El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Una promesa en silencio y un secreto ardiendo. / Umiel - 13DIC017




Te hice una promesa al pensarte,
como si la reiteración venciera a la distancia de algún modo, 
y te interpelara al menos por unos minutos,
como tu belleza logra en ecos
persistir en mi memoria; 
al ser  vista, 
experimentada; 
desde lejos...

Y te imaginé...
Semivestida de negro con detalles rojos,
vendada,
y con decenas de ojos
abriéndose en la superficie de tu piel.
Lagrimeando entre tus gemidos y
mi ímpetu voraz, a veces dulce
y a veces cruel.
Acariciando la suave fricción del plumaje
en tu cuerpo erizado,
rellena de caramelo,
lamiéndote.

Amarradas tus muñecas entre sí,
detrás de tu espalda,
una estela que deja la cascada
de saliva que se desliza
de tus senos a tu cintura;
dos simios que gozan,
comparten fluidos
y sienten placer.
Se sacian y disfrutan,
pagano hedonismo y renacer.
Vino,
sangre hirviendo,
sudor
y sed.

...Voy saboreando el espejismo del beso que deseo darte y que aún no te dí...
Hablo de aquél beso que iría a buscar sin esperar que viniese;
Ese que te daría aunque tu novio nos viese.

La suficiente dosis de discreción al calor,
fecunda secretos y vicios dulces.
Y te hice una promesa para encubrir un deseo rebelde,
que te enciendas para mí como luz
y a la vez fuego,
tal como lo indica tu nombre,
tus ojos,
los labios rojos,
del rojo de anoche,
de ayer.

Así,
te traje en mi cabeza hasta mi noche,
hasta mi cama,
entre mis sábanas;
y aunque me desveles,
no voy a despedirte.
Y te alojo en mis fantasías,
ya no se sí como una promesa
o un mal hábito romántico.
Pero allí,
alimenté tu esperanza hasta que brilles
para poderte robar del corazón,
algunas virtudes,
mientras me sonríes
y me miras.
Te miro y me masturbo
mientras lentamente te vistes...
y confieso haberte traído a pasar la noche en mis sueños,
porque aquí puedo convencerte que no te vayas,
apoyarte sobre mi pecho y abrazarte la espalda.


lunes, 3 de julio de 2017

Viento, lluvia y banderas. Un corazón se refugia en una hoguera. / Umiel. JUL-017




Sin nostalgias restauradoras de una herida insolucionable, en una noche en que nadie cicatriza por dentro, ni se le escapa un secreto; oscilando entre una grandeza delirante y un silencioso complejo de inferioridad. Cuerpo, sexo y sexualidad. Actitud, deseos, sentimientos y realidad. Como Edipo lleno de rabia e inseguro, con miedo pero curioso; continuo sin reprocharme a mí mismo romantizar un tipo de vida dura. 
Aclaro, como sugerencia, que mi origen es claro y el problema es el destino; el trauma no es más que un eco imperativo de una necesidad frustrada, hoy. 
A buen observador, pocos gestos; sabrán, de más está decir; que es solo un aspecto de este necesario abordaje con fines resolutivos. Al fin y al cabo "la paz no es sino la modificación en la forma de conflicto, entre los antagonistas"(1).

...Con ausencia de movimiento
se anulan los sentidos...

Frío metálico,
espasmódico y filoso,
Óseo y atroz.

Ataque de pánico,
estática angustia,
e íntimo insomnio. 

Informes de protesta,
en los reportes de las guerras,
que experimento de forma privada.

Sensaciones grises, margaritas calvas; expectativas inertes, primavera desértica; palabras vacías dentro de una jaula de hierro fría que se oxida, y que se encuentra brutal y lúgubremente abierta. Cinismo y lechos sombríos yacen dentro. Una rata con máscara de conejo lleva un secreto en sus pulmones, un reloj, un pequeño espejo y no parece gustarle el sol.

Quitaron los deseos de los amuletos,
y el público se desenvuelve sin inconvenientes.

Quitaron los besos de las plazas,
y yo que aún no te creo.

