza lo abandonó…

De repente lo concreto de estas paredes,
Fue derrumbe y desilusión,
Pero por esperanza inocente o idiota,
Pienso en tu boca,
En tu mirada,
Y en la prosa,
Que emane en humo,
De agua en combustión,
Del péndulo de una imnosis de ninfa Medusa,
Un grito de luz cámara y acción.
De morir entre tus labios,
En la lucha por mantener,
Abierta tu boca,
Para meterme como una mosca,
Que en ángel se transforma,
Al anochecer…

Pero las aletas del molino,
Juntas con las nubes taparon el sol,
Y nuestro gorrión mensajero se perdió,
Entre las olas de la gran tormenta,
Con nuestro último testimonio de amor…
El deseo hecho poesía que nació muerta,
Entre las líneas de las historia,
Que este poeta se escribió,
Con aguja, tinta y adrenalina,
Le di jurisdicción en cada una de mis células,
Y en cada fantasía de amor,
Para terminar limpiando la mierda,
De Goliat Error de Salort.
Soy la cabeza que rueda por la reina,
En Alicia “el reality show”.
Robinson Crusoe hoy se suicida,
Porque Sancho Panza lo abandonó…

Deja dolor en cada centímetro de piel,
Que disfrutó de sus caricias,
Para dejar nuestra torre de Babel,
Sobre estas vías,
Donde me embriago pensado que fui aquel,
Que la hizo temblar de placer y alergia.

Y suena la bocina acercándose,
Y no tengo fuerza ni biblia,
No tengo brillo en los ojos,
Que me ven caer de la sima…
Tengo deseo y tengo una vida,
Tengo marihuana y nicotina,
Tengo un trago y una buena razón,
Para jinetear todas las noches,
En busca de mi cabeza y mi corazón.
A fin y al cabo Don quijote y Dulcinea,
No eran una locura ni una intención,
Fueron dos actores que se inventaron la letra,
Para continuar  la función…
Y en el circo de estas letras,
Wilson se escapa con el león…

Ella cree que mis palabras,
La sacan a bailar para marearla,
Cuando quiero terminar este vals,
Para robarle el amor en una mirada…
Soy un amante sin amor,
Un militante sin causa,
Una mañana de sol,
Sin sonrisa ni esperanza,
Soy la cicatriz de un error,
Un desbalanceo en la balanza.
Un mosquito criticón,
Que toma vino,
Pero no cree en Drácula,
Y refleja la luz del sol,
Esta intención que es la plata,
Que baña a la bala,
Que detendrá este terror,
De amar a fantasmas…
Sin sangre ni valor…
Por momentos los recuerdos de este amor,
No son más una terrible resaca…
 Si Robinson Crusoe hoy se suicidó,
Porque lo abandona Sancho Panza…


jueves, 7 de marzo de 2013

Tiranos y sordos de nuestra voz, somos en parte lo que odiamos. / Umiel - Marzo 2013




Una guitarra de Gilmour de fondo,
Hace a la depresión,
Algo más dulce…
Mecido en la melodía que me cobija,
Puede que el dolor se atrase un poco,
El humo pone niebla al tráfico,
Y ayuda a su modo…

De todos modos llegará,
Pero trato de acomodarme en el lodo,
Si me sumerjo sin fantasía ni esperanza a la realidad,
Puede que no me quiera levantar de ningún modo…
Porque a veces creo que amo demasiado,
Y trato de besarte como si me amaras,
Y aprieto más y más el doble filo de la daga…

Afrontar convencido la posible autodestrucción,
Con los ojos llenos de amor y la culpa entre los dedos…

Y la crueldad del deseo que me recuerda,
Que no basta con tu belleza,
Tú forma, tus palabras,
Tus ojos y tus ideas,
La condena hace sádico al recuerdo,
Que me muestra que además extraño tu cuerpo,
Y así de a una las lanzas van saliendo,
Para hundirse en mi corazón,
En una metáfora poco afortunada,
De un tipo que creo que nunca existió,
En esa escena late en su lucha enamorada,
E irá hasta donde su sangre le alcanza…

