El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

sábado, 10 de agosto de 2013

¡Error!, ¡Error!, ¡Error! / Umiel - Agosto 2013

Imagen 1.


Será mejor guardar sonrisas absurdas y falsas. El impacto sube por las escaleras y se ve la sombra por debajo de la puerta. Escucha el goteo lento sobre tu frente, de cada paso del taco de un ángel retirado. Termino el vino en el vaso de vidrio y paso la lengua por mis labios. Me tiro hacia atrás con la silla...
Columpio en una ratonera...

Mejor entrar al caparazón,
Las nubes y el gris,
Anuncian tormentas.

Las cosas si quieren empeoran, lo sabes por experiencia, de sobra. De forma cínica y trágica, por demasía, en demasía.Toma tus cigarros y entra en la cama, deja que haga efecto la marihuana y que el silencio borre los pensamientos, que los llene de agua. (Salada) Que vienen los sentimientos en contramano por autopista sin ninguna causa. Efecto dominó, choque en cadena, todas las miradas al fin y al cabo, apuntan a la reina; y al rey le apuntan las espadas.

Error,
Error,
Error,
Discursos de más,
Cocerme la boca,
No ser la culpa ajena,
Que disfraza la verdad.
¿En qué momento fuiste por todo?
¿Y terminaste pidiendo caridad?
No tengo nada que ocultar,
Es por pura vergüenza,
La presencia,
Del antifaz…

Oliéndome los dedos como un fumador encerrado,
En un espacio, donde lo prohíben.
Enfrentar la resaca con ironía,
Y con un trago más.
Es ir hasta el fondo para tocar,
Los restos profanados,
Delito por necesidad.

Soy un extraño,
No seré un impedimento triste,
Bienvenido a la vida real,
Los diferentes tiempos,
La velocidad.
El gesto de tristeza debe desaparecer,
Y no solo por mí;
¿Qué importan los demás?
Al fin de cuentas;
¿Quién está?

Ve corriendo y escóndete,
He visto la suerte,
Con un papel que decía tu nombre,
Y con esa cara sádica,
Otra vez.

Pon las almohadas alrededor,
Enciérrate en la cama,
Contención artificial,
Autoterápia química,
Cucharada de sal,
En la herida que tú mismo abriste,
Irresponsablemente de nuevo.
Quiero escucharte gritar,
Quizás sea el último grito,
No será un grito más,
No, no lo será.
Al fin de cuentas,
¿Qué más da?

Adormecido cómodamente sobre papeles y algodón, entre plumas de colores extraviadas, llego tarde y adivinen,… Soy el único que lleva puesto un disfraz.
Toma una sonrisa falsa y empieza a cantar, no pienses en el auditorio, nunca te importó, si al final ¿Quién está?. Desde hoy mucho menos... Mucho menos, menos mal.
Quédate hasta el final de la fiesta, hasta que nadie pueda verte ir, solo a llorar. Quizás sea el último grito, quizás sea el último off side. Ya se han ido todos, te puedes marchar.
Quítate la ropa y quémala e intenta descansar. Mente en blanco y ya no más nombres secretos, ya no códigos ni secretos, ya no más de los cifrados, ni señales de humo en el ojo del huracán.
Ese gesto de tristeza debe desaparecer, y no solo por mi. Debe irse junto a las telarañas de la memoria, en el polvo de la amnesia, del rescate emocional. Justo allí donde no puedan molestar; donde no se vean, donde no se puedan oler y tocar. Muérdete la lengua otra vez, y espera que lleguen todos al revés, al inversa, menos mal.
Un corazón inducido a coma, que dormido aguarda en una cama polar. Un desierto sinuoso, cuervos, peyotes y serpientes que matan por matar. Solo piensa que antes que en el abismo, aquí tendrás hambre y sed. Podrás fumar y dejarte caer, caer un poco más acá. No estés lejos, allí nadie te podrá abrazar. 
No eres el número sorteado
Y no especules en si lo serás. 
Hay cosas que pasan una vez
Y caminos que no van a regresar.
Pero anuncian una hermosa autopista, a construirse allí, donde en un robo nos empezamos a enamorar. Conecta con el riachuelo, el rigor tenaz aparecerá.

