El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

lunes, 18 de octubre de 2010

La vida es teatro, cada día una escena, alimentada x el fuego del arte: ¡que siga la función! / Umiel Septiembre - 2010



Ahora que lo pienso improvisé toda mi vida sin darme cuenta. Es hora de improvisar conciente de ello…
Así cada día será un día de sol y cada noche seductora a la ilusión.
A veces me gusta estar al lado del camino, componiendo canciones en un momento en que nadie canta. Me gusta estar preparado para el destino que construyo con mis manos y mis palabras…

Al final de cuentas soy un auténtico actor.
Me propuse ser yo, en mí, y en otros, y vi la diferencia entre una ilusión estúpida, de una ilusión realista y a la vez suicida, de creer en ella al saber que es inventada. Como espectador del espectáculo de la magia, creo en el amor, aunque la fantasía es una invención. Me di cuenta que creo en el teatro porque es fantasía, es amor, es ilusión, una ilusión de amor. Por ello hoy, soy de mi mismo, el mejor actor.
Si busco el amor, si eso domina mis expectativas, si mi yo auténtico anhela ese deseo; al final de cuentas ¿Qué soy yo de mí, al rechazar las propuestas de aquellas personas que se me presentan, cuyas expectativas también se centran en el amor? El problema de la convergencia…  efectivamente no soy, estoy siendo, proyectando hacia futuro, soy mi mejor actor.
Y nosotros debajo de las sábanas somos actores en el teatro de la vida, la cama el escenario y los gemidos el guión. Y ante la contradicción de expectativas ¿Qué mejor que una obra de amor? Pero recuerda que los actores lo expresan sin sentirlo, representando la idea del amor, pues los actores solo gozan del disfrute de la actuación. Quizás deberíamos aceptar que somos los mejores actores, yo de mí y tú de vos.
Y que el público al fin de cuentas somos nosotros mismos disfrutando de la imagen, del sonido, de las texturas, de los aromas y los gustos de la escena que armamos con los cuerpos, y que solo representa al amor. Expectantes a ver si afuera, en la calle encontramos un sueño, una real ilusión. Ilusión alimentada por el fuego del arte, que cada uno cumpla su papel, que siga esta actuación. El amor verdadero quizás llegue, quizás no, mientras tanto que siga la función. Además que mejor condición que esta en la que ambos auténticamente sabemos que somos nuestros mejores actores: tú de vos y mí de yo.
Y así, de esta manera el camino que construyo en esta vida, en este mundo, coincida con el camino de las líneas de mis manos, mientras estoy en ellas y a la vez en el mundo, contemplándolo. En mis manos que van construyendo mi yo, que junto a las tuyas nos demuestran la inexistencia de dios, porque es en ellas donde se esconde el poder mortal y mundano de toda creación.
Y así cuando se me presente y pueda discernirlo, cerraré mi puño, levantare mi dedo índice y me apuntaré el objetivo; y no puedo asegurarte que extenderé la otra para que la tomes con la tuya, tampoco se si extenderás la tuya para tomar la mía; quizás mientras apunto, abra la otra mostrándote la palma en señal de stop. Pero bonita no te olvides que en este momento mi vida es un teatro y que mejor condición, que esta en la que ambos auténticamente sabemos que somos nuestros mejores actores: yo de mí y tú de vos; y que cumpliendo con los papeles que nos tocan, siendo concientes de que somos actores, podríamos intercambiarnos, siendo tú la mejor actriz de mí y siendo yo el mejor actor de vos.
Y si nunca sucede, si nunca llegan los aplausos ¿de qué importa? Si mantendré la esperanza cada día hasta el último, actuaré cada día, cada escena, y ya muerto no sentiré la frustración.
Y mientras tanto actriz de mi vida te cuento que me descubro como actor; y mirando el horizonte le grito al mundo, contra el viento: ¡Que siga la función!

Porque ahora que lo pienso bien improvisé toda mi vida sin darme cuenta. Es hora de improvisar conciente de ello…
Así cada día será un día de sol y cada noche seductora a la ilusión.
A veces me gusta estar al lado del camino, componiendo canciones en un momento en que nadie canta. Me gusta estar preparado para el destino que construyo con mis manos y mis palabras…
Porque ahora que lo pienso bien improvisé toda mi vida sin darme cuenta. Es hora de improvisar conciente de ello… y quizás así domine mi vida contemplando el pasaje de las ideas a los hechos, que en mis manos está la clave de hacer que los conceptos vuelvan al verbo.

Mientras tanto actuaré representando esta imagen del amor, pero manteniendo la esperanza intacta y viva hasta el día que se cierre el telón.

Así se convierte en irrelevante la duda sobre la ilusión del amor, o que el amor es en sí una ilusión. La magia es producto de las manos…  así con mis manos saco conejos del sombrero mientras late expectante mi corazón.

2 comentarios:

  1. Desde qe empezamos a socializar, nos convertimos en un personaje; a medida que pasa el tiempo, algunos tenemos varios personajes y los vamos adecuando a el entorno en el que nos encontramos.

    Lo realmente importante es qe de vez en cuando, en soledad podamos sacarnos el disfraz y estar un rato con nosotros mismos; al natural. :)

    Muy lindo lo qe escribis Ari
    Un beso

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  2. Gracias tiffany, es cierto lo que decis, y le agrgaria que si uno cree en la existencia del amor es porque tiene la esperanza que alguna persona de queremos sea aquella que puede verte sin el disfraz, aunque lo llevemos puesto en ese momento y por ello quitalo sin pena y ser uno con otro mientras que el otro es uno en uno mismo.
    Gracias por comentar. Besos.

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