Me cuesta creer que sea demasiado tarde,
Me escondo de la frustración de los cobardes,
Matando a los soplones
Y atentando contra sus gendarmes,
Aunque la valentía me cueste la vida,
La espera sería demasiada espesa,
Para respirarse sin marchitarme de todos modos,

Afrontar convencido la posible autodestrucción,
Con los ojos llenos de amor y la culpa entre los dedos…

Amándote a escondidas,
Porque al hacerlo ya no puedo evitar,
Rendirme ante los efectos de los recuerdos,
Que permanecen vivos en mi pecho…

Y te iría a buscar a cualquier hora y a cualquier lugar,
Para sentir los pocos segundos del amor por mí,
Que te dejas disfrutar,
En los abrazos y besos,
Que aún nos tenemos que dar,
Para des-agotar ese amor que se acumula,
Y expande irresponsablemente el sentimiento,
Que te seduce a explotar…

Nunca pensé que era tan grande,
Que tenía tanto amor para dar,
Superproducción,
Crisis
Y lock-out…

Afrontar convencido la posible autodestrucción,
Con los ojos llenos de amor y la culpa entre los dedos…


Pero si supieran todo lo que dan sus ojos,
Cuando se ponen enamorados,
Tomarían las armas como yo,
Y seguirían luchando,
El mañana con ella es futuro,
Entiendan, no traten de evitarlo…
Seguirían como yo luchando,
Por esa criatura rellena de sol,
De algodones perfumados y cerezas,
De nicotina, convicciones y belleza,
De lengua, humo y pasión…

Y te iría a buscar a cualquier hora y a cualquier lugar,
Para sentir los pocos segundos del amor por mí,
Que te dejas disfrutar…
Afrontar convencido la posible autodestrucción,
Con los ojos llenos de amor y la culpa entre los dedos…
Verían que el amor,
Es lo único que importa…

Soy un romántico colgado en la plaza pública de la pos-modernidad,
Córtenme las plantas de los pies y mírenme desangrar,
 Que este hombre es puro corazón,
Y no tiene raíces para continuar…
No existen certezas,
El circulo vicioso de la relatividad extrema,
No confíes en nadie, que en ti nadie lo hará,
Canibalismo individualista recalcitrante,
La soledad penetra el ano del principito,
Que solo quiere escuchar su voz,
Tiranos de nuestra pequeña interpretación,
Todos de alguna forma somos partícipes de lo que adiamos.
La mentira se restaura con las manos, 
Pero el amor se defiende con los ojos.



Mi convicción me miró y me disparó, y con justicia me voló la cabeza. / Umiel - Marzo 2013



...Te traigo esta rosa,
disculpa si tengo,
las manos manchadas con tierra.

Con los ojos hinchados veo a ciencia cierta,
Como acaricias con pena a la esperanza muerta,
Mientras la mía se prepara para matarse junto a ella,
La angustia me inundó de desesperación,
Y desaparecer es un miedo más leve,
Que el terror de afrontar tener que perderte...

Mi mundo se acaba...
Y no se enfría el corazón,
Por idiota sin criterio ni entereza,
Mi convicción me miró y me disparó,
Y con justicia me voló la cabeza,
Y encima tú sentías dolor,
Ese dolor que solo aumenta mi vergüenza...

...Tengo esta rosa,
disculpa si tengo,
las manos manchadas con tierra...

Esos restos no son nada,
Si vieras mi interior,
Donde se pudre,
La más cruel frustración...
Quizás si lo vieras...
Al interior donde no hay nada,
De todo lo que tú piensas,
Solo un hombre que a golpes maduró,
Por su confusión suicida,
Y por la exageración haciéndose pasar por certeza.

No soy lo que piensas,
Soy víctima yo mismo,
De mi error...
Soy ese muerto que te da lástima,
tirado allí en el piso,
Que te mira con amor...
Mientras se desangra tranquilo,
Viajando hacia la nada,
Padeciendo lo vivido,
existiendo por sí mismo sin razón...