Error,
Error,
Error.
Toma de a una las palabras,
Desarma las corajudas,
Y déjalas indefensas.
Abandonadas en la ruta,
Que lleva al mar,
Como abandonar una mascota,
Con una enfermedad terminal.
No podemos pagar los costos,
Y no se puede regalar.
Si pudiera la mataría yo de algún modo,
Pero apenas puedo caminar.

Si no tienes nada de valor,
No puedes apostar,
Jugar por jugar,
Debería volver a ser,
Tu deporte nacional.
Eres extranjero en aquella vida,
Donde descubriste la felicidad,
No te preocupes bonito,
Pon la cara,
Que te van a golpear.
Será el último grito,
No, no será un grito más.

¡Error!,
¡Error!,
¡Error!,
¡Que te pares de equivocar!,
Idiota, poniendo las mejillas,
¡Te quedas sin rostro,
Si no lanzas piedras,
Estas regresan
Y te parten el alma,
Como un cristal!
No busques certezas,
Que el destino te espera,
Con su sonrisa ajena,
Tan ajena como su felicidad,
Su vida se despega,
Y el gran golpe final.
Te lo buscaste por tonto,
Ahora sin jeta deberás luchar.

¡Error!,
¡Error!,
¡Error!,
¡Guarda las flores,
Y prepara el funeral!
Lo que existe es lo que no se dice,
No hay pasiones dormidas,
Solo hay un utopía poética,
Y un poeta que se desubica sin frenar.
Relatando la historia,
Del un sueño de amor desvelado,
Devenido en pesadilla. (Un golpe más)
Bienvenido a tu vida,
No te abras las heridas,
Esta es tu realidad.

Error,
Error,
Y error.
Lo tuyo es suicida,
No te pierdas en la mentira,
Que te cuenta la valentía,
Que el riesgo se ahorcó,
Cuando le conté que venías.

¡Error!,
¡Error!,
¡Error!,
Ya no puedes disfrutar,
Ni los pequeños momentos de alegría,
Bingo,
¿Hasta aquí querías llegar?
Mírate al espejo,
Aterrorízate,
Tarde o temprano,
Sabías que iba a pasar.
Tu esperanza siempre fue ciega,
No puedes quejarte,
Si no lograste nunca,

Ver la verdad.

Error,
Error,
Error,
Discursos de más,
Cocerme la boca,
No ser la culpa ajena,
Que disfraza la verdad.
¿En qué momento fuiste por todo?
¿Y terminaste pidiendo caridad?
No tengo nada que ocultar,
Es por pura vergüenza,
La presencia,
Del antifaz…

Imagen 2.

jueves, 8 de agosto de 2013

Llevar a cuestas un alma incómoda. / Umiel - Agosto 2013



No intento ser inmune,
Solo intento creerme invencible,
Mientras pierdes la mirada fácilmente,
Y el cigarrillo te consume.
No quiero amor,
Ni palabras, ni hechos,
Lo digo para no ser un mendigo,
Y lo digo porque justo lo que no quiero,
Es precisamente todo aquello,
Que viene ocurriendo.
A la inversa, soy sincero.
Es dejar caer la moneda en la fuente,
De espalda sentado en el cantero.
Disimulo de maneras distintas,
Llevar a cuestas un alma incómoda,
La tenacidad de una brisa,
Puede que me rompa.
Él porque me olvido de lavar la ropa,
Y de comer lo suficientemente bien.
Llevas con entereza un alma atónita,
Ante el anhelo sin forma,
La pasión sin nombre,
Y el espacio vacío que dejó un sentimiento exhausto.

