El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

sábado, 31 de mayo de 2014

Una carta de despedida sin talento literario. / Umiel - Junio 2014

Escribiré por mí, nada más que por mí. No encuentro razón para pensar en alguien más. Además, para ser sincero aunque escriba apuntado a esa luna de queso, de madera, de hierro, oscura, casi invisible, sin vida. Sé muy bien que no se leerá.
Solo.
Solo, trato de afrontarme así: yo conmigo mismo. Cuando supe entretenerme, poner esfuerzo y voluntad, me distraía del desorden  y de esa bomba que latía casi enferma en secreto, y que siempre supuse que iba a explotar.
Decidí rociarla de alcohol y le prendí fuego. Solo queda esperar. La cuenta regresiva.
Solo, ya no importa si abandonado, solo importa el propio abandono; y abandono todo riesgo al no lograr más que encontrarme solo. Nadie está cuando lo necesito, ya no debo confiar, no debo suponer ni tampoco creer en lo explícito para verlo refutarse otra vez sobre las palabras que se lleva el viento. El viento del otoño junto a las hojas muertas. Todas se estrellan al final ante el muro de las mentiras. No hay lamento sin mentira, sin desengaño, sin endurecimiento. Nueva asociación mental: las hojas secas se parecen a los recuerdos… deben serlo, iguales, no deben distinguirse; ya no soy capaz de manejar anhelo con sentimientos, no puedo afrontar la melancolía. Dejé de ser escéptico y volví al ateísmo. Soy una máquina fría que expulsa palabras heladas, y ya no creo en ninguna promesa, ya no quiero desilusionarme más. Siempre fui irresponsable con mi corazón. Le pido disculpas y él me dice adiós. Yo lo saludo y lo comprendo, nadie confía en la energía nuclear después de lo de Chernóbil. La misma desilusión empalaga, y no vale la pena ni siquiera experimentarla de nuevo. Nada tiene de nuevo, sentirse solo justo en el peor momento. Era  obvio me digo, me insulto por ingenuo, me odio por inocente y vuelvo a perder todo ese color que había puesto este jardín tan verde… No vivo de ensalada ni de imaginación. No quiero ser un niño con cuerpo de adulto cometiendo las idioteces suficientes para reafirmar mi incompetencia a sobrellevar lo acontecido en mi vida. No se puede escapar, debe ser algo mío, huir no servirá de nada.
Ya no quiero que ninguna venga a lamerme las heridas, las serpientes abundan en esa especie que lleva espinas en su lengua. No escucho más. Solo diré que estoy solo y que así seguiré. Estoy condenado a padecer el otoño, no queda nada, pero nada más por hacer. Esperar que todo se muera y que la primavera haga crecer flores de plástico pero que huelen a perfume de Channel.
La cuenta regresiva,
La cuenta agresiva,
Mozo, la cuenta por favor,
Guarde el vuelto,
Yo me voy.


viernes, 9 de mayo de 2014

El mundo de placer que brota en nuestra piel rozándose. / Umiel – Mayo 2014



Mi bonita niña grande…  Intensidad delicada, fruto jugoso, Estirpe de alquimia…
Tus promesas son…
Como un oasis primaveral entre tanto día de anhelo y ansiedad otoñal. Es como una luz más luminosa que el arco iris, e inventas en tu existir, casi en un talento inconsciente, miles de nuevos colores.
Desearía…
Abrazarte esta noche al dormir. Respirar en tu nuca aliento cálido y sugerente. Descansar mi pecho sobre tu espalda y suspirar poesía en tu cuello; poesía sobre un amor que me invade y que me llena de alegría y deseo.
Descubrí nuevas formas de anhelo al haber experimentado tu boca. De haber dormido contigo y haber probado tu cuerpo de maíz y néctar de caramelo. Convertido en…
En un centinela de tus encantos, un religioso de tu sabor, un fiel devoto de tu sonrisa, un esclavo de tu sexo humectado y dilatado, un siervo de tu orgasmo.
En un búho con insomnio que no duerme por los días, como un otoño confundido que lleva las hojas secas hacia el verano, como un pétalo de sal furioso que quiere falsear al tiempo y estafar a la distancia.
Como un sobreviviente tuyo que no se resigna a la carencia. 