Con los ojos hinchados veo a ciencia cierta,
Como acaricias con pena a la esperanza muerta,
Mientras la mía baja el telón y se suicida junto a ella,
Se escuchan los aplausos de la desesperación,
Desaparecer de la escena es un miedo más leve,
Que el terror de tener que perderte...

...Te traigo esta rosa,
Disculpa si tengo,
Las manos manchadas con tierra...

Mi mundo se acaba,
Y no se enfría el corazón,
Por idiota, sin criterio ni entereza,
Mi convicción me miró y me disparó,
Y con justicia me voló la cabeza,
Y encima tú sentías dolor,
Ese dolor que solo aumenta mi vergüenza...

Mis palabras son ciertas,
Tan ciertas como el dolor,
Tan ciertas como el amor sentido,
Tan húmedas como la almohada,
Que llantos descarnados atestiguó...
Tan reales como las promesas,
Tan reales como mi desesperación...

...Te traigo esta rosa,
Disculpa si tengo,
Las manos manchadas con tierra...



miércoles, 6 de marzo de 2013

Me acerqué a ti, como si me amaras... / Umiel - Marzo 2013




Me acerque junto a ti,
Como si me amaras,
Te hablaba como si tu mirada,
No me diera la guerra por perdida,
Me subsumí en la absurda fantasía,
De dejar que se apresure la esperanza.

La dulzura de apretar la palma,
Sobre el doble filo de tu daga…
Con las mimas manos que hacen palomas,
cuando la oscuridad nos trae a la sombra.

Soy vampiro de mi tristeza,
Soy mi propia conspiración,
Dejé la cabeza al lado del sombrero,
Y descubro al espejo que me engaña.

...Con las mimas manos que hacen palomas,
Cuando la oscuridad nos trae a la sombra...


Me fumaría tres paquetes diarios de vos,
Mientras el tiempo se resbala,
Entre los siglos.
Llenaría mi cenicero de tus recuerdos,
Y le sacaría fotos a mis pulmones negros,
Llenaría de humo debajo de las sábanas,
Y me masturbaría hasta que me salieran lágrimas…

La mortalidad me hace cosquillas en la palma de los pies,
Mientras la culpa me toma de las manos,
La soledad paga muy bien por estos recados,
La mafia del dedo que apunta tu destino sentenciado.
Es la nada que manda a secuestrar,
A quién tienen sueños cotidianos,
De verte todos los días despertar,
A mi lado…

…Y el asco que me escupe la cara,
Cuando giré hacia ti y alcancé a mirarlo…

La dulzura de apretar la palma,
Sobre el doble filo de tu daga…
Me acerque junto a ti,
Como si me amaras…

Cuando alcancé a mirarlo…
Y no quiero quedarme ciego,
Pero es el precio que hay pagar,
El peligro protege el tesoro,
Si llegas tendrás la gloria,
Si fallas te olvidarán,
En los sótanos clandestinos,
De la abundante mediocridad…

…La mortalidad me hace cosquillas en la palma de los pies,
Mientras la culpa me toma de las manos…

Salté la montaña y trataré de volar,
Tengo pensado un ángel encontrar,
Antes que la fatalidad le ponga piso,
Al péndulo esperanzado de mi verdad,
En ciertos casos la muerte se asocia a la libertad,
Te amaré hasta la desolación,
Como el árbol que de pie muere derrotado…

Otra vez me acerco,
E intento darte un beso,
Como su hubieras leído este poema,
Y te hayas puesto a sonreír…

…Solo espero,
Que esta poesía no se vuelva realidad,
Solo espero contener lo suficiente,
Las ganas de llorar…

Me acerque junto a ti,
Como si me amaras,
Te hablaba como si tu mirada,
No me diera la guerra por pérdida,
Me subsumí en la absurda fantasía,
De dejar que se apresure la esperanza.
Otra vez me acerco,
E intento darte un beso,
Como si hubieras leído este poema,
Y te hayas puesto a sonreír…
En ciertos casos la muerte se asocia a la libertad,
Y el sacrificio le da electroshocks a la verdad,

La dulzura de apretar la palma,
Sobre el doble filo de tu daga…

Pues…

…Me acerqué a ti, como si me amaras…


De amor incondicional. / Umiel - Marzo 2013




Le dejé escondido un papel en su cartera,
Que enunciaba una renuncia:
“Te dejo mi corazón,
Porque ya no me sirve de nada”.

