Fueron varios, ya,
los actos
en los que te creíste tan cerca
y fue tan fugaz.
No está en tu poder,
elegir:
si la marea se dirige hacia otro lugar.
Escribo versos que fracasan
en su combate contra el viento,
como besos que no se dan.
¡De pie Sancho,
no temas aunque ladren!
¡De pie Sancho,
son solo gigantes!
El hambre desenfunda
el verso,
y salgo a robar;
algún beso que manche
y perfume,
mis sábanas.
Secuestrar de ti,
una ilusión y una prenda;
y pedirte que la vengas a buscar;
no preguntes demasiado,
hay una pena que no se va...
...Vamos a la plaza,
todavía queda una tuca para fumar.