Solo sé que algo se corta,
Que la sed del reloj se calma,
La mecha encendida,
Que la distancia con la pólvora se acorta,
Y que otra vez el sol,
Volvió a ser una más entre las cosas.
Que ya no le temo a ninguna canción,
Porque solo hay ausencias en el ahora,
Ni fantasmas, ni anaqueles,
Ni flores secas, ni redes,
Ni piedad,
Ni intereses,
Ni bondad,

Solo paredes.

Por lo menos admitida hoy. / Umiel - Agosto 2013



Todo lo malo que me hiciste,
Toda la vida va a estar dentro de vos,
De mis errores he aprendido,
Y en el olvido busco salvación.
Quizás tenga que ver,
Con quién dejó todo y quién no.
Ya casi ni sangra,
Esta espina en el corazón.

Realidad admitida,
Por lo menos admitida hoy,
La mayoría de mis sonrisas,
Nacen cuando tu ausencia,
No tiene efecto, ni solución.
Para que ocultar que la alegría,
Aparece bellísima,
Cuando tengo atisbos,
De olvidarme de vos.

Encontré la luna, Será otro día mañana. / Umiel - Agosto 2013



Te esperaré hasta que resista el corazón,
Te perdonaré hasta el límite de la dignidad y la razón,
Me enamoraré si tú te enamoras,
Si me juras una fiesta en el refugio de las promesas.

Contemplo y toco fondo,
Descubro centímetro a centímetro,
Cuanto es de profundo,
Y hondo.

Suelo mentir en las canciones,
Suelo fanfarronear y pecar,
Que bella es la libertad,
Dentro de los límites de la poesía.

Acompaño a la rima,
Con silencio y antifaz,
Con sal en la herida,
Y una sonrisa absurda.
No hay más remedio,
Para esta enfermedad,
Correcto o incorrecto,
Me permito fracasar.
Hoy se mezclo el humo,
De la carne de la cena,
Y el humo de la rama,
Una vez más.
No sostener un pensamiento,
Por más de quince minutos,
Reprimir algunos sentimientos,
Que reaccionarios me querían golpear.

El tiempo puede cosechar sabiduría,
 Y perfeccionar la idiotez a la vez,
Puede convencerte que el mundo,
Es solo esto que ves.

Yo también tengo tantas ganas de gritar,
Que pienso hacerlo bajo el agua,
Para evitar que se abra el suelo,
Que el techo se caiga,
Y ahogar un sentimiento una vez más.

Yo también puedo caer,
A pocos segundos,
De que me levantaba.
Correcto o incorrecto,
Veo como una batalla fracasa.
Encontré la luna,
Será otro día mañana.
Hoy no iré más profundo,
Por el bien de ustedes,
Y de quién les habla.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Dejémoslo colgado en la pared. / Umiel - Agosto 2013




Jugando una partida de ajedrez con la vida,
Hoy quiero hechos,
Y más quiero palabras,
Lo demás dejémoslo colgado en la pared.
O guardado en un cajón,
Donde la memoria no alcanza,
Allá a lo alto,
Donde viven los pensamientos,
Las emociones sin control,
Y algunas tontas esperanzas.

Ya me jugué mucho para no lograr nada,
¿Por qué debería entender?
Si me he de matar,
Lo haré de modo correcto,
En silencio y con una carta al final.
Si me voy a salvar,
No hablaré de eso,
Hasta que consiga,
Un plan y una bola de cristal.

Bicicleta con una sola rueda. / Umiel - Agosto 2013

Imagen 1.


Es cuando mil malas,
Intercalan entre ellas,
Solo una buena.
Y te resistes,
A estar,
Todo el día triste.
A aceptar,
Que la felicidad,
A penas  a unos minutos termine.

Y dure lo que dura un flash,
En la ceguera de un ojo.
Con las manos la intentas agarrar,
Pero con una sola sonrisa nacen las fotos.
Algunas con el tiempo se ponen blancas y negras,
A veces el corazón se vuelve daltónico.