Tu corazón es tuyo respondió,
No puedes vivir sin él,
No seas tonto.

Como idiota contesté,
Que prefería llevarme un postal,
De tu corazón y el mío juntos,
En Rosario o en una playa del Uruguay…
En las travesías adversas de laguna,
Y de amor incondicional…

Sinceramente quédatelo,
Que lejos de ti,
Se muere…

Deje escondida sin que te dieras cuenta,
En tu boca, en tu mirada, entre tus glúteos y piernas,
El sentimiento de completitud, el deseo y la abstinencia.
Dejé detrás de tu puerta la oreja de la paranoia cruel,
Que lastima y que aumenta...
No me iré más de la cuenta,
Y te digo:
Que prefería llevarme un postal,
De tu corazón y el mío juntos,
En Rosario o en una playa del Uruguay…
En las travesías adversas de laguna,
Y de amor incondicional…



Ensoñaba calor, aquel lunar azul, que venía con muchas ganas de hablar... / Umiel - Marzo 2013




Ensoñaba calor,
Aquel lunar azul,
Que a bordo de un rayo de sol, 
Venía con muchas ganas de hablar…
Inhóspita en su tinta la mariposa sacó,
Dos armas y obligo a levantar las manos,
Mientras un girasol,
Ponía el botín dentro de un saco.

Un jardinero y un cazador asomaban desde los medanos de la playa, pero antes que sonara el tango de la conmoción y la persecución, voló a la velocidad del viento sobre un panadero que no se deshojaba, el plan fue exitoso y cada uno con su bolso de gotitas de cristal, no podían ocultar la sonrisa detrás de sus máscaras…

Asomaba el horizonte sobre una línea como en una postal,
Nace un nuevo día, una esperanza y aparece una oportunidad,
Así es como fue, que los sueños rebeldes,
Se robaron mi amor y mi debilidad,
Dejándola en tu cuerpo, en tu boca ansiosa,
Y en el encanto que encierras
En tu parpadear… 

Entre parpadeo y parpadeo...

En cada caricia que me das, en la saliva, en la carne hecha fuego. En cada centímetro de mi erección. Sucumbiendo tu canto en el interior de mis tímpanos endulzados de gemidos articulados, con un sentimiento cursi y una vida de rock...

En cada centímetro de mi erección....
Entre parpadeo y parpadeo…

Hundido en la profundidad mientras me regalas la espalda. 
Aquellas lunas que guardan entre ellas un paraíso de manjares,
Ese acto tan animal de dos ángeles sin restricciones,
No queda lugar por recorrer y derramo cada gota de mis pasiones.
Vivo dentro de tu ser,
Me resbalo en orgasmo,
Deslizándome,
En la humedad de tu piel...

Soy un cuerpo enamorado,
Un corazón excitado,
Una caja de vacía,
Que se llena de sorpresas a tu lado,
Que soy un ángel desterrado,
Un mono erguido desplumado…
Simplemente un hombre con su voluntad y su historia en las manos...


Contigo, el mañana es futuro. / Umiel - Marzo 2013




Puedes tirar por la borda de cada una de tus palabras,
Todo aquello que sobre-pesa y des-balancea tu navío,
Pero no podrás calmar a la tormenta, en medio del pacífico,
Ni evitar la muerte ahogada de cada idea tuya, gris y nefasta.
Llorarás sobre las ruinas esparcidas,
Mientras naufragas sobre un madero,
De los restos en medio de la nada,
Me retracto,
Sobre demasiada agua salada...