Un león amamantándose de un coco
pensando en su amante.
un niño que fantasea con su muerte,
un hombre que aún, no obstante, te quiere.
Peones y caballos, algunos al borde del tablero;
otros, fuera.

En la lógica de este cuento, como dentro de un juego perverso; los corderos serán comidos mucho más rápido que los lobos; antes que el bosque se derrumbe. 
Peones, caballos y rebeldes;
gritan fuera de la jaula,
aunque estén prohibidos los besos en las plazas.
Tiempos de camuflarse las ganas,
no existió imperio ni dictador que venciera al alba.

Que el futuro se vista de una vez que pretendo ver, la obscenidad de la realidad del juego; los callejones del poder. Disminuiré el ritmo de mis pasos cuando duela y sangre otra vez.

Aunque quitaron la esperanza de los amuletos,
reprocharía de mi piel alguna marca, y te besaría de nuevo.
Aunque nos mire aquella estatua azul y rabiosa que no logra morder,
...hemos visto al tonto sonreirle al diablo, una y otra vez...
La punzada de una lágrima clavada entre la pupila y la ojera,
que no logra interrumpir al ojo que observa,
como la luna es devorada por un conejo,
con las palomas peleándose por las migas,
y la gente indiferente pisa en el suelo...
...los restos de los restos...

Ausencia de racionalidad táctica,
o el león continúa amamantándose de un coco,
pensando en su madre.

Es solo una poesía suspicaz de un aspecto de este necesario abordaje con fines resolutivos.




(1) - Max Weber.

sábado, 13 de mayo de 2017

Mejor no decir que no sé. / Umiel - Mayo 2017


...O verme passeia na lua cheia...

Y guardo entre mis manos perlas de luz y manchas de oscuridad.

Descanso reposado en sueños interrumpidos, blanco de la mira de anhelos centinelas que no duermen. Desmantelo la devoción mística y piadosa. Desprecio y condena. Confieso no tener idea de cómo quitar aquella mancha en tu colchón. Y aún sostengo vivir como quiero y no como debo. Atreviéndome a desnudar las intensiones ante la obscena-escena hipócrita de las miserias.

...O verme passeia na lua cheia...

Atónito en espanto ante el influjo de algún sentimiento; distante me repliego, no puedo administrarlos; hermético y agazapado, no puedo permitirlos.Conmovido enmudezco, muerdo mi voz confinando el grito al silencio, en el primer sitio oscuro que encuentro.

...O verme passeia na lua cheia...

Desde allí observo sombras en braile que se deslizan en la silueta del fuego aquél que danza con el viento. Vuelvo por morbo o por vicio a buscar allí donde nunca encuentro, donde ya no hay. Para traerme en los bolsillos unos tesoros mugrientos y pagar la fianza de esta soledad sin argumentos,
y forzada.
Con pocas pruebas de autonomía,
y lleno de moscas tristes y mezquinas. 
Una trinchera, una verdad,
un capullo resistiendo ante la tormenta,
ante los capítulos inconclusos,
ante las pistas falsas,
ante mis equívocos y grandiosas fantasías irreparables.

...O verme passeia na lua cheia...


sábado, 29 de abril de 2017

Eu não sei dizer, nada por dizer; então eu escuto. / Umiel - Abril 2017


Suspenso y ansia; especulación, fantasía y miedo.
Unión entre ficción y paranoia en un acto.
Es un hecho.

Miedo en la noche,
algo en la oscuridad,
se esconde.
Miedo al insomnio encubierto,
miedo al cinismo cobarde,
la ocurrente ausencia que el olvido,
jadea y lamenta
a mis oídos.

Mientras un gorila y un gusano,
devoran la luna menguada,
cubren la sangre con mermelada,
y muerden una vez más;
giran entre gruñidos y orín seminal
a regalar miradas radioactivas,
mastican otra vez
y muestran los dientes.

Miedo en la noche,
algo en la oscuridad,
se esconde.
Miedo a la rabia perversa encubierta,
los fantasmas merodean,
gritos van frente al galope,
un canto de gallo negro
llorando en la noche;
el brillo de un gesto inocente,
en el caos.
Y lo bueno solo puede ser casualidad. 