Imagen 2.

La marioneta se convierte en estrella,
De aplausos ajenos del teatro de tragedias.
Es cuando el miedo te quita,
La capacidad de decisión.
Y vagando entre los extremos,
Puede que ambos lados,
Consigas tener la razón.
Una imagen bifurcada,
Resultó ser tu reflejo en el espejo,
La fragancia del llanto seco.
El perfume del dolor.
Cuando no distingues el movimiento,
Si te encuentras en sometimiento de un péndulo,
O si bailas en la melancolía,
De tango de un viejo bandoneón.

¿Quién conoce al gris sin el  blanco y sin el negro?
¿Quién a veces no se distingue del artista en una canción?
¿Quién no cantó “el final es donde partí” como placebo?
¿Quién no encontró en “Seminare” un delicioso error?
¿Quién no le dedicó un anhelo a la luna quebrando la voz?
¿Quién desconoce la tragedia, de haberlo tenido todo,
Y luego ver por un lado la cabeza y por otro el corazón?
¿Quién desesperado, no se comió con las manos, los restos de una ilusión?
¿Quién al despreciarse no se vomito la cara en la ausencia de dios?
¿Quién no ha escuchado el relato de un recuerdo con otras voces?
¿Quién no ha soñado con que se desfigura todo aquello que conoces?.

A veces salgo del caparazón para ver la noche,
A veces salgo olvidándome de peinarme y los reproches.
Yo se que a veces caminamos sobre el borde,
Yo se que otras veces nos tropezamos con los acordes.
Creo que dé a una se combaten las rutinas,
Y no encuentro mejor arma que la ironía y la sonrisa.
Nos encontramos flotando perdidos en una nube,
Quizás el dolor en el final sea algo dulce.

Es como el momento en que empezas,
A andar en bicicleta con una sola ruedita,
Que a las hormigas si las molestan,
Te pican;
La sonrisa,
De un obrero al llegar y ver a su familia.
Muchos guiso de almuerzo,
Sopas que duraban varios inviernos.
Ropa gastada,
Y un mundo desatento.
Esa búsqueda de volar,
Con la imaginación porque no había nada más concreto.
Un barquito de papel que llega a alta mar,
Abeja – miel, la defensa del panal.

Mientras que cuentan la historia del japonés,
Que se operó los párpados,
Para tener una mirada redonda.
¿Quién no se ha perdido opaco, entre las sombras?
¿Quién no se ha estafado con actitudes idiotas?
¿Cuántas veces la palabra está en el pie de la nota?
Quien no conozca esto le pido que venga,
Que se acaba la cerveza,
Y necesito que me invite otra.

Es cuando mil malas,
Intercalan entre ellas,
Solo una buena.
Y te resistes,
A estar,
Todo el día triste.
A aceptar,
Que la felicidad,
A penas  a unos minutos termine.
¿Quién dijo que todo está perdido?
El mundo solo se olvida del corazón…

Imagen 3.

lunes, 5 de agosto de 2013

Las pesadillas también son sueños…/ Umiel - Agosto 2013

Imagen 1.


Vivía en la vigilia del sueño de un amor desvelado,
Cada vez sueño menos,
Hay algo bueno en esto,
Las pesadillas también son sueños…

Si al final en medio de esta absoluta y absurda oscuridad, bajo la mira de proyección de un rayo de luz, con una pared a las espaldas; la sombra nos muestra que somos del mismo color que el vacío que nos rodeaba. Solo hay una silueta de claridad que nos envuelve y esquiva, pero nunca rompe las barreras del contorno.

Decide sentarse a esperar al sol, fumando; al borde de la ventana. “todos somos un poquito de nada”, piensa, se hunde y traga la bocanada. (Muy intensa y profunda).

Baila. 
Baila sobre los espacios, de salto en salto, que dejan las piezas que le faltan al rompecabezas, cuya imagen compone el mapa donde se traza el camino de este laberinto. Imaginen el mundo con bolas de cristal, porque solo en la imaginación podrían creer, que fueran otras las piezas, que aquellas del final donde debe estar la salida.