Tu libido es igual al mío,
Y te pido: …

Necesítame,
Cómeme,
Acaríciame,
Chúpame,
Saboréame,
Bébeme…
Vísteme con tu saliva y sudor. Estreméceme con la gracia de tu sexo, con la calidad de tus besos y la magia de tu entrega.
Penétrate tú misma para excitarme, con tus manos y tu creatividad,
Penétrate conmigo para arder en un placer sideral.
Te pido:
Quiéreme,
Ámame.
Cógeme.
Te siento conmigo regalito de la casualidad, te siento conmigo amorcito de verdad. Te siento dentro, ardiendo y latiendo.

A tu espera, un hombre enamorado.

"Como un capullo de flor esposado que no puede brotar en el despliegue de sus pétalos. La primavera llegará en el invierno y la gloría será nuestro encuentro".

Si tu piel es de plomo, no sientes los abrazos. El soldado. / Umiel - Marzo 2014



Inclinó su cabeza ante la causa; y recibió guillotina y no la bendición de la espada. Las expectativas que lo llevaron a entregar su mente y su cuerpo se desvanecen ante la soberbia y el deseo incontrolado de poder. El soldado buscaba honor, buscaba ser una mancha dentro de la huella de la historia. El soldado lo han convertido en plomo.
 Al soldado ya no lo conmueve nada, el metal no siente, solo se derrite ante el fuego.  Ante la química reacción de combustión. Cambia de estado, pero nunca de condición, el metal no piensa, el plomo no siente, el soldadito tiene las dos piernas, pero vacío todo aquello que se encuentra al sur de su gorra y al norte de su cinturón.
Lo ví perdiendo de a uno sus sueños,
Lo ví con una herida en el pecho.
El soldado no tiene piel,
Es soldado es de plomo;
Ha perdido la carne,
El espíritu.
Ya no siente los abrazos,
El metal no tiene nervios,
Sus labios no interpretan besos,
No maneja emociones,
No trata con sentimientos.
No siente pena ni piedad,
Sin embargo,
El soldado no quería matar,
Pero lo asesinaron en metal.

Un artesano traidor,
Comenzó a plastificar las flores,
A mandar besos por celular.
No importaba donde estuviera,
La única distancia inabordable,
Era la de su corazón y su arte.

El soldado ya no siente,
El soldado ya no cree,
El soldado es soldado,
Y al ser de plomo ya no es humano.
Festeja su general,
Entre sangre de sueños, esperanzas y alquimias.
Festeja y ríe en su psicopatía cínica,
Obeso e inmundo en su hedonismo egoísta,
Perverso con rabia y sarna en su risa.
El general hace tiempo que ha muerto,
Aunque respire y en apariencia tenga vida.
El molde de la muerte y la mentira.
Solo ansiedad, sed y envidia.

¿Cómo llegue hasta aquí? ¿Dónde se encuentra la salida? / Umiel / Abril -2014



Con un simple botón puedes borrar ese sonido electrónico, acorralado en los propios límites del artificio virtual.
Las dimensiones de la existencia.  Tipos de.
Sin embargo a una voz para callarla, hay que matar o tener la sangre lo suficientemente congelada como para mantener el pulso y cortarle la garganta.
Mi corazón no nació mudo, ni asesino, a veces las flores se cortan y en otras las raíces se arrancan.
Más allá del placer y el dolor, es sentir como luces se apagan,
Otra vez el corazón macha a ritmo de luto,
Y el único destino posible es el presente.
Otra vez vagando en este laberinto en crucigrama,
¡Y que suene una vez más, esa triste melodía fúnebre!
Que se torne sólida una lágrima antes de tocar el suelo al caer.
Un neceser que viste un traje con alambres de púas, se mueve armado indiferente y gris.
“A robar aprendí cuando me robaron”[i] va tarareando y ningún valor o sentido vino a socorrerlo.
“Welcome to the callejón moderno sin salida, welcome de aquí nadie sale con vida. Welcome”[ii]
La mortalidad corta con su lengua a veces el pasado y a veces el futuro. ¿Quién eres? ¿Dónde estás? ¿Quién fuiste? ¿Serás?
¿Cuánto hay de basura? ¿Cuánto de trauma? ¿Cuánto de nafta? ¿Cuántas huelen a naftalina? ¿Cuánto de orgullo? ¿Cuánto de dignidad? ¿Cuánto de amor? ¿Cuánto de ansiedad?
¿Cuánto vale el amor? ¿Cuánto vale la ansiedad? …
Y un rayo no cae nunca en el mismo lugar, dos veces.[iii] La tenacidad de abril, las puertas del otoño y la mía es solo una historia más. Solo sé que alguna vez me sentí especial.

