Todo o nada, sentado en un autopista... / Umiel Diciembre - 2010

Salta...

Saltar...

una de las formas de tomar esa decisión,

esa decisión de llegar al todo o nada,

el revólver de la confusión y contradicción, para la ruleta rusa...

Salta...

Saltar...

Arrojarse...

Entregarse a la verdad...

Las situaciones definitorias,

de las causas que te llevaron a saltar,

Esta enorme y eterna retornante espiral...

Quizás pueda saltar sobre ella, 

romperla y crear otra lógica existencial...

Salta...

Saltar...

Es un paso, a veces solo basta con un pequeño movimiento...

tan leve como imperceptible,

tan imperseptible como decisivo,

tan decisivo como un pensamiento revelador...

En una situación contrariada de sentimientos, de confusión de un corazón sentado en la baranda de un autopista, a punto actuar, luego de buscar un lugar donde las atluras regalen ráfagas de viento en este verano desértico, árido, arenoso, cargado de espejismos, espejismos que en el fondo creo, que son la causa de la reflexión, de estar situado allí, donde se encuentra el corazón, allí donde ahora lo tengo en plena reflexión...  Y la vida me enseña a golpes que no es esperanzador llegar a que el corazón busque respuestas en la razón, que trate de racionalizar el sentimiento, cuando él es puro amor... O por lo menos es la función complementaria a bombear sangre al cuerpo... Pero entiende querido amigo dolorido, casi resignado, que tu solo debes sentir, solo debes darle magia a la sangre, solo debes regar al jardín, para que las flores florezcan aromáticas en la primavera de mis sentimientos... No le pidas a mi cruel razón, esa que relativiza todo, esa que con cada mala experiencia se vuelve más exacta, más lógica y más real... No olvides que no solo eres el motor de mi cuerpo, acuérdate que también debes darle a la sangre los glóbulos de los sueños, los glóbulos arco iris, los glóbulos de colores mixtos, de los colores primaverales, y que son tan reales que daría la vida por el sueño que en ella circulan... Y así comprende que la nicotina y el alcohol que en ella encuentras buscan tapar con diversión, la angustia existencial de una vida tan lamentablemente y necesariamente racional... Busca la unión perfecta... esa que transforma una idea en una ideología, una certeza en una convicción; hazte amigo de mi mente, que ambos son parte de mi yo... Acuérdense que son parte de mí, no se contradigan sin compasión, no me transformen en mi peor enemigo, acuérdense que es a mí a quien deben su función... O seré solo un inquilino, o seré de mi cuerpo un mero portador... Hay momentos en que me arrodillo y pido por favor, que por favor no, que por favor no tenga razón las consecuencias tristes que me regala la propia razón; con esa sonrisa macabra de quien te da una conclusión sin soluciones y te expresa que es así la vida y no te queda más salida que aceptarlo... Y me acuerdo porque ya no me arrodillo, pues hace ya tiempo, desde casi un niño que no creo en Dios...

Y está por saltar, a un sueño, al firmamento, intenta conseguir la respuesta en una acción suicida, con tierna tendencia a la autodestrucción, de esa convicción fija de seguir experiencia tras experiencia fracasada, creyendo en el amor... El momento crucial, donde las cámaras se vuelven lentas... y si cae y se destroza ya no se preocupará más en conseguir el sentido a su segunda función; pues estará muerto y no queda más remedio que aceptar que todo terminó... O puede que vengas tú justo a tiempo y le tomes la mano, lo beses y le digas que no, que no lo haga que tienes una boca decidida, unos labios mágicos y llenos de convicción; que tú también crees en el amor y que tú amor soy yo... Pero en el mundo hay más catástrofes naturales, epidemias mortales, enfermedades terminales, crueldades, exclusión, genocidios, dictaduras y manipulación; que finales ficticios de esos que te contaminan la esperanza, de esos que te muestran los finales de las películas de Disney Word. Las mismas razones por las cuales no creo en la suerte, ni en dios, y mucho menos religión... Pues si deja que pase esto es un hijo de puta, un imbécil o un incompetente sin corazón... Pero además de esto es un dictador, pues solo el tiene el poder de mandarte a una realidad post morten al infierno eterno de torturas , sufrimiento y represión... Ahora me doy cuenta que Dios es el Hitler del mundo que supuestamente nos espera después de muertos... O puede que en realidad no intervenga en nada y que el humano utilice para su propia justificación, el derivar en un ser que solo gestiona la muerte las consecuencias que tenemos de nuestra acción... Y que luego muertos al entrar al cielo te regale esa condición de poder ser lo suficientemente perfecto como para vivir en paz sin problemas ni contradicción... Quizás son los sentimientos y las ideas encerradas en el cuerpo la causa de esta gran humana limitación... Que entenderé la existencia solo cuando mi sentimiento se libere del envase de mi corazón, y mi mente del cerebro...

Pero es una mentira y la clave se encuentra en su combinación... en el consenso, en la muta comprensión, aquello que dije que hace a una certeza una convicción, y transforma el fundamento de la democracia de ser tolerancia a ser aceptación...

Mi amor, la vida es tan difícil como para no valorar aquello que le otorga el sentido a despertarse en este mundo del sinrazón, eso que nos hace descubrir la alegría, eso que llamamos amor... Y cada vez más me convenzo que el amor es uno solo en la vida y no lo digo sin reflexión, pues con los años llega el frío, y el otoño del desengaño constante, la muerte de los sueños van haciendo marchitar hasta la propia primavera... desaparecen las estaciones... las experiencias acumuladas son solo diversión y creo que es distinto entretenerse que ser feliz... Le quitan la poesía a las palabras, el amor a los besos, la sensualidad al sexo y la magia a esa sangre que bombea el corazón... Y que ha hecho que se sentara en una actitud de suicida determinación, sobre la baranda de ese autopista para conseguir la muerte o poder crear alas y volar en la fantasía del amor...

Y si muere, se que al ave Fénix resurge de las cenizas del fuego aún no extinto... Pero ¿cuantas veces? en esas repeticiones ¿cuanto de esas seguridades y creencias se mantienen intactas? ¿cuanto durará el fuego? ¿en verdad el fuego existe o solo es una invención? ¿En verdad es resurgir entre cenizas o solo es el mecanismo por el cual se pierden las ganas de vivir y sigue reproduciendo esta situación que narro en esta noche de nostalgia y desolación? ¿Cuanto tiempo más creeré en el amor con la misma intensidad que la primera vez, con la misma eficacia en la dirección de mi vida, si vuelvo a fracasar? eso es lo que me pregunto yo...

Eso es lo que me pregunto yo...
Y me lo pregunto por todos,
Aunque en esto no consiga nada,
Esto es lo que me pregunto yo...

Si es todo o nada,

pero llegado a este punto,

me preocupa mas,

que todo sea por nada...

y que esta sea la única verdad...