Me pasa la luz por al lado,
y no me daba cuenta,
hasta que vi un reflejo,
por accidente...
Cuando acostados, yo en insomnio, la vi caer en forma de estrellas sobre tu rostro...
Y solo reaccioné, que vivía a oscuras,
cuando te dejé de mirar a la cara,
en realidad lo supe,
al entender que no la vería mañana...
Ni nunca...
Desde aquel momento cada estrella,
aunque no lo sea,
es para mí, fugaz,
desde aquel momento, en cualquier forma,
sea de estrella, mirada o destello,
la luz oculta, solo afirma mi oscuridad...
(Y una parte de mí me susurra, e incomoda la sumisión actual...)
Hazlo ya, no temas, hacedlo y si perdemos la cabeza la buscaremos con el tiempo, juntos o solos... Que eche a rodar la ruleta, que gire la fortuna, que el azar disponga de nuestra suerte, creyendo en todo momento que todo es un simple juego... (¿Ruleta rusa?) Y para ser sinceros, ¿Por qué no lo habríamos de hacer, si al fin y al cabo, no tenemos nada que perder?... Nada... (¿Tenemos balas de saliva, sudor y sal?; ¿Son balas de mar?)
Pero es evidente que al jugar,
tampoco adquiero,
la fuerza suficiente,
para hacer real algo de todo esto...
Si en verdad la luz me pasa por al lado
y acostados
descubrí que toda estrella será fugaz...
Si la existencia de la propia luz,
no hace más que confirmar mi oscuridad...
Además juego tras juego,
a pesar del tiempo,
tampoco adquiero,
la destreza suficiente,
para hacer algo real de todo esto,
y soy bien conciente de que si no veo,
no es por estar ciego,
es porque en esta partida,
fui condenado a las sombras en el juego...
Pero no lo fui al silencio,
y si lo fuera,
Igualmente no me callaría, haría aún más canciones,
desde mi encierro...
Y si la luz me sigue esquivando,
aprenderé a mirar,
con el corazón y con las manos...
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