Plegaria escéptica casi atea:
yo creo que tiene algo que ver con sentirse crecer en un mundo creado por dos. De desligarse de una forma de vínculo que puede hacernos sentir demasiado solos y no logramos felicidad romántica. Creo que, la relatividad emocional a veces nos quiere robar la utopía y los sueños, con una idea absurda de absoluta libertad individual indiferente, a-moral,  a-ética y siempre ajena, y no enfocarla como el acto de decidir e intentar ser soberano de uno mismo en su decisión. Prefiero sostener que al fin y al cabo son tan reales el desengaño como el amor. Solo existe una gran desproporción.”




[i] Guasones, en “Toro Rojo”, 100 Años Más.
[ii] Parafraseo de “Welcome to the callejón”, Enrique Bunbury, en el: “El tiempo de las cerezas”.
[iii] Andrés Calamaro, Una Bomba, en: “Honestidad brutal”.

viernes, 11 de abril de 2014

De distancias y cercanías. / Umiel - Abril 2014



La distancia nos separa,
El futuro nos espera…

Manjar de demonios,
Bacanal de emperadores,
Gula de hadas excitadas,
Cuerpo de pecado, caramelo y gracia.
Cientos de barcos piratas naufragaron y perecieron en alta mar para encontrarte a ti,  mi  tesoro. Y yo simplemente te encontré en un rayo de sol. (Que se parecía tanto al amor después del amor) Te encontré queriéndome tener de algún modo.

La armonía de tu caos,
A mis ojos es belleza.

Me encanta dejarte enloquecida…
Es cuando bailas como ninfa,
Ríes como reina,
Y coges como geisha.
Es cuando tu mirada embruja,
Y tu piel es miel y arena,
Tus piernas son perla, almeja y sirena,
Y tu aroma mezcla de lava y poema.

Te suplico que no pares jamás,
Y también te suplico piedad.

Es cuando logro ahogarme en tu vagina,
Quiero que me tragues entero y gota a gota,
Sentir erecto el latir de tu parte de atrás.
Quiero comerme el colibrí de tu espalda a besos,
Entre tus espasmos orgásmicos guardarme un poquito de tu alma,
Fantasía de primavera y de capullos germinar.

La armonía de tu caos,
La forma de la tensión,
Entre tu orden y desorden,
A mis ojos son belleza.

Centinela de tu sexo,
Inquilino de tu sangre,
Veo mi esperma resbalar entre tus piernas,
Y acaricio algo parecido a lo inmortal.

Poema…
Poema espontáneo y reflejo incompleto de mis sentimientos más intensos.  Te amo de mil maneras más increíbles que las que mis palabras pueden expresar. Lo mismo que le ocurre a mis versos cuando tratan a tu belleza, intentando poner en letras un pequeño reflejo de su inmensidad.
Y sé muy bien que no cabrá… no cabrá jamás ni la sombra de tu hermosura en los límites de mis más profundos intentos de literaria creatividad.
Has salido de un cuento, o eres el verbo del sueño de algún dios. Tu origen es dulce de arco iris y sabia, jugo de limón.
Si tu mirada es fantasía ¿Cómo no regalarte unas plumas en forma de poesía para que te sientas cómoda y enamorada en tu hábitat natural? Allí mismo en la dimensión de las ilusiones, en el país de las maravillas, en las estaciones del camino rumbo al infinito y más allá.

Continúas inexplicable y culpas a Marte por la situación, yo veo como siempre tratas de combinar con el ritmo del universo y con el latir de mi corazón. 

viernes, 4 de abril de 2014

Ámote. Conjugaciones del "Te amo". / Umiel - Abril 2014


Te miraría dormir,
Me acercaría lentamente a tu cuello y a tu rostro,
Para recibir gota a gota, casi como en el aliento de un suspiro,
La sensualidad de tu aroma.

Me quedaría a milímetros de tu rostro,
Casi en un roce imperceptible,
Acomodar tus labios entre los míos,
Y besarte allí por siglos.

Fantaseo con inaugurarte en un nuevo día,
Con el confort de nuestro beso mezcla de seda y miel,
Sin impetuosas exaltaciones,
En un abrazo profundo e inmortal,
No distinguir diferencia alguna,
Entre sueños y realidad.