Otra vez en este sitio del mundo,
observando las siluetas en sombras,
de un baile ajeno y repulsivo.
La ocurrente ausencia que el olvido
jadea y lamenta,
a mis oídos.

jueves, 6 de abril de 2017

Edadyrte Muesol / Umiel - Abril 2017



La soledad no se elije,
se acepta;
y a veces se comparte.

Fue como si Atenea y Afrodita arrojaran una lanza, clavándola en mi espalda; entrando en hemorragia los tejidos de mi alma. Como si hubiese destruido en la boca cerrada una nota con la palma de mi lengua.

Como y fumo.
¡Tengo hambre!
Como, fumo y fumo;
fumo todo,
fumo mucho.

Ciertos silencios simultáneos en combinación con ruidos de afuera, me atormentan. Al igual que el sonido de los grillos y el chillido de los murciélagos coreando esta noche macabra, calma y perfecta.

La soledad nos elije,
nos arresta,
entonces; a veces la combaten.
Junto a la muerte
juega con nosotros,
al igual que con ellos
sabiendo que van a ganar.

La templanza mortal agotada, malabarea utopías entre densas nubes de niebla. Aplastando con los pies flores y semillas; pisando fango y espinas. Solo la luz de un faro o quizás de un barco, atravesaba las nubes aterrizadas encegueciendo y sin dar certezas de direccionamiento correcto; como si el colmo te rindiera una fiesta.

¿Acaso pretendes ser feliz?
-¡Concéntrate en llevar tu subsistencia a cuestas!
¡¿Acaso no ves que tu libertad nos molesta?!

Acoto que posiblemente a la muerte también la moleste, viendo la insistencia de presentarse de forma cínica e intrépida. Mala leche, traidora y eterna.

La soledad no se elije,
se acepta,
y a veces se olvida.

5 de abril. / Umiel - Abril 2017



Estoy enloqueciendo de manera poco talentosa,
siento hielo;
una grieta.

Temblé al primer instante solo, tartamudeaban hasta mis sentimientos y la discreción piadosa pedía, entre tanta confusión anonadada, que no hablara. No distinguía emociones y a la vez sufrí. Sentí el escalofrío de la crueldad y no quise pensar en el tiempo ni en la justicia.
Nace una fantasía siniestra que se grabará donde van a desaparecer las hojas que se lleva el viento y se esconde el vapor de las lágrimas secas. 
Experimenté el horror, aunque de manera leve e imperfecta, en el relato ajeno. Quise creer en lo que no creo, quise no sentir lo que siento y a pesar de esto; me fui convencido que la empatía es imposible.
Lamentablemente para ellos y solo un poco (esta vez) para mí, la radio de allí dentro no se apaga y aquello que duele tampoco afloja ni para. Plegaria para un brote tímido que sin dar explicaciones se marchó. Pegó la vuelta y volvió al origen de la sangre y de la luz.

Otra vez soy fuerte,
pero no tanto.
Otra vez soy débil,
y me la banco.

...Habrá semillas de mil colores y en millones de aromas florecerán...

miércoles, 29 de marzo de 2017

De vos. (Igual a No-Yo) / Umiel - Marzo 2017



"No hubo caricias para su celo moro." (1) 


Frente a la iniciativa poca, mínima y breve;
aún no distingo si es tu ambigüedad o tu presencia,
la que me recuerda,
a la soledad.

Uno nace y muere solo, en medio buscamos vida entre los demás.

No soy tu amigo.
Ni soy tu pasado,
no soy tuyo
ni mío;
ni algo parecido
a tu amante.

La expectativa anulada constantemente me entristece; una pasión enferma que ya no gruñe. Y no faltan ni sobran palabras; lo que falta es valor de pronunciarlas, la fuerza en los actos de expresarlas y la convicción de sostenerlas.

Ofuscado ante la injusticia de lo dado,
mi deseo protesta igualdad,
frente al tuyo.
y puedo demostrarte,
que no la agito de chamuyo.
Y protesta frente:
A mí cortesía estúpida y la persuasión mal gastada; 
la confianza abusada en una entrega patética, 
de una pasión trunca de repetición imbécil y nociva.
De algo que podría se antídoto y termina en tragedia. 
La culpa es mía,
nuestra, la irresponsabilidad;
la incapacidad,
tuya.

