El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Brindemos. / Umiel - Septiembre 2013



Tengo que dejar de ver el sol de tu rostro,
Tengo que dejar de iluminarme con el brillo de tus ojos,
Debo abandonar tu piel perfecta,
Para no terminar en el edén de tu espalda,
Tengo que beber agua salada,
Hasta la enfermedad y la arcada.
En vez de quedarme sin balas,
En vez de endulzarme con tu saliva.

Tengo que convencerme que toda magia,
De conejos y sombreros de alegría,
No fue más que otro show,
Para quienes quieren creer por un rato en la mentira.

Otra vez no puedo dormir,
Por el insomnio,
Lo único que queda,
De aquello que dejaron tus ojos.
Junto a los restos en las sábanas,
Junto al eco extinto de tu gemir apasionada. 

Ajedrez y conflicto intragrupo. / Umiel - Septiembre 2013



El rey y la reina,
Se disputan los esclavos.
Las manos clavadas con clavos,
La sangre se une,
Debajo,
Absorbida por la tierra.

Será mejor guardar sonrisas absurdas y falsas,
El impacto sube por las escaleras,
Y se ve su sombra bajo la puerta.
Lo sabemos, nunca llama cuando decide pasar.

Termino el vino del vaso de vidrio,
Y paso la lengua por mis labios,
Me tiro hacia atrás con la silla,
Columpio en una ratonera.
Mejor entrar al caparazón,
Se anuncian tormentas,
Ya sabemos,
Las cosas si quieren empeoran.

Toma tus cigarros y entra en la cama,
Deja que haga efecto la marihuana,
Haz que el silencio borre los pensamientos,
Que vienen en contra mano por autopista,
Efecto dominó, choque en cadena,
No hay salida en el callejón. Cadena perpetua.

Todas las miradas,
Al fin y al cabo,
Apuntan a la reina,
Y al rey,
Todas las espadas.

En la laguna. / Umiel - Septiembre 2013



Preferí caer de espaldas en la laguna,
Bajo la lluvia torrencial,
Escondí las lágrimas en los truenos,
Los rayos y la humedad.
Lo preferí mil veces antes que llorar.
De nuevo sin poder disimular.
Antifaz, máscara y careta,
Luz, cámara y acción violenta.

A veces la mentira,
Es el camino a la dignidad.
Sin ninguna caricia,
Sin ojos que brillen,
Ni ojos brillantes que me miren,
Camino bajo el diluvio.

Dejo caer una foto,
Y pienso en la sonrisa,
Que fue lo mejor de mi semana,
00:00 horas.
Lunes.
Semana pasada.

Algo que está por pasar,
Y si no pasa,
Lo voy a buscar,
En mi espalda,

O al fondo de la laguna.

Dejar a un poeta, En la orilla. / Umiel - Septiembre 2013


Imagen 1.

Un engaño se posa en sus labios,
En los míos sucumbe una lágrima,
La limosna de una mentira,
La miseria de la verdad.

Un vidrio que se parte,
En alguna parte,
Un trozo corta el rostro,
De un niño que reía al dormir.

La convicción,
No fue más que fe de monaguillo,
El corazón,
Fue cuchillo, bala, arma y trapo de piso.

Y se envenena,
Una mancha húmeda en el colchón.
Del asco a la pena,
Las flores negras,
La evidencia en la cara,
Los erizos haciendo el amor…

Quizás sería una pena,
Dejar a un poeta,
En la orilla,
En un mar con sirenas…

Imagen 2.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Lo demás por un momento es ajeno. / Umiel - Septiembre 2013



Hay una parte de la capital,
Con tu nombre,
Lo demás por un momento,
Es ajeno.

Hay algo que aún no recuerdo,
Suenan las campanas en invierno,
Tu boca con un mechón de pelo,
Guiado por el viento.

Tu sonrisa con más detalles dorados,
Solo sonríe una vez más.
Sonríe,
Que el viento también me va a llevar.
Hasta allí,
A ti.

Solo quiero que rías una vez más,
Sonríeme otra vez,
Luego el cuento se escribe solo.

Sonríe una vez más,
Que cuando lo haces,
Hay algo cálido en esta ciudad.

Hay una parada de colectivo,
Con tu nombre,
Hay un hombre,
Contento;
Y lo demás por un momento,
Es ajeno.

Ni por el amor ni por el odio. / Umiel - Septiembre 2013



Ninguno se dejaría vencer,
Ni por el amor ni por el odio.