Mira reiteradamente la luna, quiere ver cómo se va, si se escapa.  Cierto masoquismo le pintó la piel desde que pudo a la ausencia besarla y tocarla. (Sostiene que aún es deliciosa). Sumergido en la tensión acumula la calma, que se expande como el despliegue de un capullo, cuando se relaja. Sugiere una risa pasaba y escuchaba: “No hay peligro ni amenaza capaz de hipnotizar la esperanza”.
Vibra en el contoneo de la danza, de una cobra plateada que se transforma en espada. El veneno que recorre todo el cuerpo de la daga, y la muerte se apodera de la daga. Corre que no te han visto, solo huye pensando en qué pasaría si te alcanzaran. Una voz interior que nació de la conciencia desolada, le murmura una pregunta de aquellas que no se hablan: “¿Cuántas personas sentirían remordimiento hacia ti, si murieras mañana?”, y tenaz pronunció y atestiguó: “¿De cuántas realmente te importaría?”.
Luego aparecen una pared y un corazón que lleva tu genética en la cara. Se encuentran y se miran como si no supieran lo que pasa. La esperanza a veces es ignorancia, cuando no quiere admitir aquello que te empapa de agua fría, aquello que dice: “de esto se trata todo esto”. Los saluda amablemente, los invita a fumar y con su mano les propone acomodarse.  “Den vuelta el espejo y vean como en el movimiento del reflejo, se pierden las miradas.” Continúa recitando: Es solo el viento que deja al pasar la nada, cuando corre sin saber porque ni por donde vaga. Observa de nuevo y aprecia que la luna se oculta tras una cortina negra y que solo con un ojo lo observa.

Otra vez aparece el dolor en el pecho y en la panza,
Otra vez se pierde una batalla.
Sal a buscar algún pensamiento o sentimiento,
Que venga para trazar una raya,
De frontera entre el neceser destruido y la mente sana.
Qué perdido puedes caer al abismo de la nostalgia.
Y nunca olvides, que no eres ave y no portas alas.
Aunque no puedas subsistir sin agua, existe la salada.
Un piano triste, un violín llorando,
Una pena escribiendo a través de una mano,
Una estatua llena de sarro oxidado.
Hay veces que se me ocurren metáforas,
Que no llego a escribir,
No es amnesia, son aquellas que el instinto,
Borra y calla, para poder sobrevivir.
Aunque el dolor que lleve por tanta sangre y matanza,
Aunque nunca elegí la guerra,
Existen penas, que cada día sueñan que me matan.
Una estrella fugaz se estrella contra un cartel de coca cola,
La intrascendencia se duerme plácida en tu cama.
Luego no despierta y la dejas ahí,
Eterna, momificada.
Tiesa,
Y Tirana.
Acoso inmóvil,
Vestiduras de tela de araña.
Un canto de sirena que acompaña,
A otra voz que aparece y ya no calla.
Una voz que para anunciarse, hizo chistar sus dedos, y le dijo: “¿No ves como malgastas tu tiempo?, La destrucción y el peligro deberías buscarlo adentro”. “Pasas cada noche, cada día, cada minuto fraccionado en segundos milimétricos mirándolo todo, con extrema apertura de ojos y sin lograr ver nada. Ni una huella, ni una pista, ni un tesoro”. “Eso que llevas es el eco de la vigilia del sueño de un amor desvelado”. “Si los sueños se van, lo harán también las pesadillas a su lado”. Con una sonrisa crujiente, con una seguridad plena, se balancea y baila pisando flores, escarabajos, hojas escritas, poesías inéditas. “¡Escucha esas botas! ¿Tronar en la marcha de retirada! ¡Escucha los espacios de silencio que dejan los tambores, los trombones, los platillos y trompetas calladas! ¡Esa melodía del ejército de inocencia que ah resistido por nada!
(Extasiado, excitado... Dice:) "Tómate un trago más, y cuando te sientas mejor, me llamas." 
Piensa hacia su interior: ¿Qué esperas de esta pronunciación y sometimiento? ¡¿Qué?! ¿De qué me sirve si es hoy cuando el dolor me daña?. Se oye el sonido de mi bolígrafo acariciando el papel, pintándole en la pared:
“A tanto callejón,
Le pongo rock and roll,
Y me prendo una rama.
El incienso de esa flor,
Que viene y me abraza,
Para que la soledad se ponga incómoda,
Y se vaya”.
“Es una salida, pero no es la solución”, Declara en su informe y su comunicado, la Asociación Introspectiva del Alter ego y el Súper yo. ¿Qué más puedo hacer en mis intentos; si vivo consciente que le faltan piezas al mapa del laberinto en que me encuentro pedido, desde más de anteayer hasta hoy? ¡¿Qué pretendes si todo indica que será igual mañana?! “Dirás, muy duro es aguantar, más el que aguanta es el que existe” Y allí te miraré, y te haré un poema porque viniste. Y sin poderme mirar, me diré: Quédate, a esa parte que perdiste”. Me diré: “Umiel, todo había empeorado desde que te fuiste”.