Ya no quiero, 
de vos.
Debo dejar de obstinarme,
en ello.

No trates de ayudarme si no puedes complacerme. 
Soy y tengo ansiedad y dolor,
y no quieres satisfacerme.
Y así,
solo tú
me recuerdas a la soledad.
Y es tan poco lo que das,
insuficiente y cruel;
que entiendo que solo al perder
lo poco que queda,
dejarás de hacer lo que haces,
dejarás de hacer lo que me haces.
Debo dejar de obstinarme
en ello.
Porque ya no quiero
esto;
de vos.

No agotarme ante la decepción; ni hartarme a causa de las frustraciones. Defender la convicción con fuerza y resilencia. Templanza, distorsión, disciplina y paciencia. Actos ordenados de desobediencia... Y si el dolor apareció sin avisar, también callado se marchará, cuando de la misma manera, el amor decida hacerlo una vez más.
Y de eso dulce que generas,
de experiencia real,
e intensa;
Decido conservar la comunión,
no así;
lo que alguna vez fue
nuestra religión.
mantendré la estructura intacta
para luego llenarla con otros nombres.
Aunque muera en el intento,
aunque deba prostituir mi corazón.
No doy explicaciones.
Say No More.

"Y ahora mira crecer las flores desde abajo." (2)




1 y 2: Etiqueta negra Disco: Lobo suelto, Cordero atado (disco n° 2) (1993)* Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

martes, 28 de marzo de 2017

Suéñame. / Umiel - Marzo 2017



"...La imaginación creativa e imperativa es liberación.
La fantasía obsesiva, desconectada y ensimismada es alienación.
La valentía es el intento de hacer trascender la voluntad... (Vencer a la muerte)"

Les recitaré estos versos a tus ojos,
Para escaparme de tu vientre;
Acomodaré alguna melodía en tus oídos para huir,
si dejas de mirarme;
Te prestaré mi corazón en tu orgasmo para robarte un secreto,
si dejas de quererme;
Dejaré una promesa confusa en tu espalda
para que puedas tenerme;
Y prometo no enamorarme,
Si decides temerme.

Por mi parte...
 ....Suéñame...

Aquella Intención
es mía,
aquel gusto en los labios
es mío.
La distorsión en lo posible
soy yo.
Tu recuerdo recurrente,
quemando dentro de tu cuerpo,
también.

Y nuestro encuentro sabe bien
que el placer,
siempre nos ha tenido piedad.

domingo, 26 de marzo de 2017

Nunca la vi fuera de allí, ni paseando su perro. / Umiel - Marzo 2017



Una ubicación precisa,
un sitio inadecuado.
Entre marionetas y sumisos verborragicos;
gatos floros y gatas floras que se tiñeron el pelo de zurdo.
La mirada envuelta en una torpe discreción,
con ojos marrones,
pero un tono más claro que el resto;
su pelo un poco más claro aún, me recuerda
que con tanta melancolía mía,
no puede haber amor.

Ahora pienso en volver a encontrarte,
mostrarte alguna destreza,
ante cualquier aparente virtud,
y obligarte con una sonrisa
a que me pienses.

Dejarte un beso en el pliegue izquierdo
de tus labios,
escribir con la yema de los dedos,
de tus glúteos hasta el borde de tu cuello:
...Suéñame...

Hay algo delicado en tu sorpresa,
que sugiere no defenderme de vos,
ni aprovecharme de la estupefacción incauta;
pero hablaré la lengua del deseo
en tu vientre desde tu garganta,
entre tus piernas hacia tu espalda;
hasta morderte la cintura en un orgasmo tuyo,
de caramelo y lava.

Hay vida,
si hay una promesa.

sábado, 25 de marzo de 2017

Confesiones; secretos a medias y otras invenciones. Recortes y fragmentos dispersos. / Umiel - Marzo 2017



No distingo tiempos,
hoy es ayer e idéntico a mañana.
Y no quiero morderme ningún beso,
ni guardarme algún intento.

