El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

lunes, 3 de julio de 2017

Viento, lluvia y banderas. Un corazón se refugia en una hoguera. / Umiel. JUL-017




Sin nostalgias restauradoras de una herida insolucionable, en una noche en que nadie cicatriza por dentro, ni se le escapa un secreto; oscilando entre una grandeza delirante y un silencioso complejo de inferioridad. Cuerpo, sexo y sexualidad. Actitud, deseos, sentimientos y realidad. Como Edipo lleno de rabia e inseguro, con miedo pero curioso; continuo sin reprocharme a mí mismo romantizar un tipo de vida dura. 
Aclaro, como sugerencia, que mi origen es claro y el problema es el destino; el trauma no es más que un eco imperativo de una necesidad frustrada, hoy. 
A buen observador, pocos gestos; sabrán, de más está decir; que es solo un aspecto de este necesario abordaje con fines resolutivos. Al fin y al cabo "la paz no es sino la modificación en la forma de conflicto, entre los antagonistas"(1).

...Con ausencia de movimiento
se anulan los sentidos...

Frío metálico,
espasmódico y filoso,
Óseo y atroz.

Ataque de pánico,
estática angustia,
e íntimo insomnio. 

Informes de protesta,
en los reportes de las guerras,
que experimento de forma privada.

Sensaciones grises, margaritas calvas; expectativas inertes, primavera desértica; palabras vacías dentro de una jaula de hierro fría que se oxida, y que se encuentra brutal y lúgubremente abierta. Cinismo y lechos sombríos yacen dentro. Una rata con máscara de conejo lleva un secreto en sus pulmones, un reloj, un pequeño espejo y no parece gustarle el sol.

Quitaron los deseos de los amuletos,
y el público se desenvuelve sin inconvenientes.

Quitaron los besos de las plazas,
y yo que aún no te creo.

Un león amamantándose de un coco
pensando en su amante.
un niño que fantasea con su muerte,
un hombre que aún, no obstante, te quiere.
Peones y caballos, algunos al borde del tablero;
otros, fuera.

En la lógica de este cuento, como dentro de un juego perverso; los corderos serán comidos mucho más rápido que los lobos; antes que el bosque se derrumbe. 
Peones, caballos y rebeldes;
gritan fuera de la jaula,
aunque estén prohibidos los besos en las plazas.
Tiempos de camuflarse las ganas,
no existió imperio ni dictador que venciera al alba.

Que el futuro se vista de una vez que pretendo ver, la obscenidad de la realidad del juego; los callejones del poder. Disminuiré el ritmo de mis pasos cuando duela y sangre otra vez.

Aunque quitaron la esperanza de los amuletos,
reprocharía de mi piel alguna marca, y te besaría de nuevo.
Aunque nos mire aquella estatua azul y rabiosa que no logra morder,
...hemos visto al tonto sonreirle al diablo, una y otra vez...
La punzada de una lágrima clavada entre la pupila y la ojera,
que no logra interrumpir al ojo que observa,
como la luna es devorada por un conejo,
con las palomas peleándose por las migas,
y la gente indiferente pisa en el suelo...
...los restos de los restos...

Ausencia de racionalidad táctica,
o el león continúa amamantándose de un coco,
pensando en su madre.

Es solo una poesía suspicaz de un aspecto de este necesario abordaje con fines resolutivos.




(1) - Max Weber.