Esta casa es mía, con sus paredes y sus fantasmas. / Umiel - Marzo 2012



A veces la racionalidad,

Se hace pasar por inteligencia,

Y la razón comete el error,

De creer que es el único pensamiento.

Cuando entre en tu habitación,

Dije: es mía esta, tu casa;

Contigo dentro, las paredes,

Y sus fantasmas.

Tenía las manos llenas de fuerza,

Y planes en la mirada.

Saboreaste la metáfora,

Hasta deshacerla en tu boca,

Luego del altercado,

La escupiste junto a tus rosas.

Yace allí la poesía putrefacta,

Amarilla en la flema rencorosa.

Y no puedo pensar en otra cosa,

Tan pocas veces me he equivocado,

Pero en cada una tanto me han torturado,

Que ya siento y pienso como impunidad,

Pedir ser perdonado.

Así que siéntate a pensarlo,

Pero no olvides,

Poner hielo en la silla.

Evidentemente me muevo muy rápido,

Entre el amor y el odio,

Entre el dolor y la alegría.