...Desnudos los cuerpos entre lazos de seda envolviéndolos, como si su piel fuera sol y caramelo...

Comenzaron a ser mejores antes de besarse,
continuaban siéndolo, luego de hacerlo;
entiendo que luego del perfume, 
volviera hambriento.

Como suele pasar,
ocurrentemente.
El deseo me tiene sitiado,
y termino odiándote tierna y sigilosamente. 


Confesiones; arrestos, penas y otras convenciones. Reconversión. / Umiel - Marzo 2017



Sin recordar que hubo un tiempo
en que toda impaciencia
era gracia para poder reír
y festejar de amor. (1)


"...Y hubo quienes ante mis moscas, se acercaron a comer..."

(Y lo que se ofrece,
intuyo;
Es manzana envolviéndose en miel sin sabor)

Ambigüedad.

Ne te creo,
desconfío,
y me niego.

No hay gracia,
aún menos amor;
si tu afecto no lo disfruto,
al contrario,
lo padezco.

No hay caricias para mi tristeza,
aunque las necesite.
nadie busca sanarme,
volverán cuando me reponga.
El otoño se transita solo,
y duermo detrás de una hoja
seca, a su sombra.
La basura es mía,
la fantasía y el dolo;
también.

Ya no se trata solo de la realidad, su risa cínica y su semblante cruel; sino además, de asumir mis estúpidas invenciones. Confusión de hartazgos sublimes y vano placer. De caricias para tu piel, que no buscan tocarte el alma. Como arde el filo de la daga, cuando logra rozarme por un descuido o por un delirio. Pero en ambas casos, enamorado.
¿A quién le importa si el dolor te derrumba por dentro?
Si ante tu carencia, necesidad o esperanza,
aquí;
no hay nadie.

Y corren al resguardo de un lugar
que en definitiva no pretenden ocupar.
Me pregunto:
¿Cuánto más voy a soportarlo?
Y esta vez no odiaré piadosamente.

"...Y hubo quienes precisaron ver que, además, sabía morder..."


Hoy
la violencia
es para mí.







1. Había una vez / Disco: Pajaritos, bravos muchachitos (2013)* Indio Solari & Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado

viernes, 24 de marzo de 2017

Confesiones, amuletos, fe y otras decoraciones.- Memoria reciente / Umiel - Marzo 2017



Y todo este circo en pose,
contonea condescendiente,
embriagante,
dopante,
convenciéndome que lo ocurrido,
es mi decisión.
Y el deseo queda amorfo,
sin objeto,
ni corazón.
a la vez el placer,
sin satisfacción.

Mi instinto de autopreservación no calló y protesta; el eco de aquellos gritos entran por debajo de mi puerta; a través de la tinta de estas letras.

"Aunque por momentos,
te brinden amor;
aún no encuentras,
en quién confiar."

Y la herida sonriente aguarda como un león,
para no ser sueño sin dormir ni estar despierto;
rezando a la intuición,
que esta sangre arderá,
que estas manos aún conservan magia,
que hay besos que se inclinarán ante las miradas,
que atraviesan las sombras,
apagan el dolor,
y ahuyentan la rabia.

El miedo en este contexto es inevitable. La cuestión es:
Miedo ¿Para qué?
Si no hay objeto ni corazón,
ni satisfacción,
ni amor.
Ansiedad, hartazgo y contradicción.

Y todo este circuito se desnuda entregándose,
endrogándome,
adulándome,
para convencerme que lo ocurrido,
es mi decisión.

La inocencia es impracticable,
la cuestión es:
¿Por qué?

...Si la cobardía no es una opción,
al menos por momentos,
me brindan amor...

martes, 21 de marzo de 2017

Confesiones, secretos a medias y otras invenciones. Anarquía de sustantivos propios/ Umiel - Marzo 2017


Creí escuchar un canto de sirena...

Venía deslizándome en un recuerdo,
que terminó por gritar y golpeándome.
En un cuenta gotas siniestro;
iniciativa abortada,
esperanza frustrada
destinada al olvido.
Y se perdió,
mucho de lo bello que quedaba.

