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Imagen 1. |
Murió la mariposa,
Agitando las alas,
Hacia el sol.
Sus ojos,
Mientras se seca,
Conteniendo la pena,
Que obliga a la
tragedia,
Y cierra el telón.
Ella agitaría el pañuelo,
Viendo tu partida,
Pero no correrá,
Ya no eres parte de su vida.
Solo déjenme aquí,
Entre ciclotimias en
guerra civil,
Ahogándome en
silencio,
En el agua y sal de
tu verdad.
Que sucede,
De las lágrimas y el
estertor,
Frágil gemido,
De una vida sin
motivos,
De un mundo
inventado,
Para escaparme de los
dos.
En algún momento
dejaré,
Que te vayas de las
letras,
Pero estoy seguro,
Que será el último
lugar,
Por el que mi amor,
Pasará a saludar,
Cuando ya no,
No se pueda quedar.
Déjenme en silencio,
Que gritar haría caso
omiso,
A la tiranías de las obsesiones,
Que aquí ya no hay
futuro,
Solo los hilos de las
ilusiones,
Que cortados me
enredan,
Y caigo una vez más,
Labios tajeados,
moretones,
La opresión de la
libertad,
Cuando no es
realización bellísima,
De una elección llena
de piedad,
Es el abandono
solitario,
Trastabillo, y caigo
una vez más.
Labios tajeados,
moretones,
Un corazón destruido,
Días sin colores,
Y las canciones,
Que no te paran de
llamar.
Y yo que me corto las
manos,
Para no buscarte,
Me enredo la lengua,
Para no apelarte,
Me arranco los ojos,
Para no ver,
Que ya no puedo
verte.
Te encierro en
letras,
Para tratarte,
Te escondo en
metáforas,
Para no dejar de
hablarte.
Te guardo en
recuerdos inútiles,
Y las poesías solo
son,
Intentos fugaces,
De hacer belleza de
un horror.
Porque me has
enseñado,
Que la vida no es una
canción.
Ella agitaría el pañuelo,
Viendo tu partida,
Pero no correrá,
Ya no eres parte de su vida.
Me dije en una
asamblea de revelación,
Basta de mentirte sin
precaución,
Que ella para encontrarse,
Debe perderse de vos,
Que entierra sus
hilos,
Y no son semilla,
Si no, como lo es a
la tumba,
Una flor.
En la lejanía te
olvida,
Mi cruel desidia,
Con una facilidad,
Inaceptable para tu
frustración.
Hombre, no le queda
nada,
Si le queda algo,
Lo está matando,
O ya lo mató.
Hombre ya no queda nada,
Si todavía te habla,
Es porque teme por tu
situación,
Mientras te engañas y
te ilusionas,
Ella deja lo poco que
le queda,
Secándose bajo el
sol.
La mariposa conocía
la historia,
Y sin dudarlo se
inmoló…
Ella agitaría el pañuelo,
Viendo tu partida,
Pero no correrá,
Ya no eres parte de su vida.
Secándose bajo el sol…
Y en la sequedad más
extrema,
Que de las hojas se
apodera,
En el árbol de una
vida que se derrumbó,
Con la ansiedad de
capullos,
De la cosecha de los
frutos,
Del vientre y el
corazón.
Aquí y allí,
Este tedio sin razón,
Ya no vivo,
Ya no pienso,
En lo terrible de la
aceptación,
De que todo está
perdido,
Aunque haya mil veces
venido,
A entregarle mi
corazón.
Debo agradecer que
respiro,
Y dejar los delirios,
De las heroicas
historias de amor.
Toma una pluma,
Y agujerea el panal,
Que se derrame toda
esperanza,
Y toda miel que no
quiera resignar,
Es tiempo de
desmantelar la resistencia,
Es hora de darse por
vencido,
Tomar como trofeo
quedar herido,
Con los recuerdos
fríos,
Que no son más, que
formas del dolor.
Un pétalo negro en
una flor,
El último pétalo,
Si prestas atención,
Arrancada,
En mis manos,
Y sin olor.
La enferma margarita,
La espiral de baba,
De un caracol.
El veneno en la
sangre,
Los restos de una
relación.
Los hilos tendidos en
el piso, rotos,
Luego de la función.
No fui más que una
marioneta sin talento,
En el teatro del
amor.
Tu representante me
litiga,
Encima,
Algunos derechos de
autor.
Mantente lejos niña,
Que quiero llegar a
estar como vos,
Quiero ver morir las
fantasías,
De una vida juntos,
Y controlar el dolor.
Quiero esa entereza,
De creer que ya no
vale la pena,
El futuro, la
mariposa,
Vos, yo y el sol…
Intentaré con esfuerzo,
No perder los sueños,
De creer que mañana
es mejor.
Si alguna vez fui feliz
viviendo una mentira,
Quizás es hora de
mentirme yo.
Si no me verás
muerto,
Como un árbol vacío y
seco,
Erguido en tierra sin
razón,
Quizás solo para que
las aves,
Tengan donde cantar
su canción.
Estaré allí en la
melodía,
Estaré en el viento
que corre,
Donde estés vos.
En tu piel divina,
En tu boca de ron,
En tu espalda y en la
cima,
Del placer de un
dios.
En tu tatuaje y en la
vida,
Que alguna vez
pudimos tener,
Los dos.
Ahora aléjate,
Que ya n quiero
escribir,
Llorando mis
desidias,
Y frustraciones de
amor.
Las cosas nacen y
mueren
De la misma forma,
Bajo el sol.
Si no quito la
flecha,
Ya no podré escribir,
Teresina, su marido y
su hijo,
Se reducen a cenizas,
Y a no podré escuchar
esa canción.
Mis sentimientos están
junto a la oruga florecida,
En la cruel mortal
condición.
Dejar puertas
abiertas,
Es igual que dejar
abiertas las heridas,
Ella agitaría el pañuelo,
Viendo tu partida,
Pero no correrá,
Pues,
Ya no eres parte de su vida.
Un viaje y naufragio,
Un cadáver y el
desengaño.
Sin promesas ni
destino,
Me libro al azar,
Que ya me dejó en
claro,
Que no es mi amigo.
La suerte me odia,
Y el presente me
acosa,
Solo quiero volar,
O morir,
Junto a la mariposa…
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Imagen 2. |
Imagen 1: Patricia Metola
ResponderBorrarhttp://patriciametola.blogspot.com.ar/2013/02/presentacion-de-la-gota-gorda.html
Imagen 2: Berk Ozturk
http://berkozturk.deviantart.com/art/ederlezi-364136027
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