Y por un momento creo que hay justicia, creo que hay poesía...
Pero se que dentro de poco sonará una melodía,
Que antecede el huracán de todos y cada uno de los días.
Réquiem por los jilgueros,
¡Cantemos en honor de payasos viejos,
Por los mimos enfermos y los malabaristas tuertos!
Por las hojas perdidas en la travesía del otoño y el invierno.
Brindemos con sal y larguémonos a llorar y abracémonos,
Aquí, hoy, nosotros, únicos y eternos…
Abracémonos y besémonos que contigo el tiempo es vida,
Y el mañana es futuro,
Contigo el mañana no es un día más, ni tortura, ni sufrimiento,
El mañana a tu lado es futuro, es un camino sin desierto.
Es un horizonte hecho futuro, con barro y sueños,
El mañana es futuro,
Contigo hay futuro...
Con besos y desenfreno,
Con la tranquilidad de aquellos que se miran los ojos,
Para ver un poco más adentro,
Son dos corazones latiendo a la par,
De Teresina esclavizada y encadenada,
De aquel que sonríe con la fé enamorada sin desesperar,
La fecundación que une mi corazón, mi mente y mi boca,
Y te regalo intención en cada caricia,
Y te propongo un plan a seguir hasta que se seque la saliva,
Caminemos solo por caminar,
Y besémonos temblando por el roce,
Y no por la situación que nos rodea,
Sabes que bailamos al compás del ardor de la verdad,
Balancéate y bailemos en el fuego,
De lo único que sentimos sagrado,
Bailemos mientras el mundo se acaba,
Con armas en la cintura y un motivo en el cerebro,
La realidad nunca tendrá de mí,
La frustración muerta de la aceptación,
Dejaré mi piel, mi corazón y mis manos,
En la batalla que emprendí al ser olvidado,
De que me robe la esperanza un hecho desafortunado,
Seamos realistas y hagamos lo imposible,
Que tu vida no es más que una jugada de la suerte,
Que la mía no es más que una buena partida,
Que baste las ganas y agarrar las cartas con la mano,
Con fuerza, y bailando…


Puedes tirar por la borda de cada una de tus palabras,
Todo aquello que sobre-pesa y des-balancea tu navío,
Pero no podrás calmar a la tormenta, en medio del pacífico,
Ni evitar la muerte ahogada de cada idea tuya, gris y nefasta.
Llorarás sobre las ruinas esparcidas,
Mientras naufragas sobre un madero,
De los restos en medio de la nada,
Me retracto,
Sobre demasiada agua salada...
Puedes tirar por la borda de cada una de tus palabras,
O bailar conmigo en estas promesas,
Y dormir abrazados esperando el futuro de un mañana de certezas,
Juntos el tiempo es vida, y el mañana un futuro...


martes, 5 de marzo de 2013

Simplemente claustrofobia. / Umiel - Marzo 2013




Busco en los espacios del aire que inunda esta habitación, algún atajo que asome de causalidad, con el apuro entusiasmado de la desesperación. Ojala que se sienta igual que yo, al estar solo aquí. Ojala que piense en todas las formas en que escaparía de la angustia si no estuviera aquí encerrado. En todas aquellas formas de huir cuando me quedo solo, conmigo, en mí. En las piruetas que uno hace para viajar liviano en el tiempo, en el tiempo que es hoy. Hay veces que la claustrofobia, es una linda forma de escapar. Sustancias, líquidos, fastidio y claustrofobia. Música, imágenes. …Esta maldita censura… Aunque me cuelguen de la nariz mil carteles, por esa puerta no quiero pasar. Así que, si es por mí, podrías introducir aquella barrera en tu recto. Solo, obviamente, si así lo deseas.

Y hasta dentro de un rato, no hay forma de escapar. Uno puede llorar al perder lo poco que le queda. El diablo sabe por diablo, pero se hace viejo en la lucha de la espera. El diablo sabe por diablo porque nada espera. Si yo fuera eso también sabría por eso. Pero nací en la penumbra tersada de la fragilidad humana. No me vengan con metafísicas, las metáforas sobran, ¿O no Wilson?, ¿tienes algo para decir?, como me lo imaginaba, la mamá psicológica te prohibió hablar con tu alter ego. La imaginación en el amor tiene fecha de vencimiento, grita Odiseo ebrio en un bar bohemio y burgués-comunista de San Telmo. Digámoslo así, que queda mejor, lo suficientemente concheto para esconder o invertir algo.  Lo espera la tumba del trauma descontrolado de desear terminar destruyendo aquello que anhelamos. Si algo me enseño leer libros sobre el marxismo, es que es muy probable que me estés invirtiendo algo. Y estoy seguro que tus ojos se dan vuelta, se te mueven como los párpados, dan toda la vuelta y llegan al punto de origen. “Superman: extraterrestre del orto” gritan los batmanes latinoamericanos. Aunque Robin efectivamente se puso en pedo.