...Y se trataba del llanto de una ballena, varada, a orillas del mar.

Mientras...
Ella se adelantaba del pasado apareciendo sonriente y casi radiante;
bella y deliciosa entre su abundante cabello enrulado.
Dulce y blanca envuelta en una constelación de curvas y lunares;
la vena inflamándose en su frente mientras se derrite...
Los silencios inducidos,
la amnesia predicada,
las incógnitas domadas;
amanecimos abrazados entre sus sábanas...

Sus gemidos,
encendiendo mi nostalgia viril,
los besos explican,
porque estamos
de nuevo, aquí.
En este sitio extraño,
donde tantas veces dormí.

Su piel lleva el color de la nieve, la temperatura de la miel, el sabor de la gloria y el perfume de una flor. Mística romántica en su nombre, cuero de seda recoleto en el vientre. Nuestro juego deviene en una lucha que es una síntesis inconclusa; corazón, entre el deseo y la razón; entre tu orgasmo y mi obsesión. 

Yo venía tropezando en un recuerdo...
Cuando ella se adelantó del pasado
en una iniciativa inesperada.
Apareciendo aquí,
acurrucados en su cama.

Su sabor era el mismo,
idénticas;
mis ganas.

Confesiones, secretos a medias y otras invenciones. Actos explicables / Umiel - Marzo 2017



Un reconocimiento intacto,
aquel sabor preciso,
que orienta el deseo hacia la carne
y la celebración.
Épocas de victoria.

Nuestros límites son tan deliciosamente difusos...

Especialmente cuando se me confunde lo que "debo" y pretendo,
frente a lo que quiero.
Cuando lo que dices entra en guerra con tu mirada,
náufraga en la marea de formas en las que mueves tu boca,
al hablar.

La suavidad de la empatía polisonta en tu voz,
es aquel llamado silencioso desde el precipicio,
la valiente batalla del recuerdo contra el olvido,
ecos de un (a veces) secreto compartido.
Un retorno admitido;
mezcla de nostalgia y alivio.

Exquisita confusión,
entre saciedad y sacrificio.
Aquel devoto respeto,
a nuestro delirio.
Como aquella noche aún postergada,
oculta en la sombra de una celda,
donde habitan reclusos,
realidades y deseos genuinos.
No hablo de cualquiera,
de los tuyos,
de los míos...

domingo, 19 de febrero de 2017

¿Confesiones? miedo, valentía y otro valores. Formas de continuidad. (S.P.A.B) / Umiel - febrero 2017



Serían preciosos nuestros besos,
Aquellos besos.
Lo serían.

Prófugo del tormento me alejo. Encandilado y aturdido entre formas, no distingo la luz del fuego. Pero hay algo que asumir, algo real, profundo e intenso. Volvió a despertar, ímpetu que devino en juego, en enredo y terminó por gritar.
No permitiré que duela.
No dolerá.
De todas maneras es una lástima,
desenfundo máscaras de polen,
máscaras de sal.

Besos prestados,
besos de regalo,
besos actuando...
Al fin y al cabo buscaré tu orgasmo
en una extraña;
ocultaré tú nombre tras mi mirada,
mientras gime una mujer engañada,
dándome placer a la vez,
que ella también me engaña.
Besos tomados prestado,
soy tu fantasía,
tu juego imaginado;
escena de amor esta noche,
seamos teatro.

Entiendo,
hay algo que quema,
un deseo amotinado;
brotes expectantes,
 en tu espalda, en mis manos;
flores con perfume ajeno.
una pasión sublevada en algún rincón profundo
de nuestros cuerpos.

Agradecemos el regalo,
que es lo único nuestro,
continuemos besándonos,
con besos reales secretos,
y ajenos,
en besos siendo ahora nuestros,
aquellos besos prestados,
de regalo.

Besos actuándose,
pensando que Serían Preciosos Aquellos Besos,
Lo serían.
Los que arden en el recuerdo,
los nuestros;
los que me llevan a tu orgasmo
en una mujer extraña,
que gime mientras es engañada,
y me da placer mientras me engaña. 