Sobre el regazo del amor,
Entre calor y algodón,
Volveremos a creer que el infinito,
Se disuelve entre los dedos húmedo y placentero.

Chocolate, menta y limón.

Te despertaría con mis sentimientos románticos florecidos,
Con mi sexo excitado y altivo,
Y con la pretensión de habitar en vos.

Te pienso,
Fantaseo,
Tus manos sobre tu cuerpo,
Como títeres de mi deseo…
Hubiera dado todo por estar en aquel momento…
Si ya no fuera que es tuya, tú regalo,
Vendería hasta mi alma si fuera necesario,
A pesar de mi ateísmo, de mi escepticismo intacto,
Lo digo sin temor: tu cuerpo tiene sombras,
De algo parecido a lo sagrado.

(Brote intenso)
¡Hacerte el amor con este corazón y este cuerpo enamorado!
(Deseo)
(DEseo)
(DESeo)
(DESEo)
(DESEO…)
¡Hacer el amor hasta desmayarnos!

Tu piel es hoy el camino, principio y final del placer,
Cuando tu boca ríe con su brillo en portugués.
Es como cuando roza el viento tu pelo para conseguir aroma,
Como cuando conviertes la lluvia en cristal con la mirada en otro idioma.

Chupar tus besos,
Recorrerlos,
Deslizarme en la estela que dejan,
Las lenguas ardiendo.

Exprimirlos hasta el jugo,
Lamer su néctar,
Y sentir como gimes y jadeas...

Voracidad romántica,
Que te envuelvo entre mis labios,
Que me pierdo dentro de tu boca.

Dos flores carnívoras que bailan sin espinas y que escupen perlas sin estación. Iluminan la noche de anhelo como semillas de algo mejor.

Serán los faros que brillen sobre la soledad,
Cuando esta se parezca tanto a tu ausencia en la oscuridad.

Y que siga girando el tiempo, Que se derrame la arena y tape al escorpión, que se ponga en huela el tiempo y que la distancia tenga que pedir perdón. Que nada distraiga a la esperanza, que esta paciencia tiene origen en la pasión.
El problema de la distancia se mide en tiempo,
Que giren y giren,
Las agujas sin reloj.

martes, 1 de abril de 2014

Sobre la palma de la lengua, entre el baile y la vibración. Pesadillas de placas tectónicas. / Umiel - Abril 2014

Imagen 1.


(…) “Sigamos como hasta acá,
Prometiéndome que lo entendiste,
¡Digamos fue!... Si algo anda mal,
Cumple sus sueños quién resiste.” (…) *

Sobre la palma de la lengua…
Se duerme al son del palpitar de una canción. De un canto de ballena dentro de una botella, de un ratón polizón huyendo de la amnesia. Sobre ella vuelan moscas e historias, crecen arcoíris sin lluvia y también flores sin olor. En un jardín secreto guarda estrategias, impulsos y telarañas, guarda un mundo en alguna canción, aloja el trauma en la migraña y la marihuana el ansiolítico mejor. También allí se encuentran fotos de la última vez que brilló. (Aquel acto memorable)
En un afán de comprender, me conforme con su sonrisa, a coronar mi razón. (Confieso: He perdido quimeras, pero nunca el corazón).
Baila como ninfa,
Baila.
 Simplemente camino, con un recuerdo en la mano. Lo oculto entre los cigarrillos, cuando el reflejo azul de una patrulla lastima mis ojos. Luego escribo unos versos en aquel papel fino, enredo las palabras y lo prendo fuego. Volutas de humo, volutas, paz, volutas, paz y desconcierto. Un ciego como yo, y un mudo con tu voz…
Baila como ninfa,
Ninfa.