Imagen 2.



domingo, 4 de agosto de 2013

Guerra naval - Fumador conciente. / Umiel - Agosto 2013

Imagen 1.


Juguemos a que pase el domingo,
Que vino para mí,
Y para vos.
No metamos los pies en el barro,
Que aún nos encontramos,
Allí, donde fuimos a abandonarnos.
Frente a este viaje,
Prefiero pies secos,
Un cigarro testaferro,
A un corazón delator.

Pero el vértigo de arriesgarme,
Siempre me huele a ilusión,
Sabemos que domingo,
Siempre nos traicionó.
Pero jugar a perdonarse,
Es como escribir una canción.

Nadie duda que sea una guerra,
Pero dime si da igual que barco se hunda,
Al grito mudo de una bomba,
Que explota estéril en la profundidad del mar.
Y jugar a perdonarse,
Es como sacarle una foto al corazón,
Mozo tráigame la cuenta,
(Miro las coordenadas)
Un trago y otro misil por favor.
Juguemos a que pase el domingo,
Que vino para mí,
Y para vos.
Y sabemos que ninguno,

Tiene religión.

Imagen 2.

En un espejismo sin fe. / Umiel - Agosto 2013

Imagen 1.


Otra vez llorándote,
O tal vez solo llore esta nada.
Los ceniceros,
Desbordándose,
Y esta toz ronca,
Que aturde el alba.
Los amigos,
Despidiéndose,
Florece,
Lo que los aludes tapan.
Y me quedo,
Mirándote,
En el frágil eco de un recuerdo,
Las distancias,
Lastimándote,
Las raíces que se arrancan.

No saludes,
Más de una vez,
No masturbemos penas,
En la cama,
Buscándote,
Y ni el aroma,
Ya me acompaña.
No saludes,
Mirándome,
Que te daría un beso,
Con esperanza.
No me ayudes,
Golpeándome,
Si lo hicieras,
Que dure toda la madrugada.
Que la noche,
Huérfana de vos,
Respira incienso de nostalgia.

Que se vayan, la noche,
Los caprichos y la obsesión,
Ese es el nombre que le queda,
Al amor, cuando no hay dos.
Es más probable,
La redención,
Frustrada y resignada.
Que vernos en ataúdes,
Levantándonos,
En nombre de una manzana,
Mordida,
Deseada,
Soñada,
Mírala,
Se pudre bajo el sol…

Pasan,
Las noches,
Los días,
La vida y el corazón.
Matan,
Se ríen,
Se mueren,
Ya sin voz.

Solo quiero,
Emparcharme,
Cantarme una canción,
Que me enamore el alma.

