El ser, el siendo y el seré...

01:56 AM. Cierra los ojos, Déjate seducir por el sueño, Contempla tu inconsciente, Mientras tus oídos... ...Se apoderan del silencio...

lunes, 29 de abril de 2013

Del amor cuando muerde. / Umiel - Abril 2013

Imagen 1.



Conseguí pólvora en el mismísimo momento en que informaste que el derrumbe de todo esto dependía de la voluntad del tiempo. Encerrado en este y fuera del espacio, vemos como flotamos en algo menos importante que el recuerdo, menos apremiante que el presente y más cobarde que el futuro.
Encontré pólvora en las valijas de mudanza que nunca armaste, (como primera ración). De allí hasta hoy, tengo lo suficiente para volar a media nación, para volar mucho, en mil partes.

Esas partes tan muertas,
Como lo están hoy,
Al fin y al cabo,
Solo se trata de distribución.

El fósforo lo dejaste en aquel hueco en la almohada, en ese espacio vacío que descubriste en tu corazón. Decidí encenderlo cuando recordé la última vez que hicimos el amor, decidí lamerlo hasta las llagas, hasta las marcas, hasta el carbón. En un muro se escribe la sentencia, un grafiti en el pecho incita a la resistencia y si se puede, no vaya a ser molestia, intentar una revolución.  Dos de cada diez sentimientos, mueren de hambre. La mayoría de ellos, casi en un %60 no llegan a educarse y viven presos de una colonización. En esta anarquía no hay lugar para contemplar los vestigios de las estructuras de lo que alguna vez fue soberanía, compañerismo, solidaridad, sexo y nación.
Un colifato, un loco lindo, o quizás solo un loco bueno, cantaba su versión: cantaba con su letra, en fin, pedía prestada alguna que otra palabra y la melodía y/o una inspiración:
Es el tercer día y el agua no bajó, vivir en medio de un desastre… Construiré una balsa y me iré a tocar rock and roll, naufragando en la posibilidad, de estar mejor, en otro lugar…
Quedé con palabras rebotando, como un pequeño jugador de básquet que insistentemente taladra la tranquilidad matutina laboral, con ese pique molesto, con ese golpe certero, como un pájaro carpintero, como un serrucho mal intencionado, como una pizca de sal y ajo en un mortero, como la uña encarnada, como la astilla clavada, en la ampolla del dedo.

Rebota un lugar,
Donde los besos saben dulces,
A lo largo de la mortalidad.
Donde se agita la sangre,
Allí sobre el puente que une,
La luna con el mar.
Donde nace el encanto,
De vos, yo, la playa y la sal.

El desahucio nos dejó,
Cien años de lluvia,
Sin arena y sin neón,
Se escapa el humo de la boca,
Con aliento a desengaño,
En los pocos minutos al día,
Que tenemos de sol.

El problema no es el congelamiento,
El problema es la ausencia de calor,
El problema no es el aburrimiento,
Sino su presencia en los recuerdos,
Que se entretienen como un cazador.
Entre muerte, balas y pólvora,
Entre valijas no hechas y alcohol,
En un hueco en la almohada mojado,
En un espacio vacío latiendo afónico,
En la garganta del recuerdo de una pasión.
El problema es tu ausencia en mis manos,
El problema es tu insistencia en mi corazón.

El remolino que ronda bailando,
Tan cínico e inocente como un niño cruel.
Las ventanas que ya no soportaron,
La furia de este vendaval sin fe.
Partiéndote en dos los labios,
Los tajos que el viento nos dejó en la piel.
La foto tapada por el polvo acumulado,
En los cajones encadenados,
Entre la dignidad, la ambición y el placer,
De unos ojos que soñaban con el horizonte,
Y que hoy se ahorcan cuando miran el ayer.

Le tomaré prestado,
Los guantes al poeta,
Y sin publicidad,
Ni censura,
Dejaré en este papel…

El dolor que lastima,
Cuando la pena duele.
La nostalgia de una pasión,
Que sangra,
Cuando el amor muerde.

Conseguí pólvora en el mismísimo momento en que informaste que el derrumbe de todo esto dependía de la voluntad del tiempo. Conseguí el fósforo en aquellos espacios huecos y lo encendí en la tristeza del recuerdo de unos cuerpos. Lo dejé caer cuando el dolor lastimando en la pena que duele, sintió todos los quilos de presión de los dientes, del amor cuando muerde.

Le tomaré prestado,
Los guantes al poeta,
Y sin publicidad,
Ni censura,
Dejaré en este papel…

El dolor que lastima,
Cuando la pena duele.
La nostalgia de una pasión,
Que sangra,
Cuando el amor muerde.


Imagen 2.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Fuente imagen 1: http://elclavo.com/impreso/el-amor-engorda/

    Fuente imagen 2: http://poesiadeamoryromance.blogspot.com.ar/2011/01/poesia-de-desamor-de-amado-nervo_03.html

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