A veces titila en las zonas a obscuras de la memoria.
A veces aparece desnuda en los sueños.
Canta y aúlla, muerde y te lava los pies.
Sobre la misma piel puede lamerte o roer.
Conoce varios tipos de incendios, sufre el frío y suele caer.
A veces su alma es más grande que su sombra.
Ritual sobre un tablero de ajedrez, dialéctica borracha, despiste de un devenir negligente, el mismo corazón se enreda entre amor y odio, la necesidad de parar de pensar, todo es imperfecto, la corta duración de un beso, el ciclo de estaciones de los sentidos muertos. Flores que escupen perlas, aromas cercanos a la muerte, ángeles asesinos con glúteos sabrosos y deliciosas piernas. El placer inolvidable de nadar en la garganta del diablo, de la luz, de la perversión exquisita y deliciosa. Saliva, bilis, restos de comida y esperma deslizándose en tus piernas. Rumbo a la demencia, ella conoce varias puertas. (Asoma a saludar desde la ventana)
Cuando las luces no se encienden,
Apoyo mis dedos contra una pared,
Y destino mi rumbo al tacto,
Y al braille.
Ella vibra como ninfa.
Baila.
Supe creer y supe morir. Supe matar para subsistir. Supe dejar canibalizar mi literatura. Supe preferir tinta roja, regocijarme los labios, y botellas de lágrimas inmortales. Supe estar cansado y quizás no supe estar confundido. Quizás esté atrapado y me sienta libre en un delirio.
Estoy aquí, si quieres puedes mirarme.
Ofrezco mi palabra,
O mi cuchillo compañero en el desastre.
Estoy aquí, si quieres puedes matarme,
Sal, miel, limón y menta.
Si quieres podría reflectarme.

Mírame, si decides asesinarme,
Sobre la misma lengua vibran las palabras esperanza y debacle.

* Fragmento extraído de la canción "Se vos", de la banda Almafuerte.

Imagen 2.

viernes, 24 de enero de 2014

Serpientes y confort. / Umiel - Enero 2014



Embajador en el cielo y el infierno,
Le doy cobijo a un recuerdo polizón,
En la misma mano caben,
La caricia más dulce y pertinente,
Y la puñalada del final.
El asesino y el amante duermen juntos,
En la mente y en la sangre,
En el mismo cuerpo,
Siempre al filo del desastre.

Siempre bailando con el enemigo,
Y si al borde del abismo mejor. (1)

Tus palabras con el tiempo,
Se muerden la lengua,
Se miran al espejo
Y el vampiro los ahuyenta.
Ver una ausencia así,
No se come con tenedor.
Las palabras tragadas,
Que murieron sin sombra y sin reflejo,
Son el humo extinguiéndose,
De un aullido siniestro en invierno,
Tu lobo siempre mordió,
Y se le amarillan los dientes.
Pero ella te mira caníbal,
Y sin dios pero cerca de la alegría,
Tu demonio volcó,
Quedándote solo con tu fantasía.

Alicia es siempre tan breve que ya ha terminado,
Alicia dice que te quiere cuando ya te ha abandonado.
Alicia expulsada al país de las maravillas. (2)

Pasó fugaz, el polvo y la velocidad,
Cumplieron su pacto,
El pibe aprendió a dudar,
De ese espejismo que siempre te dio buen trato.
Aún sigo aquí 
Y creo que volteaste y sonreías,
Me confieso vulnerable y mucho más,
Preso de mis pasos,
Tropezando en un vals,
Que bailo descalzo y borracho.

Un día el bote volcó,
Y el premio a pique se fue,
Todos te daban por muerto. (3)


(1) - Enrique Bunbury - Bailando con el enemigo, "Pequeño".
(2) - Enrique Bunbury - Alicia (Expulsada al país de las mujeres), "Pequeño Cabaret Ambulante".
(3) - Indio Solari - Salando las heridas, "La Mosca y la Sopa".



jueves, 16 de enero de 2014

El tiempo espesa la tinta. / Umiel - Enero 2014



Pienso entre las luces de mi reflejo y las imágenes de mí mismo registradas en mi memoria. Ya no ciegan; sino que iluminan, como guerreras ante las sombras, como el fruto de perlas sembradas en la oscuridad. Como el faro de la costa en medio de una tormenta.
En medio de imágenes con historia; testimonios fosilizados de amores, de momias emocionales, recuerdos momificados, placeres cubiertos de polvo, manos arrugadas por la humedad de lágrimas inolvidables, de lamentos interminables, o casi invencibles. 
La hechicera, la brujita, la sirena, la belleza encarnada en una ninfa convencida, decidida, tenaz; en nombre del amor, de la ilusión, de los hechos concretos, de los hechos esperanzados. El futuro de repente es más importante; se dio vuelta la brújula, el reloj se desorienta; se confunde el espacio y el tiempo dentro de mí, dentro de mi corazón.
Un conjuro deshecho en la saliva de sus besos. Los hijos de los anaqueles ya no volverán a la vida, o luchará a corazón y espada para cuidarme, entenderme, tenerme, persuadirme.
Por lo menos prefiero creer, me prefiero en la fe de creer que aún es posible, que aún pasa, puede pasar, crecer y desbordar. La vida me guardaba una sorpresa. El azar se torna fortuna y surfeo en la ruleta. Ya no es rusa, ya no es suicida.
Quiero nadar en este sueño vivido en la brevedad del tiempo, en la maldita inmensidad de la distancia. 
Ahogarme en la ilusión y resucitar enamorado en los albores de la demencia conmovida, endeble, sonriente, ruborizada y a la vez convencida. 
Iván diría: “me has mojado, me has mojado el corazón por un instante, tan ausente, tan pausado; me has mojado el corazón y me he enganchado”.
Puedo pensarme como un yo de nuevo, puedo verme sin velos intermedios, puedo verme a la luz radiante de sus ojos, de su sonrisa, de su gracia. 