Solo quiero,
Dejarme ser,
Aprender a flotar sobre el agua.
Aunque no ayude,
La realidad,
Solo quiero,
Mirar la espada.
Darle color,
Al polvo de las ganas.
Solo encuentro soledad,
Entre tanta gente,
En esta gran ciudad.

No te asustes,
Todo es una decisión,
Sigue al sol,
Que solo, aún sigue brillando,
La moneda,
No se lanzó,
Y la suerte perece en la fuente,
Si me vez sin rostro,
Solo quiero,
Desvanecer,
Y aprender,
A flotar sobre el agua.
No te asustes,
No es el sol,
Lo que brilla son los sueños,
De toda esa gente,
Que creyó,
Que se puede tentar la suerte.
Solo quiero mirar el cielo,
Y que a mi espalda brille,
Toda esa ilusión,
Solo quiero,
Sumergirme y olvidarte.
Solo quiero,
Aprender,
A flotar sobre el agua.

Bajas,
De la noche,
Del día,
Y me besas,
En un espejismo sin fe.
Nena dime,
Como enseñarte a creer.
Si solo puedo,
Puedo querer,
Aprender,
A flotar sobre el agua.
Mujer,
En la vida te espero,
Si vas a golpear,
Que el golpe sea certero.
El vaivén es tortura,
Tortura de carceleros.
Es desear vivir,
Y a la vez desear la muerte.
Un espejismo sin fe,
No te olvides,
De recordármelo,
Si te acuerdas como se hace para creer.
No te asustes,
Si me ves,
Entregándome idiota,
A tu destello.
Solo busco,
Ya sin fe,
Que el golpe sea certero.
Quizás puede,
Puede que,
Que solo flote,
Sobre el agua muerto.

Otra vez llorándote,
O tal vez solo llore esta nada.
Los ceniceros,
Desbordándose,
Y esta toz ronca,
Que aturde el alba.
Los amigos,
Despidiéndose,
Florece,
Lo que los aludes tapan.
Y me quedo,
Mirándote,
En el frágil eco de un recuerdo,
Las distancias,
Lastimándote,
Las raíces que se arrancan.
Es más probable,
La redención,
Frustrada y resignada.
Que vernos en ataúdes,
Levantándonos,
En nombre de una manzana,
Mordida,
Deseada,
Soñada,
Mírala,
Se pudre bajo el sol…


 
Imagen 2.

Un elefante con orejas pequeñas. / Umiel - Agosto 2013

Imagen 1.


Un elefante con orejas pequeñas,
Que sueña con volar,
La inocencia goteando,
Junto al sudor,
Que brota de una pesadilla.
Los gemidos,
De dolor, son como un cartel,
Que anuncian peligro.
Este trauma quejándose,
Se enfurece,
Y me apedrea el alma,
Todos los vidrios,
Esparciéndose,
Sobre el baile de  las olas.
Las retinas dilatándose,
Los ojos que nunca,
Dejan de estar abiertos,
Los amantes amándose,
Mostrando ese sentido,
Esa luz que ilumina el brillo.
No aprendí,
Ni aprenderé,
A distinguir el sueño,
Ya sea dormido,
Ya sea despierto.

Todos los vidrios esparciéndose,
Las manos tajeándose la cara,
Otra vez,
Llorándome,
Roto,
En este mar de lágrimas.

Y la noche se eleva,
Y uno más uno no son dos.
Dos desconocidos,
Que se conocen a la perfección.
Conocen el origen de este silencio,
Todo lo dicho sin decir,
Son dos puntos de los tres
Los que arroje,
A este mar de pesadillas de poliéster y algodón.
Las almohadas seduciéndome,
A no salir de esta cama.
Y pasan los días,
Las noches,
Sin ver el sol.
La ternura dejó un papel,
Que dice adiós,
Un momento antes de fugarse.
No hay salida,
¿No hay solución?
Los sentimientos,
Enfrentándose,
Como soldados,
Capaces de inmolación.
Las sábanas,
Se agitan,
Y sobra colchón.
La brisa afuera,
Me canta una canción.
(De Nacho vegas)

