La lengua presiona el paladar,
Y el secreto menguando,
Hacia la sinceridad...
En nuestra noche de luna llena,
Como un lobo ladrando,
Le aúllo al lado oscuro de la verdad...
Cada poesía que te escribo,
No has querido leerla,
Al hacerte metáforas me hacías sentir,
Que te mentía...
Que ironía que el amor, en estas letras, te suene en contra del romance...
Quieres darle puño al corazón, y él solo quiere abrazarte...
El secreto camina hacia la confesión,
Como una vaca al matadero,
Con los ojos llenos de ese color,
Tan oscuro y profundamente negro...
Y la flor se marchitó,
Porque tú sombra,
Le tapó el sol...
Y no te mueves y crecen los motivos, para ocultar aquel sitio...
En el que escondo una semilla y un capullo junto "a mis delirios"...
Delirio...
Delirios...
El lirio marchitó...
Al caer debajo de tu sombra,
Al contaminarse el viento con tu voz...
Bruja convertida en rana,
Que se come las mariposas,
Antes de que polinicen mi flor...
Mi jardín es de-lirios,
Y el secreto perdió la voz...
El polen esparcido y muerto,
En el suelo estéril,
De un ser sin amor...
Caen los pétalos secos,
Sobre el suelo también muerto,
Pues todo perece bajo el gobierno,
De la sombra de tu Yo...
La verdad se apagó,
El secreto se suicidó,
Prefirió,
Quedarse allí quietecito...
Otra vez la certeza derrotó a la verdad,
Y es más digno morir fuera de luz...
Si no me ves,
Es que ya no estoy...
Si no me ves,
Es que ya no estoy...
Si no me ves,
Es que me seque bajo tu-Yo...
Me quede completamente sin palabras. Siento que cualquier cosa que pudiera decir le quitaría hermosura a la brillantez de este texto...
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