Escribe enamorado, iluminado en sus ojos, en la motivación obsesiva, candente, caliente, rosa, azul, de arcoíris y tesoros a su final, de oro o de plena fantasía:

Solo pienso en volver a verte.
Solo pienso en confesarte mis emociones en palabras.
Solo te pienso a ti...
Solo pienso en decirte algo más sincero que un “te quiero”,
Más cercano a la realidad.
Realidad distante, lejana…
Realidad adversa.
Redoblo el gusto, el riesgo, el peligro
Y la recompensa…
Tú eres la brujita encantadora,
Yo apenas hipnotizaba serpientes con una flauta.
Ahora bailo desnudo alrededor de tu recuerdo,
Grabado a fuego en mí deseo.

El fuego se encendió, y hasta que no explote no va a parar. Depende de tus manos, de tus caricias, de tu boca, de tus besos, de tu aroma, de tu aliento, de tu cuerpo, de tu sexo. Depende de nuestro encuentro, de cruzar en un abrazo dos “te quiero”, como mínimo, para ser discretos; por el momento. 
Soy valiente, nos va a salir muy caro, tenlo claro. Porque es demasiado bueno, demasiado perfecto, en algún punto temo por ello, la experiencia puede ser la salvadora ante errores impulsivos o simplemente una voz vieja y ronca que en su mal aliento corroe la ansiedad en desconfianza, en incredulidad, en miedo, etc. 

Todo muy loco,
Y bello,
Inolvidable y perplejo,
Te expreso sentimientos,
Que normalmente quedan rebotando,
En el eco de las expectativas,
O de los secretos…


Aquel tipo que me cansa, que me agota, que habla mucho y luego abstrae cruelmente, ese que en temporada de mariposas va a observarlas, oliendo flores, escribiendo poesías cursis, tarareando canciones que no existen y probablemente nunca nadie más conocerá. (Más que él mismo)  Ese tipo celeste, rosa, verde, colorido; con esa risa estúpida e inocente, pasa cantando como siempre por al lado mío, gritando en voz suave y tenue: 

“Bienvenida primavera, podrán marchitarse las flores,
Pero siempre volverás con un poco de calor
Y polen."

"A llevar flores pintadas en las manos,
Y colibríes en los ojos.
(Y a las espaldas)”


Le hubiera dado un grito para callarlo, lo hubiera increpado para que parase; lo hubiera hecho si no hubiese escuchado de nuevo, corriendo el riesgo de empalagarme, sus palabras. Hablaba de belleza, de hermosura, de preciosura, hablaba de algo tan intenso y simple, que creí que hablaba de ella, de esa mujer extraña e increíble. Cautivante e indescifrable. Aquella mujer,  la que dejó un tatuaje de su tacto en mi piel, justo allí, en un compartimento dulce y privado, donde guardo todo el placer de sus besos.
Preciosa mujer que llegó de un tumbo sobre el Pegaso de la fortuna, que vino a hacer del azar algo inolvidable...

Sin percatarse, como aquel hombre que le habla a una aventura, el relato llego hasta su corazón a través de sus propios oídos, dejó el relato en tercera persona y terminó su discurso hablando con su pecho: 

Estas en mi retina,
Pintando las fotos que voy recolectando del día,
Por eso tienen tu color,
Y huelen a ti.
La memoria pesa porque florece, crece y aumenta su ansia. Es grande, casi impensable. Una probadita de vos bastó para declararme adicto. 


Si no mido las palabras es porque me arden en el alma. 
A la vez no hay apuro. 
Pero es un hecho que no tenga dudas sobre esto.