Simplemente claustrofobia, nada más. Deja de mirarme que no soy un vidrio, ni tampoco tu espejo, soy una imagen más. Con sangre en la tinta. El bigotudo que me recargó el tonner me estafó y no se como maquillarme las venas moradas, casi secas. ¿Y todo por qué? Por ahorrar unos pesos. Ahora me pierdo entre las paredes blancas del hospital. Lamentablemente no podré donar este cuatrimestre muchas ideas a la facultad. La asignación de frustración universal,  ¡bingo!, niños humanoides fabricados en taiwan.

No te pongas nerviosa, no es el cuento, son los poetas que están enfermos. / Umiel - Febrero 2013



No te pongas nerviosa,
No agites tu pulso,
Que a mí me da igual,
No me mientas más,
En cada beso que me das…

Que no hace falta,
Baja tu falda,
Que prefiero no llorar,
Y últimamente me exige,
Un esfuerzo casi sobrehumano,
La frustración cruel y absurda,
Se convierte en normalidad…

El deseo ya se fue,
Como lo hizo una vez,
Pero sin dejar ni una nota,
Los caminos se acortan,
Y ya no te puedo ver…

La niebla se espesa,
Se me parte la cabeza,
Y tengo ganas de correr…

Verte semi mimosa,
Con cara de no saber qué hacer,
Es peor que un recuerdo,
De lo que fuimos una vez,
La insistencia de traer,
La ausencia  de sed,
Es como dejar abandonado en un tren,
A esas criaturas que se besaban sin mirar,
Parten desconcertadas hacia la tierra,
Del nunca jamás…

Del nunca jamás,
No me tires la realidad,
Sobre la ropa que me estoy,
Yendo a trabajar…

No me demuestres que no,
No me muestres que no,
No volverá a pasar…

No,
No te pongas nerviosa,
Que no pido gran cosa,
Solo sinceridad,
Yo decido,
Si caer o crecer…

Una mariposa,
Sueños de familia,
 Y un sol que no quema en su arder,
A veces siento necesidad,
De volar sin pensar,
En la tormenta y en el mar,
Que mira por debajo,
Y se empieza a tocar,
Y esta puta sed,
Y esta puta sed…
Sin pensar,
En el cansancio y en la sal,
Y esta puta sed…

Esas gaviotas que se burlaron,
Del gorrión encaprichado,
En bombardear al vaticano,
Con sarcasmo y responsabilidad…

No te pongas nerviosa,
La naranja no es jugosa,
Y algo me dice,
Que así debe ser…

No te obligues a ser cargosa,
Te prefiero habladora,
Así no me puedo concentrar,
En todo lo que me hace mal,
Y que se escribe de a dos,
No quiero escribir,
No me quiero hacer sufrir,
Prefiero quedarme y aquí estoy,
No quiero escucharme pensar,
En todo lo que me hace mal,
Y que tiene que ver con vos…

No te pongas nerviosa,
Seguiré a tu lado,
A pesar que sea raro,
Sabemos que la sorpresa,
No avisa al aparecer…

Se congela la cara por el viento,
En la ida a nuestro encuentro…
Sentimiento eterno,
Que nace el bote,
Al naufragar…
Las maderas manchadas,
Con sangre y desconfianza,
Y mi vientre abierto a la mitad…
Aborto clandestino en un barco jet,
En el océano no hay ley…
El gorrión desconcertado,
Con miedo y mojado,
Y con el destino que lo quiere morder…
Pero…
No te pongas nerviosa,
Que ya no es gran cosa,
Sabemos que somos esto,
Y me quedo hasta final…
Muerto de sed,
Volando ya lejos del puerto,
Y con un mar lleno de sal…