La saciedad aplaca el eco,
que indica que en definitiva es una lástima,
desenfundo las máscaras de polen,
máscaras de sal.
Gambeteo la frustración, esta vez, con gracia.

Serían Preciosos Aquellos Besos,
Serían poema de protesta,
de la insurgencia de este deseo,
que muerde,
Y es tan similar a dejar una pasión escrita con lápiz en una almohada. Colocarla en la puerta de tus sueños y esperar que apoyes tu mejilla sobre ella, antes que llueva.

sábado, 11 de febrero de 2017

Atrapante Letargo, Incontenible Carisma Instando a Amar - ALICIaA / Umiel Febrero - 2017




-"Brote y despliegue. Se llamará Alicia. Alicia mía, mi Alicia."

Brote y despliegue, se llamará...
Alicia,
para siempre Alicia,
Alicia en la luna.
Entre musas, Musarañas y ninfas.

Aquél sabroso big-bang,
Aquella espléndida metamorfosis,
Aquel delicioso antes y después...
En los ojos; en la mirada,
En el corazón y en la boca.
En el cuerpo, en los sexos,
Rebotando entre las entrañas y el alma,
Danza deslizándose en la estela plateada
del orgasmo.

Institución del ser,
del mío ser.
Aquel exquisito antes y después,
en mi vida, la tuya;
En mis deseos, los tuyos;
También,
en los nuestros.

Brote y despliegue,
Alicia,
No me olvides Alicia,
Alicia,
Para Siempre Alicia,
Alicia en el alma,
Alicia mía,
Mí Alicia.


-¿Alicia? Espejos, reflejos y recuerdos.


A-¿Qué soy para tí?
Y-Nunca lo sabré si te cobijas en la anónima oscuridad. No me basta con tu voz, quiero mirarte a los ojos.
¿Quién eres?

Asómese una bella mujer que cambiaba de tamaño, de ánimo, de pelo, de color, de piel y también de idioma. Como una llama plateada flameando bajo el agua; agitando sus olas y dorando su espuma. Cambiaba completa, pronto descubriré si de principios también.

Y-¿Quién es?
¿Quién se esconde detrás de tu nombre, Alicia?
Quizás deba preguntar,
¿Cuáles? ¿Quiénes?

Antes...
No olvides por favor que suelo moverme entre la sonrisa del gato y el secreto apurado del conejo.

Debo confesar que nunca fuiste la misma en mí. Te interpreté de mil maneras, enredándome entre los ecos e imágenes de aquella mujer que fuiste conmigo; y lo que significaste para mí en ese momento. 
Continué tropezando y volví al momento cuando te experimentaba desde el dolor. El luto de aquella flor que nació brillante, rebelde y hedónica en el despliegue de sus pétalos. La amargura empalagaba la vista yaciendo allí sus restos.
Terminé cayendo hacia la conclusión  que el tiempo concreto;
como cemento,agua, arena,
algodón, miel y canela;
demostró que ya no se quién eres, Alicia.

Debo admitir además que usé tu nombre a mi conveniencia. Unas veces para descubrir nuevos nombres. Y otras para tragar el aroma nauseabundo del plagio; y así identificar el olor de naranjas a medias, de naranjas secas y naranjas sin flor.

Aquél sabroso big-bang,
Aquella espléndida metamorfosis,
Aquel delicioso antes y después...
En los ojos; en la mirada,
En el corazón y en la boca.
En el cuerpo, en los sexos,
Rebotando entre las entrañas y el alma,
Danza deslizándose en la estela plateada
del orgasmo.

Institución del ser,
del mío ser.
Aquel exquisito antes y después,
en mi vida, la tuya;
En mis deseos, los tuyos;
También,
en los nuestros.

Y tal vez Alicia,
Al final,
o por esta vez,
lo mismo da;
Hoy se tu nombre,
y no quién eres
en realidad.

Dado que estás aquí, ya sea a conciencia o inconscientemente; por descuido desorientado o aventura intrépida; Anhelo pasional o casualidad; no es menester osado preguntarte ahora a tí, ¿quién soy para vos, Alicia? ¿Que nombre ves en mí? ¿Que nombre quieres ponerme?