El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Códigos de barra en las muñecas, muchos precios y ningún valor, muere un inocente en la escena de amor / Umiel - Noviembre 2012




Dos muñecas con códigos de barras,
Números que desconoces en la piel de tu nuca,
Te mueven por allí, te mueven por allá,
Tienes diferentes precios y ningún valor.
Un láser apunta tu frente,
En una cruz roja donde se encontró tu destino y el terror,

La poesía contrabandeando un destornillador,
Me iré de casa,
Solo conmigo, mi bolsillo y un encendedor.
Mirando alrededor,
Si ileso me acompaña con solo eso,
La gloria dirá chau,
Se acrecentará el rencor del fracaso.
Pensándolo bien,
Seria lo mejor,
En todos los casos.

El huracán que destruye los pétalos de la flor del sueño en pleno silencio.
(Por favor bajen la voz y suban la atención, que me costó mucho dormirla)
El hombre prendiéndose fuego entre papeles y pasto.
El ensueño de una risa nacarada obligada con un arma que apunta a sus espaldas,
La flor que se marchita,
En una desconfianza rancia.

Factores se confunden con actores,
Todo es posible mientras la sal en boxees se sala.
El ritual que no conoce mejor combustible que lo sagrado,
Mientras las dudas inundan el camino de certezas,
Tu cabello que huele a  cereza,
Y en la frente el sello que sella el rojo destino de un tirador franco.
Los dedos que dejan las marcas de cuando te apuntaron,
Las cicatrices y las marcas de la injusticia sin presente y sin pasado.
La simple e indiscutible tragedia,
De un inocente muriendo en la escena…
De amor…

El ave que perece en el segundo aleteo,
Al huir de la prisión,
Los ojos más bellos se quedan ciegos,
La tortuga longeva que se perdió,
En el laberinto de su caparazón.

El sabor se corta la lengua,
Lamiendo la vagina de Medusa,
Úlcera en las piernas,
La sangre derrama almidón,
El crimen felpudito con suavizante de algas de mar,
Las sábanas tajeadas,
El semen convertido en piedra,
Las sonrisas dibujadas en el arte de engañar,
El rostro de la tristeza en el espejo que refleja unos ojos bailar,
Las momias de la descendencia que ni en fantasía existirán,
El café frío,
Se dispara bla bla bla desde la pantalla,
Acallo mis lágrimas con basura y nicotina,
Inactividad, soledad y marihuana,
Aleja tus manos de mí,
Que intento no sentir nada,
No, no sentir nada.
Nada de nada.

El huracán que destruye los pétalos de la flor del sueño en pleno silencio.
- Por favor bajen la voz y suban la atención, que me costó mucho dormirla,
Ahora podemos matarla.-
El hombre prendiéndose fuego entre papeles y pasto.
El ensueño de una risa nacarada obligada con un arma que apunta a sus espaldas,
La flor que se marchita,
En una desconfianza rancia.

El ensueño de una risa nacarada obligada con un arma que apunta a sus espaldas,
Convirtió en líquido el rebaño,
...Pintora del futuro y del pasado...
Dibuja los relojes de Dalí en la tela del arte del engaño...

Un segundo ateo,
Una mortalidad escéptica,
La mortalidad dejó una nota en los besos,
(Que huele a bosta), pegada en el espejo,
Comiendo mierda de las manos,
De una serpiente con aguijón y aros.

Intento no sentir nada.
No, no sentir nada…

No me llorarás a mí,
Llorarás lo que llegaste a ser conmigo,
La foto más egoísta en la tumba,
Como hipocresía protocolar típico de epitafios,
De humanos que mueren solos.
Y es algo, algo tan igual a la anda,
Pierdo en la resta,
En la pulseada y en la balanza.
Y se que no podrás hacer nada,
No, nada de nada.

“En honor al recuerdo de un gran hombre”,
Anuncian las letras tatuadas en el cemento de la lápida,
Las flores que aromatizan la imagen,
Del dolo sin gracia,
Culpable o no la sentencia ignora la fragancia,
El anonimato es doctrina y religión de la desconfianza.
Las manos sobre la Biblia,
¿Dónde está la corona de espinas?
Juro por Dios, juro por Dios,
Pronuncian los acusados y las víctimas,
Pocos dejamos la fe,
Debajo de la alfombra del karma empirista,
Juro por mí y por el derecho,
Que seré juzgado por lo que eh y no eh hecho,
En aquellas sacralizadas miradas.
La ética vende la virginidad de sus venas a mis espaldas.

(Lágrima)
Mucho más que nada,
Nada de nada.
Sal en mi rostro y ese rayo de sol,
La tragicomedia descarnada,
De una pluma sobre la almohada húmeda de ron.
Los pies cortados,
Con le vidrio de botellas rotas.
(Lágrima)
Mucho más que anda,
Nada de nada.
La tragicomedia descarnada,
De un inocente muriendo en la escena…
De amor…


El huracán que destruye los pétalos de la flor del sueño en pleno silencio.
(Por favor bajen la voz y suban la atención, que me costó mucho dormirla,
Ahora podemos matarla)
El hombre prendiéndose fuego entre papeles y pasto.
El ensueño de una risa nacarada obligada con un arma que apunta a sus espaldas,
La flor que se marchita,
En una desconfianza rancia.
(Lágrima)
Mucho más que nada,
Nada de nada.

...Pensándolo bien,
Seria lo mejor,
En todos los casos...


Dos muñecas con códigos de barras,
Números que desconoces en la piel de tu nuca,
Te mueven por allí, te mueven por allá,
Tienes diferentes precios y ningún valor.

La poesía contrabandeando un destornillador,
Me iré de casa,
Solo conmigo, mi bolsillo y un encendedor.

Aquel hombre explotó en cada pitada que fumó.
El viaja en la niebla nocturna de los cementerios,
Él se tomó demasiado en serio,
Él se tomó demasiado en serio...
Él se tomó demasiado en serio...
¡Click! interrumpe el encendedor...


Pensándolo bien,
Seria lo mejor,
En todos los casos.
Que ver a un inocente muriendo,
En la escena de amor…