Evitemos la hipocresía,
Y hagamos hablar a esta ciudad,
Que los murmullos suenan peor,
Que el arroz de una ilusión,
Que nunca vendrá…
Se fue…
Sin dejarnos la piel…

Sin dejar ni una nota,
Sin dejar ni una gota,
De agua que beber…
Cadencia melancólica,
Y un mundo que no me interesa,
Por recorrer…

Un león agachado,
 A los pies de un carrusel,
El capitán Garfio encerrado,
En un laberinto de mantel…

Mirando a los ojos al matador,
Sin nada que perder,
Saltan las langostas,
Hay quienes matarían a su mascota,
Cuando no tengan que comer…

Y no te hecho culpas,
Eres justa para mí,
Tal como estás, así…

Como dos miradas que chocan en un espejo quebrado,
Y ambos con los puños ensangrentados…

Es un cuento frustrado,
Que no ha acabado,
Por inercia o por no saber escribir,
Un corazón alado,
En una isla sin saber dónde ir…
Un cuento estancado,
En el espasmo emocional,
De un final infeliz…

No te pongas nerviosa,
Me quedo hasta el final,
Junto a ti…
Si eres preciosa,
Tan justa para mí…
Así…
Lamento por no ser médico,
Lamento si lo fuera por no encontrar,
La cura a esta enfermedad,
Cuento que al ser terminal,
No se gasta la tinta,
En escribir un final…

No te pongas nerviosa,
Eres tan hermosa…
No quiero llorar…

Y simplemente ocurría, que sólo necesitaba un beso… / Umiel - Febrero 2013



Y solo necesitaba un beso…

Se ubicó en la expectativa, frente al conjunto de las bocas. Merodeaba la suavidad hasta sentirla como ternura. El placer de controlar una euforia de magnitudes casi sobrenaturales. La alegría naciente de un placer contenido en un deseo, que se siente, se vive como una experiencia distinta a la falta de certezas de todo lo indistintamente ajeno…

Y simplemente ocurría, que sólo necesitaba un beso…

Rodeó una y otra vez los orificios labiados, recorriendo las mejillas de una meta ya establecida. Milímetro a milímetro se acercaba al espasmo divino, del roce sabroso con pétalos humedecidos por una saliva más pura que el agua, más dulce que la miel. Igual a la zona más violácea y azulada del Éter de una mundana esperanza, transparente y cristalina como el rocío escondido en una mañana naranja.

Irremediablemente, solo necesitaba un beso…

La violencia contenida de un impulso urgente se transformó en el antagonismo de sus motivos. Las latencias apretaron en el pecho de una forma sutil, aterciopelada e inocente. Recuerda los fuegos que arden y que no queman… Recuerda que alguna vez le dijeron que hay caramelos que envenenan…

Lo que ocurre es que solo necesitaba un beso…

Se declara culpable ante la intriga ansiosa en el tribunal de las pasiones. El terremoto de la desfachatez deja pocos escombros en las ruinas de la ciudad de la timidez. Las palabras acertadas tejen un puente entre su rostro y el mío, como un primate educado me balanceo, giro, salto y me divierto en cada soga de lana y me acerco. ¡Que siga la función! En este circo de necesidades que se vuelven abstinencia. Como un mono me río, como un mono erguido me éxito, y me dejo caer a plena voluntad…


(A plena voluntad como humano me retracto, me dejo caer a pesar de mi voluntad, me acaricio sobre el colchón de mi autonomía y fantaseo, para evitar sentirme esclavo, en serme infiel, dejarme de lado y entregarme a la necesidad de un nicotinómano hacia la nicotina, de un un niño inocente que no murió en la actitud de un joven inconsciente e incrédulo, que se llena de acciones que pueden que lo vayan a matar. Siento el río corriendo por detrás... Siento mi historia contenida en mi actualidad. Como un mono erguido, parecido a un ángel que cayo, y duerme en la calle cada día sobre sus plumas caídas, pero duerme junto a vos... Con alas dibujadas... y como dije una vez, amor... No me arrepiento de nada...)