Un elefante con orejas pequeñas,
Que sueña con volar,
La inocencia goteando,
Junto al sudor,
Que brota de una pesadilla.
Los gemidos,
De dolor, son como un cartel,
Que anuncian peligro.
Este trauma quejándose,
Se enfurece,
Y me apedrea el alma,
Todos los vidrios,
Esparciéndose,
Las manos tajeándose la cara.
Otra vez,
Llorándome,
Roto,

En este mar de lágrimas.

Imagen 2.

Una vez, Robé a mano limpia una armería, Y me fue muy bien. / Umiel - Agosto 2013

Imagen 1


Una vez,
Robé a mano limpia una armería,
Y me fue muy bien.

Iría al satélite de la vigilia nocturna,
Que como Troya,
Una vez fue de madera,
Para sentir,
La gravedad tan intensa,
Y escuchar el lado oscuro de la luna.
Sin colonialismo ni bandera,
Sin sueños que me sean ajenos,
Sin piedad y sin relevo,
Tomo las riendas,
Y por momentos me elevo.

Con otra mochila a mis espaldas,
Con otra historia y otro cuerpo,
Humareda, ceguera, calor intenso,
Cambian de color,
Las paredes de mi cuarto.

Iría al satélite de la vigilia nocturna,
Que como Troya,
Una vez fue de madera,
Para sentir,
La gravedad tan intensa,
Y escuchar el lado oscuro de la luna.
Sin colonialismo ni bandera,
Sin sueños que me sean ajenos,
Sin piedad y sin relevo,
Tomo las riendas,
Y por momentos me elevo.

Una vez,
Robé a mano limpia una armería,

Y me fue muy bien.

Imagen 2.

Capullo. / Umiel - Agosto 2013



Contemplando la foto del reloj,
Jugué con la idea de detener el tiempo,
Entre aristas, puntos y comas,
Fui construyendo el final de un punto.

El suspiro de un anhelo que en forma de recuerdo, extraña tu alma, y a la vez extraña a la mía. Se inaugura una prisión cada vez que una ilusión muere. Y en el cementerio, ¿para qué ocultarlo?, solo crece una flor. Testigo del fracaso de noviembre. Siempre creí que el invierno tendría que ver con esto, enterrando en el frío del viento; de las hojas, los restos; de los cuerpos, el aroma; de la plenitud, un mero suvenir  del recuerdo; una máscara que se desfigura en la falta de rostro, que danza en los puntos de un dado.

Y las cartas sin rostro,
Suelen tener como mínimo cuatro caras,
Cambiando los puntos cardinales,
El timón sonriente ante la nada.
Sostengamos las velas,
De creer que lo imposible,
Es solo un reto a la hazaña.
Con esmero y algunos sobrevivientes,
Construimos un barco,
Para mecernos en el baile de la bruma,
Como un más entre los guijarros.
Y que la luna ilumina la noche,
Solo para que la vean,
El narcisismo romántico y hedonista,
De un alma incompleta.
La presencia del vacío,
El eco de un recuerdo,
La sombra del silencio,
Estación abandonada,
Causa perdida,
Flor que florece en el cemento,
De una avenida del centro.
Un pájaro solitario revelándose al viento,
El intento con más cojones que cerebro,
Con más corazón que cuerpo y sexo,
Con más poesía que realidad,
A unos ojos que olvidaron como soñar,
El descolorido derrame,
Del arte de una sonrisa,
De una hembra con mirada fatal.
Esas pestañas contuvieron cada intento,
Y crearon este laberinto del que no puedo escapar.

Contemplando la foto del reloj,
Jugué con la idea de detener el tiempo,
Entre lágrimas, escombros,  aristas y comas,
Fui construyendo el principio del final de un punto.
El silbido mudo de un luto,
El rocío faltante,

Capullo.