Un cigarro y un café cada uno,
Mesa de por medio,
Se mezclaba el sol,
Con los truenos de tormenta,
Unas risas que mediante la confidencia,
Se alegraban de estar allí.
Algunas heridas seguían ahí,
Y ese algo delicioso de sus labios.

Dejaron un halo de color,
Al levantarse.
Al darse el beso del final,
Negociaban una salida,
Digna de camicaces,
Conflictiva y pacífica.
Como siempre,
Como nunca más.

Ni el amor ni el odio ganará,
A las heridas las pido sin sal,
No como al tequila,
Pienso:
No, por favor que nunca,
Le falte a la playa el mar,
Que se vaya con su nombre,
Y su identidad,
Que al corazón ni se le ocurra,
Perder esa capacidad,
Que es mía y de nadie más.
Que siempre arda intenso,
Ese pequeño rayito de luz,
Que penetra en la esperanza.

Luego de la guerra civil,
Aquellas que eran falsas,
¿Qué haré con los sobrevivientes ya rendidos?
Sabe el que alguna vez me conoció,
Que no les daría ni balas de salva.
A veces el camino es flotar sobre el viento.
Y esperar que el destino y el tiempo,
Salgan a cazar mariposas.
Y que en su intento,
Atrape un sueño descuidado,
Asesinar implicaría genocidio,
Sería cruel conmigo,
Si ellos solos,
Se destierran al mar.

Eso es cruel conmigo,
Y a la vez justicia,
Si a ella y los hechos me remito,
Aunque sea definitivo y tenaz conmigo,
Festejemos la paz.

Los límites de la oruga es volar,
Y el destino a veces viene a merodear,
Está planeando una estrategia,
Pronto volverá.
Es como fumar y viajar,
En una moto en el asiento de atrás,
Y en cada mano una muleta.
Dejando un poco de perfume en el viento,
Con el movimiento del pañuelo,
Que enredo en mi cuello.
Me iré con estilo,
Y con talento.
(Eso espero)

Pondré punto final,
Pondré los acentos que faltan,
¿A dónde está el cuento?
Gritan:
En el llanto compartido a distancia,
En la nostalgia mutua de hoy.
La realidad es que el cuento no aparecía,
Y ninguno se acordó de traer las ganas de inventar.
(Me iré con estilo y con talento)
Ya no se hablará de amor,
Que bebió agua en un vaso con restos de veneno,
Y apareció muerto a la mañana.
Ya no regalaré más palabras,
A la crueldad del azar cuando muerde.

El morbo del caso Ángeles Rawson,
Un mundo cada vez más poblado y solitario,
Cada vez se regalan más flores de plástico,
Cada vez menos arena en los médanos.
Y más desierto en el cemento urbano,
Más luces que ciegan en la ciudad del desengaño.

Una pequeña distracción en la niebla,
Una aventura que se tiñe de terror,
Como se defiende el corazón,
Con su llanto, su sangre, su fuerza y sus garras.
Habrás mirado la luna como yo,
En una simple concordancia,
Ni por la valentía ni la mentira,
Ni dejar de fumar, ni negar los efectos de la nicotina,
Nos ponemos idiotas para poder crecer,
Idiotas para creer.

Ya no volverán,
Se cierra el telón,
Simplemente a ninguno lo vencerá,
Ni el odio ni el amor.

Cerca de tu nombre… / Umiel - Septiembre 2013




Miento en la respuesta,
Cuando me preguntan,
¿En qué piensas?
Confieso tapar mis huellas,
Con hojas secas,
Para que no se vean,
Cerca de tu nombre.

Aunque en todo cuerpo que me interesaba,
Busqué que se parezca,
Un poquito a ti.
Aunque me drogaba con ilusiones,
Me emborrachaba con esperanza,
No hay nada en el fondo del vaso,
Y no soporto la resaca.

Anonadado el corazón vuela,
Hacia la mar…
Insípida indiferencia.
(Gaviota suicida,
Gaviota heroica).

Un océano de besos, el agua tan espesa,
Tanto como dulce de leche y hiel,
Ahora rema en este dolor dulce,
Mezcla de veneno y miel.

Aunque agote mi paciencia,
En sentarme a ver,
Como el sol cae,
En el atardecer.

Aunque mienta en la respuesta,
Cuando me preguntan,
¿En qué piensas?
Confieso tapar mis huellas,
Con hojas secas,
Para que no se vean,
Cerca de tu nombre…