El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

lunes, 1 de noviembre de 2010

Podré irme cuando quiera... / Umiel Noviembre 2010



Aunque no pueda controlar lo que me rodea, debo pensar para no explotar, que:...
...podré irme cuando quiera...
Miré hacia atrás, hacia adelante, a la derecha, a la izquierda, arriba y abajo, sin embargo no logré ver las cosas, pero...
...podré irme cuando quiera...

Desperté esa mañana en la casa de una extraña. Me levante y me dirigí hacia el baño mientras percibía estímulos que me decían que la casa estaba iluminada, iluminada tiernamente, cada detalle de ella; especialmente su cuarto y el baño, que daban la pauta de la feminidad del lugar, de esas que suelen causar en un varón cierto desconcierto y ternura, de esta manera en mí surgía una duda y quería saber...
Saber el por qué me quedé conmovido por sus arreglos florales, el color de sus toallas, de sus cortinas, los motivos de cada una, el orden, el perfume de su ropa lavada ya seca y especialmente su ropa interior colgada en la ducha (es evidente las transformaciones que sufre un hombre cuando ya va por el sexto año de no vivir con su madre y su hermana); el reflejo de la luz en cada una de sus cosas, hacía a la luz más bella. Espero que no prohíban la luz... aunque la noche es perfecta y la oscuridad también, ambas son incompletas. Si, incompletas, me he dado cuenta de ello al apreciar las consecuencias en mí de este safari experimental mañanero en el departamento de una mujer.
Pero esa casa en la que desperté, era de una mujer extraña...

Pero cuando se dé la situación adecuada podré irme...
...lo sé...

No la encuentro, no está en el cuarto, ni en el comedor, ni en la cocina, por ninguna parte ¿Donde está?¿Donde se encuentra?¿Acaba de dejar sola su casa con un extraño en ella? (porque soy ello en ese lugar) ¿Qué significa esa actitud? ¡Estoy solo en la casa de una extraña!
Salgo de mi asombro y me decido preparar mis cosas; propongo irme. Sentí la necesidad de dejarle mi número de celular con mi nombre en un papel pegado con un imán en la heladera. Dejo momentáneamente mi mochila en una silla para revisar el clima en el balcón. Salgo y la encuentro sentada entre sus plantas mirando las nubes y el sol...   ...no pude evitar darle un beso intenso en los labios al ver como la luz del sol se reflejaba en sus mejillas, mientras que su sonrisa brillaba más que la estrella; y que su rostro perfecto entre las nubes hacía en el cielo un cuadro más bello que el propio sol...

Tendré alguna oportunidad, debo estar atento para poder irme...

Terminó nuestro saludo y ella como sin sorprenderse me mira con su luz en el rostro, me toma la cara entre sus dos manos pequeñas y me besa intensamente un rato y me dice: me tocaba a mí saludarte. Entramos y sin hablar nos quitamos la ropa sin dejar de besarnos ni un segundo hicimos el amor apasionadamente. Ella recostada en el sofá, despeinada, preciosa, cansada agitada, pero en cierto modo en paz, me dice: Después de esto no se como preguntarte que querías que desayunemos. Reímos a carcajadas, le dije: a tí, ella me miró y me dijo que era justo lo que quería escuchar, que era una hermosa casualidad y nos llenamos la boca de pasión, y por alguna razón el corazón también se llenaba. Yo pensaba: podría acostumbrarme rápidamente a desayunar todos los días con amor; además me encantaría para el almuerzo, para la merienda, para la cena y para el postre. Me encantaría comer todos los días con ella..

Ya no puedo irme debo esperar que ella me lo permita...

Ni la mermelada, ni el dulce de leche son tan dulces como su cuerpo...
debería endulzarlos con ella...

Le regalo algunas palabras bellas y la abrazo, solo quiero mirarla y que me mire así como me mira...
Pasamos una mañana increíble tirados en la cama jugando bajo el sol que entraba en la ventana. Por momentos me colgaba en los rayos de sol que lograba ver desde ciertos ángulos, donde podía captar visualmente su reflejo, y pensaba...

No me apures amor, déjame aquí un instante, que necesito sentirme libre; en algunos minutos volveré a ser tu esclavo...

Aunque no pueda controlar lo que me rodea, debo pensar para no explotar, que:...
...podré irme cuando quiera...
Miré hacia atrás, hacia adelante, a la derecha, a la izquierda, arriba y abajo, sin embargo no logré ver las cosas, pero...
...podré irme cuando quiera...
...pero hay puntos en los que exploto, pero exploto de pasión, y es en esos momentos cuando no quiero irme, aunque luego no pueda hacerlo...

1 comentario:

  1. la mezquita no es azul, la de sultahamed, esto no es turquia y ala no tiene 99 nombres,
    el cielo se confunde con las gaviotas,que a vista aerea ven la ciudad de oriente y de occidente:minaretes, cupulas, la torre genovesa, los rascacielos, los burguer, las plazas y el tranvia.

    hueles a queso fresco en tus tobillos, a adelfas en tus ingles,a tulipan en la comisura de tu boca, a algodon recien planchado en los pliegues de tu cuello, a libro abierto en tu pecho y alfombra otomana en tu espalda, desprendes curry de tus manos fuertes y a té turco de tu boca.
    y por la mañana te vere entre los posos de cafe caliente y espeso, y te vere y te tomare para que este dentro de mi y no esten dentro de nadie.

    va atardeciendo por la callejuelas desiertas y oscuras de sultahamed,y al otro lado del hipodromo, cerca de afa sophia, meso tu pelo largo y sedoso, rozo tus dedos, beso tu boca, araño tu espalda, acaricio tu cuello, te aprisiono entre mis piernas. y no hablo, y no veo y no huelo y no oigo, solo,siento.

    la noche ha entrado en mi y en la ciudad, y se hace sombras en mi corazon y avida de encontrate me coges de la mano, porque tu me has encontrado a mi.
    el dia ha terminado y yo contigo.

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